Una Guitarra, Música Y Tú

3

De regreso a mi casa, sin Leonardo por qué este ya se fue a la suya, veo que mi mamá llegó de su trabajo.

-llegaste temprano- dice mi mamá en la cocina al escucharme entrar.

Desde el primer momento en el que entró huelo a incienso de canela.

-Al parecer tú también- digo dejando mi mochila en el sofá.

-Renuncie- dice alegremente y yo me quedo sorprendida- sentía que ese trabajo me cortaba las alas, además con el negocio que estoy abriendo me irá muy bien- está empezando a vender velas con sus amigas.

-Pero mamá eso era lo único que nos daba dinero, eso y...- decidí no nombrar la herencia que nos había dejado papá, no quería que se sintiera mal.

-Bueno pero el dinero va y viene más no mi felicidad- me mira con cariño y dice- además quiero pasar más tiempo contigo y este es un buen momento, y mis velas huelen riquísimo.

-Esta bien mamá, espero que te vaya bien en tu negocio entonces, ¿Gaia sigue en mi habitación o ya bajo?

-No estuve pendiente, pero hasta ahora no escuche ni un miau aquí abajo- dice al ambientar toda la casa con incienso de canela.

Me dirijo a mi habitación, quién en la cama está Gaia, mi gatita, le encanta ir al pasto y los bosques, por eso la llamé como la diosa de la naturaleza.

Ella, como algunas personas más, me ayudaron con este duelo, siempre estuvo ahí para mi y por eso la amo.

Me tiro sobre mi cama, y a los dos segundos ella llega y se hecha encima mío.

Al acomodarnos las dos, más cómodas, reviso mi celular y encuentro muchos mensajes y llamadas perdidas de Kaia.

"Hola, ¿Cómo estás?:)" le escribo, y al instante lee mi mensaje y me llama.

-¡¡¿Dónde has estado?!! Te estuve escribiendo, y escribiendo todo el tiempo- toma un momento para respirar- me dejaste sola el primer día de clases, no te perdono.

-perdoname ¿Si? Me dormí tarde y no estuve pendiente de la hora, me levanté tarde y no llegue a tiempo.

-Lorenza, no te dormiste tarde...tu nunca te duermes tarde ¿Por qué me mientes?

-Bueno, tienes razón, es que estaba viendo vídeos antiguos de mi papá y ya no pude dormir, perdoname, cambiando de tema...

Escucho como suspira, ella estuvo a mi lado todo este año desde que paso y sabe lo doloroso que fue , ni siquiera la dejo hablar y digo.

Hablamos por un buen rato, hasta que le cuento de lo que me pasó en el día.

-¿Viste que se acaba de mudar una familia por mi zona? Su hijo tiene nuestra edad y también llegó tarde, tenía miedo de que su mamá le gritara y nos tomamos un café y perdimos el tiempo hasta que regrese a su casa.- el storytime más corto que pude hacer.

-¿En la cafetería de mi abuelo? Dime qué le gustó, por qué si no...- Ama la cafetería de su abuelo.

-si kaia, le gusto, ¿te parece que en una hora llego a tu casa para que me cuentes tu día?- solo espero que diga que si, siempre dice que si.

Quedamos en ir a su casa así que me aliste, y si se puso a llover así que agarre mi paraguas y salí.

Gaia estaba dormida y ya le había servido más comida y agua.

Cuando bajó las escaleras para ya irme a la casa de Kaia, veo que en la sala está mi mamá con su grupo de amigas y me miraban al mismo tiempo.

Me siento rara.

-¿Dónde vas Lore?- pregunta mi mamá, creo que últimamente se está preocupando más por mi, cree que desde que mi papá se fue hemos roto un lazo, y quiere construirlo de nuevo por qué está en un proceso de sanación o algo así.

Y lo entiendo, desde hace un año cuando papá se fue ella sólo estaba encerrada en su habitación y yo simplemente en mi cuarto o en la casa de mi mejor amiga, comunicación no había y ahora hacer que todo cambie.

Desde ese tiempo vi que ella se apasionó de la espiritualidad, para ser una nueva versión de ella misma y bueno, me alegra que esté mejorando.

-Voy con kaia ma, no te preocupes tu sigue con tus cosas espirituales, no me meto- digo asustada al ver que están en círculo y en el medio hay como un símbolo de una estrella, una vela y dinero falso.

-Estamos meditando y haciendo algunos hechizos, ya sabes para que llegue la abundancia a nuestro nuevo negocio.-me dice tranquila.

-Hemos convencido a tu mamá a unirse a nuestro aquelarre, ya estaba hecho desde hace años pero me alegra que se uniera a nosotras, además que los jueves comemos pastelitos- dice divertida Claudia, quién es la amiga de mi mamá desde hace tiempo.

-bueno mamá, pasala bien que ya se me hace tarde.

Después de ese hermoso encuentro, note el sarcasmo, me voy directo a la casa de kaia, pero sin antes comprarle una de sus galletas favoritas de disculpa.

Cada que nos enojamos, sompramos nuestras galletas favoritas como un acto de disculpa entre las dos, se volvió parte de nosotras desde hace tiempo.

Entró a la panadería, y sorpresa me encuentro a Leonardo con una pijama de Spiderman comprando pan.

Voltea como si nada y me ve, se asusta y se vuelve a girar.

-¿Leonardo?

-No...

-No te hagas, ya sé que eres tú.

-wow no sabía eso- voltea me mira y sonríe incómodo- ¿Que haces aquí?.

-comprando..¿Y tú? Sólo te falta la máscara y vas a salvar al mundo ¿Verdad?- no puedo ignorar su pijama de Spiderman, y me comienzo a reír "disimulada"

-Hey, ¿De que te burlas? Es cómoda, además no sabía que me iba a encontrar contigo.

Sonrío y al parecer él me devuelve la sonrisa más confiado.

Con su pijama de Spiderman, su cabello desordenado y un poco mojado por la lluvia se me hace muy lindo...bueno ya me callo.

-Bueno...un gusto verte y al mismo tiempo no- lo miro confundida y se da cuenta- digo, que vergonzoso es esto, me acabas de ver en pijama...y no cualquier pijama, DE SPIDERMAN, cabe aclarar que yo estoy usando esta pijama por qué la que siempre uso, está sucia, sin mal entendidos ¿Cierto?

-por favor, yo tengo un pijama de la princesita Sofía así que no tendría por qué burlarme, además te ves bien como Spiderman.

Sonreímos al mismo tiempo, y nos comenzamos a reír.

-bueno princesita Sofía, nos vemos mañana en la escuela entonces.

-claro Spiderman, me dio gusto verte.

Y se va.

Volteo para verlo y noto como se le cae su bolsa de pan, la recoge y se va corriendo.

Qué rara coincidencia.