Unicorn wars// Por amor...

¿por qué...?

¿Él se había preocupado por mí?, tomó mis manos de una manera apacible y serena...

Tal vez el contacto con las suyas no fue directo porque tenía guantes pero sentí como sus pulgares masajeaban mis nudillos; fue reconfortante, no podría describir lo que causó en mi ese consuelo.

En lo personal, me sentía más apegado a este sentimiento.

Era confuso...
Quería entenderlo pero solo me complicaría mi existencia tratando de buscarle un "porqué" a este, así que lo dejé pasar sin más, a ver a dónde me llevaría.

Cuando se fue el teniente azulin, aproveché para auto regularme; era la primera vez que me pasaba eso, me "congelé" sin más.

-Debo de evitar que esto llegue a pasarme otra vez, debo de asegurarme que el teniente no se dé cuenta de esta emoción que me perturba-

Mi interés en una persona no había sido tan grande como en este caso, no sabía si lo admiraba o era algo "más" que eso.

Pronto pagaría las consecuencias de este extraño fenómeno...

Algunas horas después recibí órdenes del señor teniente.

-¡Señor cabo pompón!, el teniente quiere hablar con usted en su oficina- Me informó uno de los nuevos reclutas.

No tuve más remedio que ir hacia dónde estaba.

Toqué la puerta de su oficina y esperé hasta que me indicara que podía pasar.

-¡Señor, cabo pompón a sus órdenes!- Seguido de esto hice el saludo militar y me quedé en firmes.

-Cabo, ¿usted sabe por qué lo cité?- Respondió tranquilo el teniente azulin.

-No señor-  Tenía la sospecha de que me iba  a llamar la atención tal vez por verme tan distraído últimamente o tal vez para asignarme alguna otra tarea.

-Muy bien, necesito que tome asiento- Me miró fijamente el tiempo que me senté.

-Hay un motivo en específico por lo que lo cité hoy, considero que es "algo" importante- se acomodó el cuello de la camisa y puso una de sus manos en el escritorio.

- Comprendo señor- Enderecé mi espalda.

- Primero que nada, ¿usted ha tenido alguna situación por la que se pueda encontrar mal?- Preguntó con un tono firme.

-En ningún momento señor- Mis sospechas aumentaban sobre a qué quería llegar con todo esto.

-Mire, lo llamé hoy aquí porque sé que está pasando algo con usted que lo mantiene "mal"- Su voz cada vez se hacía más suave y tranquilizante.

-¿Mal en qué sentido señor?- Había confirmado mi hipótesis respecto a lo que me quería decir.

- Hablo en el ámbito emocional, lo noto muy...- Me miró de reojo.

-Algo desmotivado y melancólico, se puede reflejar en su mirar, en su postura, sé que a usted le ocurre algo pompón-  en cuanto terminó la frase me sorprendió lo que acabada de salir de su boca.

¿Por qué se tomaría la molestia de citarme solo para preguntar eso? ¿Qué fines tiene para mí si le respondo que sí? ¿Por qué querría saber tal estupidez?...

- Mire, si requiero ésta información es porque usted no es como "los otros soldados o cabos que hay en ésta companía"-
Conservó su tono gentil pero firme.

- Usted destaca de todos ellos no solo por su alto rendimiento, hay más aspectos por lo que yo quiero saber su estado-

- ¿"Alto rendimiento"? ¿A qué se refiere con todo esto señor teniente? si es que se puede saber...- respondí sin querer ignorar mis dudas.

-A lo que me refiero es que usted es importante, por ahora en lo que me quiero enfocar es en su estado- Se levantó de su silla y se acercó levemente hacia mí.

-¿Por qué habría de preocuparle eso? yo soy un simple cabo que cumple con su labor por obligación que no tiene importancia entre tantas personas destacables del ejército- Lo pensé en voz alta y cuando me di cuenta era demasiado tarde.

¡Demonios! tal vez el teniente quería subirme mi rango y con esto lo arruiné.

-Joven cabo, ¿no se da cuenta de lo que le trato de decir? usted es más relevante para mí que cualquier persona que pertenezca al ejército, así que le ordeno que sea sincero conmigo y responda lo que le pregunté- Cada vez lo sentía más cerca, cerca y cerca.

Sus palabras no ayudaron mucho, aún tenía muchas dudas y quería averiguar con que intención lo decía.

-Ahora dígame, ¿qué es lo que le pasa? porque a usted claramente le sucede algo así que como teniente es una orden que le dé respuesta a mí pregunta en este momento- Mantuvo la cabeza alta con superioridad.

- Bien, sucedió algo personal pero no es nada señor- Bajé la cabeza, sabía que con confesarle eso tomaría cartas en el asunto y tal vez pensé en la posibilidad de que como mi desempeño era bajo, podría quitarme el puesto.

Sentí sus manos acariciando mis mejillas para abajo con una cercanía realmente exagerada en todo lo que abarca la palabra.

-Le confesaré algo cabo, pero si usted no mantiene la discreción que se debe para esto, no crea que me quedaré de brazos cruzados-

- Me he enterado que usted siente un tipo de admiración por mí o algo más allá que eso, así que tomando en cuenta eso...-
No terminó la frase, no sin antes asegurarse de que yo tenga el acercamiento suficiente para estar pegado a su pecho.

-¡¿Señor?!- Cada segundo que pasaba en su oficina esto se ponía más raro.

Me tomó del mentón y juntó su frente con la mía, lo único que evitaba un contacto directo era su máscara.

Tomó sutilmente mi espalda y me inclinó aún estando cercano a mí, como si tuviera intenciones de besarme.

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¡Hola queridx lector!
Quiero pedir disculpas por sacar algo tarde el capítulo, espero que estén disfrutando de ésta historia.

♪⁠ヽ⁠(⁠･⁠ˇ⁠∀⁠ˇ⁠･⁠ゞ⁠)