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Los años han transcurrido después del catastrófico incendio en la ópera Garnier,al igual que el humo ardiente de las brasas del fuego los rumores del fantasma de la ópera se desvanacieron con el pasar del tiempo sin embargo aún en las noches de Paris aquel hombre que en algún momento era un espectro ante los ojos de los artistas y trabajadores de la ópera,ahora era solo una vieja leyenda olvidada en el lugar,sin embargo nadie sabía que aún en la oscuridad el acechaba junto a sus hijos,un par de mellizos,cabello oscuro como la noche pero piel blanca como las perlas, unos ojos azules como el mar,eran jóvenes que nunca habían vivido la malicia del mundo a su alrededor al vivir aislados y ser criados por su padre sin embargo al crecer era imposible que los jóvenes empezarán a sentir curiosidad por su entorno,su propio padre lo sabía que en algún momento ellos crecerían pero aún después de todo el temía de que fueran heridos,con ciertas condiciones les dio mas libertad para explorar por si solos la ópera de París siempre y cuando escondieran su identidad con una máscara además evitando a toda costa hablar con los demas o incluso ser vistos pero para el joven Gabriel no era tarea fácil.
El era un alma curiosa,risueña,y soñadora,sin embargo era el más rebelde de los mellizos reflejándose eso en su carácter y personalidad extrovertida,aquel día se encontraba atardeciendo cuando Gabriel quizo tomar un respiro y escabullirse de las sombras para poder sentirse libre un momento del cuidado de su padre,en aquel día se estaba terminando uno de los ensayos de las próximas ópera cuando Gabriel decidió quedarse quizás a ver un poco,el se escabullio y por las sombras del tramoya observaba con cautela como practicaban diversos artistas cuando el escucho un nombre que aún vagaba en sus recuerdos
–¿Ivette..?–dijo Gabriel para si mismo en voz baja-
El recordó de inmediato a aquella joven,no pudo evitar sonreír y sentir una extraña necesidad de hablar con ella de nuevo aunque eso estuviera encontrá de las reglas de su padre quería hacerlo,pero sabía que debía estar seguro de que era ella,con delicadeza se inclinó un poco más para observar mejor al grupo de bailarinas de donde escucho el nombre,cada vez más,tuvo que moverse con cautela por alto del tramoya ayudándose a mantener el equilibrio al igual que el silencio,fue cuando los ojos del joven miraron a aquella bailarina,Ivette Giry era una joven que recién iba iniciando su carrera como artista gracias a la influencia de su madre y abuela en la ópera de París siendo la más joven entre todas las bailarinas y por ende no solía ser muy sociable con sus demás compañeras por lo tanto era costumbre de ella el estar sola la mayoría del tiempo,aquel día no fue la excepcion cuando la joven fue la última de sus compañeras en salir de los camerinos en terminar de guardar su vestuario y desmaquillarse fue cuando fuera del camerino la madera del piso rechino por un mal paso de alguien,era Gabriel que aún estaba inseguro de hacerlo o no ,ella había terminado de guardar sus cosas y de cambiarse sin embargo mantenía cierta guardia,no era primera vez que se descubría a algún trabajador espiando a las bailarinas,no era una joven que se quedaba callada fácilmente o no actuaba y metió su mano en el bolsillo de falda preparando en mano una pequeña daga que cargaba con ella siempre cuando se dispuso a abrir la puerta del camerino dándose cuenta que no había nadie afuera,salió con mayor calma por el solo lugar,era bastante oscuro los pasillos aunque actualmente estuvieran alumbrados con luz de focos seguía siendo tenue la iluminación,las viejas tablas de madera a veces rechinaban al ser pisadas,ella solo dio unos pasos lejos cuando se detuvo al sentir detrás suyo la presencia de algo cuando ella volteó hacia sus espaldas se paralizó,ante ella había un joven enmascarado,vestido totalmente de negro con una capa del mismo color,su contrarío al igual que ella dio un paso atrás pero cuando ella intento gritar este se acerco de inmediato quitándose su máscara
–¡N-no!–exclamo Gabriel algo alterado como si tuviera miedo,la máscara del joven ya no hacía en su rostro revelando su identidad rompiendo una de las reglas de su padre– Porfavor no grites..no te haré daño– la postura del chico era encorvada levemente demostrando sus nervios,si mirada para atenta a ella y un poco exaltando sin embargo su voz se mantenía suave intentando calmarla-
–Habla antes de que me arrepienta..–Respondio Ivette sacando la daga de su bolso apuntando hacia el,mantenía una postura firme sin embargo se notaba como su mano temblaba un poco cuando apuntaba a su contrario-
El joven trago saliva para hablar calmado más su tono–Yo..yo sé que ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos p-pero pero–
–¿Pero?– interrumpió ella con un tono más autoritario esperando respuesta-
–¿Recuerdas a aquel niño con el que jugabas antes aquí?Gabriel..–Dijo con una leve risa nerviosa,fue cuando Ivette empezó a bajar su daga y inclinó hacia un lado su cabeza con curiosidad–
–¿Gabriel?..–Tardo solo unos segundos recordarlo,en darse cuenta que su amigo de la niñez se había convertido en aquel joven–¡Gabriel!–exclamó más que alegre guardando su daga–Todo este tiempo...¿Donde has estado todo este tiempo?–Dijo en un tono más alegre mientras se acercaba con una sonrisa en su rostro–
–Oh Ivette..casi me matas de un susto–Dijo para soltar un suspiro del alivio para después calmarse y sonreírle–Es un poco complicado de explicar..¡Pero mira,has crecido muchísimo!–Dijo mientras se acercaba a ella
–Oh no tanto,supongo que tú eres el alto ahora–dijo en un tono juguetón destacando la altura de su contario que no era poca cosa considera que era más alto que el promedio de su edad aunque ella tampoco era muy alta–vaya...¿Cuantos años han pasado?todavía recuerdo cuando nos conocimos y el susto que nos dieron–ella evocó
–¡Oh si!..ese susto– El joven parecía cambiar más su tono a uno levemente mas calmado aunque aún sentía preocupación por ser atrapado pero el interés por ella fue mayor,no le importaba actuar sin pensar mientras nada saliera mal, tomó la mano de Ivette con delicadeza queriendo guiarla–es algo repentino decírtelo ahora pero no debería estar aquí así que..¡ven en te mostraré uno de mis lugares favoritos!–el le sonrió con alegría y un leve brilló en su mirada-
–Espera ¿a que te refieres con?–las palabras de Ivette fueron cortadas por un jadeo del asombro cuando Gabriel la tomo con firmeza y empezó a llevarla por un atajo que nunca había visto o siquiera imaginado incluso si ella hubiera vivido la mitad de su vida entre las paredes de la ópera de París,aún bastante insegura siguió a su contrario por aquellas paredes que parecía un laberinto desde su punto de vista al contrario de Gabriel que parecía conocer el lugar como la palma de su mano aunque algunas veces parecía tropezar lo tomaba con calma hasta que ambos llegaron a lo que parecía ser una salida hacia la azotea de la ópera,Ivette nunca había estado ahí,era una vista única a esa hora,las estrellas comenzaban a salir mientras se escondía el sol para darle lugar a la luna
–Oh Gabriel es tan...– dijo en una voz baja sorprendida Ivette por la vista mientras que aún su contrario la tomaba de la mano guiandola-
–¿Te gusta?–pregunto Gabriel mirándole con una leve sonrisa en su rostro y una voz suave–ven,ya casi se pone el sol–junto a ella se sentó con cuidado en el suelo del tejado mirando el cielo y las pocas estrellas que empezaban a verse previó al anochecer,no se quedaron mucho aquellos jóvenes sin embargo fue suficiente para revivir viejos sentimientos para ambos de una manera quizás rápida,ambos eran jóvenes después de todo
¿Que es lo peor que podría pasar?
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wᵢₜₕ yₒᵤᵣ cᵣₒₛₛ ┊ The Phantom of the opera fanfic
Fanfictionla visita de la maldad de los padres sobre los hijos,cargando con su cruz de los actos que han cometido,Erik,el fantasma de la ópera, un hombre que cometió varios crímenes los cuales serían pagados con el dolor de sus hijos años después de regresar...