Final

18 12 12
                                    

Detrás de esa oscura sombra apareció la verdadera amenaza: un antiguo demonio que habia despertado de su letargo y buscaba destruir el mundo tal como lo conocían.

Las cuatro diosas se encontraban en una encrucijada. Si bien habían logrado descubrir la fuente del mal, se dieron cuenta de que su enemigo era demasiado fuerte para ser vencido por medios convencionales. Se miraron las unas a las otras, buscando una respuesta en sus rostros. Pero, por primera vez, incluso las diosas parecían desesperanzadas.

Fue entonces cuando una quinta figura apareció de la nada, caminando hacia ellas con una confianza y determinación que irradiaban de su ser. Era una mujer joven, con una túnica blanca que parecía estar hecha de luz. En su mano sostenía un arco y una flecha que parecían estar hechos de fuego. Las cuatro diosas se pusieron en guardia, pero la mujer se detuvo a unos pocos pasos de ellas y les sonrió.

-Mi nombre es Artemisa-Dijo-Y he venido para ayudarlos a derrotar a la oscuridad que amenaza este planeta.

Las diosas se miraron las unas a las otras, sorprendidas por la llegada repentina de la joven. Pero algo en su presencia las tranquilizó, y aceptaron su ayuda sin preguntar. Juntas, las cinco mujeres avanzaron hacia la fuente de la oscuridad, dispuestas a luchar por el bien del planeta.

La batalla que siguió fue épica. Las cinco lucharon juntas, usando sus habilidades únicas para protegerse mutuamente y derrotar a los enemigos que se interponían en su camino. Durante horas lucharon, enfrentando cada nuevo obstáculo con coraje y valentía. Pero incluso con la ayuda de Artemisa, la oscuridad parecía estar ganando.

El demonio se hacia cada vez más fuerte en vano a ellas.

Fue entonces cuando las cuatro diosas se dieron cuenta de que debían unir sus poderes para vencer al enemigo. Con un grito de batalla, se unieron en un círculo y comenzaron a invocar los elementos que controlaban: agua, tierra, aire y fuego. Artemisa se unió a ellas, sosteniendo su arco y flecha en alto.

Un rayo de luz brillante estalló del círculo de diosas, envolviéndolas a todas ellas y a Artemisa en su resplandor. La oscuridad se desvaneció, y los enemigos que habían luchado contra ellas, incluso el antiguo demonio, desaparecieron. Las cinco mujeres se quedaron allí, respirando con fuerza y sonriendo, sabiendo que habían ganado la batalla.

-Gracias por su ayuda- Dijo Sylphie, acercándose a Artemisa-No podríamos haberlo hecho sin ti.

-Es lo que hago-Respondió Artemisa con una sonrisa-Protejo a los inocentes de la oscuridad. Y parece que juntas hemos logrado hacerlo.

Las cinco mujeres se separaron entonces, cada una regresando a su propio reino. Pero sabían que nunca olvidarían la batalla que habían librado juntas, y que la amistad que habían forjado en la lucha sería una que duraría para siempre.

El equilibrio de los elementos (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora