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Era un día soleado en un pueblo, en el pueblo había un bar, dentro del él había dos metegoles, el de los Rayados y el de las Panteras Negras. (Si no les gusta el nombre lo pueden cambiar)
Allí había dos niños jugando, Laura y Amadeo, a ellos les encantaba jugar al metegoles del bar pero un dia, un chico de su edad entró con sus secuaces, ese chico era Grosso, un abusón que se reía de los niños del pueblo por ser débiles.

Grosso:Valla, así que tu eres el famoso crack del metegol de juguete.

Amadeo solo bajo la mirada.

Grosso:Oh, mirad se va a poner a llorar.

Laura:Oye Grosso ya vale!

Grosso:Tu cállate Laura, es algo entre nosotros dos.

Entonces a Grosso se le ocurrió una idea.

Grosso:Oye, te reto a una partida que me dices?

Laura:Amadeo tienes que jugar, venga porfa te lo pido te lo suplico te lo ruego de rodillas juega!

Amadeo:Está bien.

Grosso:Bien, a jugar.

Al fondo del bar había un hombre que miraba a Grosso con interés.

Xxx:Es interesante ese chico.......

Grosso hiba ganando la partida, Tito la pelota pero Amadeo la paró. Estuvo jugando y esquivando los ataques de Grosso hasta que tiró la pelota y.......

Laura se hacercó a Grosso le tocó el hombro y le grito como una loca.

Laura:GOOOOLLLLLLLOAJAJAJAJA! Toma, toma chupate esa!

Grosso:No! No! Otra partida! Yo siempre ganó no!!!

Amadeo:Ya no hay más pelotas.

Grosso:No!

Grosso y sus secuaces se fueron afuera del bar y Grosso maldijo a todo el pueblo y a su fundador, luego, apareció el hombre misterioso y habló a Grosso.

Xxx:Así que quieres ganar eh? Yo te puedo ayudar.

Grosso se lo planteó y aceptó la oferta.

Y esto sólo sería el principio de una gran aventura.

Amor y fútbol (Capi y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora