Grandes árboles crecen de semillas nacidas en el fuego(Terminando)

Capítulo 3 : Algunos dicen que nada arde como el frío

El resto del día va sorprendentemente bien, se las arreglan para conseguir otro medio sándwich, una botella de agua vitaminada medio borracha, medio plátano y una taza de fruta casi llena después de un par de horas de caminar y buscar en los contenedores. Los chicos deciden comenzar a regresar a su 'casa' temprano en la tarde cuando parece que la lluvia aparecerá pronto. La conversación es bastante ligera, revoloteando sobre las cosas que les gustan y las que no les gustan. Izuku discute con entusiasmo los méritos de Katsudon mientras Kajichan debate sus puntos de vista sobre el pescado y por qué es repugnante, el más joven dice que su color favorito es el rojo mientras que el adolescente dice que no está seguro, pero que tal vez también le guste el rojo.

En el camino de regreso a través del polígono industrial, Kajichan reduce la velocidad y mira a su alrededor antes de saltar rápidamente sobre una cerca que hace que Izuku grite y susurre detrás de él. El adolescente corre por la parte trasera del edificio que parece ser una pequeña planta de fabricación de algún tipo. Revolotea nerviosamente preguntándose a dónde pudo haber huido y, a medida que pasan los segundos, el pánico comienza a subir por su garganta como bilis ardiente. De repente, el otro chico aparece desde el costado del edificio de al lado junto con su bolsa de transporte llena de algo.

"¡¡JICHAN!!" Vuelve a susurrar gritos, corriendo hacia él. "Pensé-pensé-" su respiración es errática mientras se rasca las mejillas para secarse las lágrimas que ni siquiera sabía que estaban allí.

Lo envuelven en un fuerte abrazo que lo hace ponerse rígido aún más "Lo siento, Zu, no quise asustarte, volví, no estás solo". Kajichan frota círculos relajantes en su espalda, suspirando mientras el niño más pequeño se relaja, hundiendo los hombros mientras el alivio inunda: "Acabo de ver en la ventana de arriba... parecían una empresa estacionaria, así que quería revisar los contenedores". Izuku se detiene para mirarlo con las pestañas mojadas y los grandes ojos llorosos, parpadeando cuando una gran gota de lluvia cae directamente sobre su nariz "Te mostraré cuando regresemos, vamos".

Los dos chicos echaron a correr para no mojarse demasiado.

Cuando regresan a 'casa', los dos se quitan la ropa húmeda y se acurrucan juntos en la masa de mantas, el adolescente finalmente abre su bolso para revelar tres cuadernos con anillas, las líneas ligeramente inclinadas que los hacen invendibles y un paquete de cuatro bolígrafos. con algún residuo negro en el embalaje.

"Jichan" susurra "Es increíble... ¡y una idea tan buena! Realmente nunca he revisado los contenedores en las fábricas, generalmente tienen seguridad por la noche y tengo demasiado miedo de entrar durante el día, pero deberíamos ver qué otras cosas se están haciendo en los edificios, ¡podríamos obtener más suministros! "

"Sí... ¿vamos a salir más tarde?"

"Si sigue lloviendo, quiero ir a ver un par de restaurantes cerca de la hora de cierre, solo tengo una chaqueta para poder salir solo..." parece desesperadamente que no quiere, como si la otra el chico desaparecerá si lo pierde de vista.

"¿Tenemos alguna lona de plástico? ¿Podría hacer como... como una capa con capucha?

Los ojos de Izuku brillan, revelando la respuesta sin siquiera hablar.

Más tarde esa noche, los chicos tienen un mini festín, onigiri de la mañana, con agua vitaminada y un poco de té verde, luego comparten una tina de curry Katsu con utensilios de plástico que Izuku había estado recolectando. Incluso tenían otra tina de sopa de miso y algo de udon que colocaron en una bolsa abajo en la parte más fría del edificio (cerca de una ventana rota) con la esperanza de que no se echara a perder y pudieran comerla para el desayuno y el almuerzo mañana.

"Es una pena que el curry estuviera frío cuando regresamos, pero estaba bueno. ¡Hace tanto tiempo que no como curry!". Izuku chatea alegremente.

"Si podemos encontrar una olla de metal, entonces puedo usar mi peculiaridad para calentarla" Kajichan enciende su mano, impresionantes llamas azules parpadeando en el comedor con corrientes de aire.