wet, wet, i need an umbrella

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—Joder —se las arregla para ahogar en un susurro—, maldición, Renjun, por favor, por favor.

Una sonrisa burlona pinta su rostro— Oh no, pareces querer algo, no estoy exactamente segura de que quieres, ¿te importaría repetirlo, muñequita? ¡Ah, y habla claro!

Un gemido patético sale de la garganta de Jaemin, su cara está sonrojada de un rojo cereza, los ojos saltando para mirar a cualquier lugar menos a su amante, el pánico y la vergüenza invadiendo su sistema.

Las manos errantes de Renjun no se detienen, de hecho, continúan profundizando, metiendo la mano debajo de la falda de Jaemin una vez más para acariciar sensualmente la curva de su cadera, antes de enganchar un dedo en la cintura de sus lindas bragas de encaje, tirando de ellas hacia atrás y soltándolas con un ¡pop!

Jaemin lloriquea— ¡O-Oye! ¿Porqué eso?

—Te pedí que hicieras algo y esperaba que lo hicieras.

—Renjun —susurra Jaemin—, ¡estamos en el jodido autobús! Déjame hacer eso cuando lleguemos a mi casa, ¿de acuerdo?

Renjun la mira.

—¿Por favor?

Ella suspira.

—¿Por favor qué? —Renjun pregunta.

Las manos de Jaemin se elevan para morder las puntas de sus dedos por la vergüenza, los ojos bailan hasta detenerse para mirar a su novia a los ojos, antes de mirar tímidamente hacia abajo— Por favor, Dios...

Renjun arrulla y se mueve para acariciar la mejilla de su ángel antes de darle dos palmaditas suaves— Buena chica, ángel —le da una sonrisa cegadora—, tómate un tiempo y prepárate, ¡lo que te espera en casa será súper divertido!

Durante todo el viaje en autobús a la casa de Jaemin, las manos de Renjun no dejaron el muslo de su novia ni una sola vez; como si sirviera como un recordatorio de que, de hecho, iba a jugar con ella como quisiera cuando llegaran a casa.

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Jaemin solía ser algo inocente, nunca pasaba de besar y toquetear, pero algo en ella se quebró cuando conoció a Renjun.

Renjun, la chica más linda que jamás haya visto Jaemin, y cuando Jaemin dice bonita, de verdad quiere decir bonita; Renjun es el pecado encarnado, labios carnosos, piel suave y dientes afilados.

La más joven lo supo la primera vez que Renjun la había tomado por la cintura y la había puesto en su regazo, a pesar de que Renjun era más pequeña, ella estaba perdida (y era una exhibicionista, nadie en la mesa del almuerzo logró pasar por alto la forma en que las manos de Renjun sostenían los muslos de Jaemin, y cuánto le gustó a Jaemin).

Ella solía ser inocente.

Pero aquí está Renjun, desabrochando los botones de la blusa de Jaemin mientras presiona una rodilla entre sus muslos, después de haber entrado por la puerta.

—Oh, tus padres no están en casa hoy, ¿verdad?

Jaemin responde inexpresiva— ¿No crees que hubiera sido importante saberlo antes de que decidieras empezar a desnudarme en la puerta?

La sonrisa aguda que se forma en el rostro de Renjun deja escalofríos en la columna vertebral de Jaemin, sólo aumenta de tamaño cuando inconscientemente se arquea en sus manos— Todo lo que es importante para mí, es llevarte justo donde te quiero, bebé.

La más joven lucha contra el sonrojo por el nombre cariñoso y hace pucheros— ¿Podemos al menos ir a mi habitación, por favor, Renjun unnie?

Sin poder negarse a Jaemin, Renjun tira de ella de la mano escaleras arriba antes de llegar a su habitación, bonita y rosada.

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𝗪𝗘𝗧, 𝗪𝗘𝗧, 𝗜 𝗡𝗘𝗘𝗗 𝗔𝗡 𝗨𝗠𝗕𝗥𝗘𝗟𝗟𝗔 │ FEM!RENMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora