Visiones Del Lejano Futuro Próximo.

Una ilusión futura - Una ayuda para tu yo 8 años en el futuro.

Un campo de flores, iluminado por una estrella cercana y el viento que soplaba suavemente por el hermoso terreno que parecía infinito.
Un enorme campo de cerezos cuyos pétalos caían como gotas de lluvia.
En medio del campo, 3 enormes templos alzados en ese lugar, uno en medio más grande que los otros 2.
Flores de diferentes colores, formas y tamaños que rodeaban los templos
En el templo más grande había indicios de que una feroz batalla había sido desatada.
Un hombre cayó al suelo de rodillas, su cuerpo había llegado al límite, estaba cubierto de sangre que salía de las múltiples heridas que había en su cuerpo.

El guerrero estaba cubierto de una brillante aura color esmeralda y unos ojos que desprendían un brillo amarillo pardo.
Lo más preocupante era una espada clavada en su corazón y que había hecho que el guerrero terminara por caer.

Una voz decía que todo había acabado y si ese era su fin también el de todos los presentes, ya que sin su aura que mantenía a esa dimensión a salvo ese lugar iba a ser destruido irremediablemente y que todos serían engullidos junto con la dimensión.

El cielo brillante empezó a nublarse y un terremoto azotó el lugar. Este movimiento era tan fuerte que la tierra empezó a abrirse y todas las edificaciones eran destruidas.
Una mujer de cabellos rosados se le acercó al guerrero malherido que poco a poco perdía su transformación. Su aura desaparecía y su cuerpo volvía a su estado base.
La mujer tomó al guerrero caído y lo abrazó mientras que otras 5 sombras más se acercaban a los dos.

— Escucha, este lugar no va a durar mucho tiempo, Tsukasa dice que va a abrir unos portales así que podremos regresar sin muchos problemas. Ven con nosotros, a él podremos curarlo cuando regresemos a casa.

La mujer pelirosa no levantó la mirada para ver a sus compañeros, ella sólo miraba el rostro del guerrero caído.

—Ustedes adelántense, yo me quedaré aquí y lo llevaré a un lugar tranquilo.

Las personas quedaron atónitas al escuchar esas palabras, no querían dejar a su amigo solo en esos momentos.

— Ya han hecho demasiado por mí y por él, es un buen momento para que yo me encargue de él, ustedes mejor pasen esos portales y regresen a la tierra para vivir una vida de paz.

— No nos iremos de aquí, dime al menos que nos volveremos a ver o que lo volveremos a ver a él, sólo dime eso.

Uno de ellos que tenía un brazo herido y los cabellos blancos habló sin poder contenerse más al escuchar las palabras de su amiga.

— Sólo déjame ser egoísta por esta vez, quiero cuidar de él yo sola y ustedes vivirán una vida tranquila.

Dicho eso la chica elevando su poder creó una poderosa ráfaga de viento haciendo que todos ellos fueran arrastrados por el ventisca y siendo empujados hacia los portales. Todos veían impotentes cómo se alejaban de esos dos.

— Más te vale que sepas lo que estás haciendo... no puedo hacer nada más que confiar en tí, cuídalo bien.

Fue lo último que dijo un muchacho de cabello castaño y una cicatriz en la parte derecha de su cara.

Pasado un par de minutos, todos se habian ido menos esas dos personas, uno yacía inconciente, mientras que la chica pelirosa sólo lo abrazaba a su vez que el mundo a su alrededor se derrumbaba. Ella seguía abrazando a su compañero sin importarle lo demás, lentamente metió su mano en una bolsa del cual sacó una esfera de color azul intenso.

— Esta vez lo voy a intentar de nuevo y te salvaré.

Un pilar de luz azul apareció y antes de que la muerte alcanzara al guerrero, un portal apareció debajo de ellos.

— Todo está acabado para mí, pero valió la pena si eso significa un mundo de paz.

Pensó el guerrero abriendo sus ojos por última vez y observar lo que ocurría.
La batalla había sido dura y él vió como nuevos compañeros habían muerto para que alcanzaran la victoria.
También los más fuertes habían sacrificado su vida sólo para que él y sus amigos llegaran más lejos de lo que cualquier humano hubiera llegado.
La guerra de cientos de años por fin había finalizado con su victoria y si él moría por consecuencia de eso, pues era una muerte satisfactoria para él.
Pero al ver a la chica que lo abrazaba y lloraba desconsoladamente se cuestionó muchas cosas

— ¿ Por qué ella está llorando ?¿Realmente esto es una victoria? Porque creo que el precio de ganar esta vez ha sido muy alto.

Muchas preguntas pasaron por su mente, su mente se nublaba cada segundo que pasaba y otra vez sus ojos se cerraban lentamente.

— No llores, todo va a estar bien. Sólo... quiero que sigas viviendo una vida feliz sin mí.

Dijo el guerrero antes de volver a cerrar sus ojos.
Todo se oscureció y la muerte lo envolvió.