Ruega por Nosotros

Academia de baile

Martes

todo mundo estaba listo para ir a clase, pero no había rastro de Evangeline, es mas ella jamas volvió a la mansión una vez sintieron la parecencia de Walter y Evangeline salieron de la mansión, siendo recibidos por el mayordomo quien les abrió la puerta dejando ver a Evangeline completamente dormida sin mas cada uno fue buscando un sitio donde sentarse separados unos de otros siendo kanato el único a lado de la chica, pero cuando Walter arranco la limusina hizo que el cuerpo de la azabache se moviera ligeramente, haciendo que su cabeza se colocara a reposar en el hombro de kanato, llamando la a tensión de sus hermanos de madre quienes no dudaron en hacer caras de bromas y burla a ver la escena haciendo que el la quitara de su hombro, pero no duro mucho ya que pasaron bache haciendo que ella volviera a caer a su hombro sacando una carcajada de sus dos hermanos tan alto que la despertó de golpe haciéndolos callar al ver por unos segundo pudieron unos ojos muertos y desenfocados que rápidamente tomaron luz y brillo mientras se enfocaba en el ambiente

Evangeline: Buenas noches - dijo bostezando para luego comenzar a frotarse los ojos con algo de fuerza haciéndola soltar una que otra lagrima para luego agarrar su celular y encenderlo siendo golpeada por el brillo segando la un poco

durante un rato intento sacar conversación con todos pero nadie le contestaba las pregunta pues desde lo que les dijo Latio los puso a pensar un poco y antes de caer querían estar preparados, al ver que nadie le contestaba cuando Walter se de tubo en un semáforo se levanto lo mejor que pudo para ir al asiento que se encontraba a espalda de Walter y golpear el vidrio que los dividía haciendo esta bajara por completo

Evangeline: ¿me pasas mis auriculares?- pregunto con voz cansada

Walter había escuchado la conversación de Laito y tal parece que todos se pusieron de su lado y aunque iba en contra de la orden de su señor el rostro de la chica que se mostraba su incomodidad, termino por abrir la guantera y sacar unos audífonos de ella y pasárselos cosa que agradecido con cariño la chica, para luego rápidamente colocárselos rápido y darle play a la música e ir a mirar por la ventana, mientras el rato pasaba todos vieron como poco a poco Evangeline se envolvía en su propio mundo comenzado con ojos desenfocados que parecía que nunca iba a parpadear mientras "miraba por la ventana", moviendo ligeramente la cabeza con lo que parecía el ritmo de la melodía para terminar moviendo la boca como cantando para ella en su cerebro......... el problema que es aveces terminaba diciendo la melodía por lo bajo haciendo que de manera ocasional diga frases completas en español, siendo Yui la única que no entiende lo que dice, pero dejo de hacerlo cuando Walter se detuvo frente a la mansión de los Mukamis así que ella apago la música y cuando se subieron los saludo a todos pero igual que los Sakamakis ninguno dijo nada no porque no le cayera bien, era por miedo a ser desechados pues las palabras de Laito y les habían dolido. Al ver que nadie le contesto ella solo torció los ojos con enfado

Evangeline: imbéciles- dijo en voz alta llamando la atención de todos y mas viendo como ella abría la puesta y bajaba de la limusina para después cerrarla puerta con fuerza, para luego escuchar como suena la puerta de copiloto, para que después de unos segundos mas en silencio total, la limusina volvió a tomar camino a la escuela donde nadie dijo nada.

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era hora libre y Evangeline caminaba con los audífonos puesto a todo los que el volumen podía dar mientras caminaba por los pasillos de la institución agradecía que Walter no se lo allá pedido, pero de una cosa estaba clara quería ir a casa, no hay ni un solo alumno "normal" que quiera hablar con ella todos solo sonríen y se van diciendo que no entienden lo que dijo y eso que hablaba japones...... ahhhh pero ayer todos la amaban por ganar un tonto juego, intento hablar con los alumnos no normales pero simplemente se alejaban con solo verla, incluso pensó que era por que tenia el olor de Kalheinz encima ( ni que me los fuera a llevar a la cama ) pensó molesta al final se fue molesta a las maquinas expendedoras a centrase en una de las tantas bancas y ponerse a comer lo que Walter con cariño le cocino, mientras a lo lejos todos estaban viendo como ella comía sola sin notar que ellos estaban muy cerca de ella