Izuku se sentó con su padre en el pasillo, la atmósfera era tranquila, música ligera y anodina, jarrones de flores, incluso el personal tenía comportamientos pacíficos. Sólo habían pasado unos minutos desde que Haruto y Megumi entraron, pero los sollozos silenciosos habían disminuido, por lo que ahora voces suaves se filtraban a través de la delgada puerta de madera.
Se sintió un poco entrometido al escuchar la forzada e incómoda reunión entre su hermano y Rei Todoroki, pero necesitaba asegurarse de que las cosas no se salieran de control. Estaba decidido a estar disponible para su hermano, en caso de que lo necesitara... tal como lo estaba para Izuku.
Había pasado una semana desde que llegó a casa y le preguntó a su padre sobre eso, su plan era ir a ver a Rei, contarle lo que pasó, presentarle a su novio y una vez que la pesada reconexión emocional inicial hubiera pasado, traer a su padre. y hermano a la habitación, evitando que los dos tengan que revivir todo lo que pasaron al principio.
Escuchó a Haruto contar su historia, cómo le dieron su nombre esa mañana soleada en ese frío edificio condenado, cómo los dos se acercaron mientras buscaban comida y cómo había encontrado a Aizawa. Rei, con el corazón apesadumbrado pidió perdón por no estar allí para él pero lo interrumpió diciendo que lo primero que pensó al despertar de ese coma fue disculparse por su comportamiento. Había sido nublado por el ridículo camino de superioridad de Enji y cuando llegó a casa, al ver lo horribles que eran las cosas, casi se volvió rebelde, pero Izuku lo salvó.
"Tengo muchas ganas de conocerlo, suena como un ángel" La suave voz de Rei sonó, haciéndolo sonrojar.
"Es realmente lindo decir eso", le susurró Izuku a su padre, "ella es amable".
Fue un día largo, Izuku vio a Haruto besar a su novio en la mejilla mientras se iba, luego descender a la casa y rápidamente dirigirse directamente a la habitación de su padre. Se asomó por la puerta entreabierta para ver a su hermano acurrucado en la cama de Aizawa, con la lujosa colcha levantada con los puños apretados y sostenida frente a su cara.
"Vamos" susurró su padre, agarrando la perilla para cerrar la puerta "Dejémoslo descansar"
Una semana antes de que comenzara el nuevo año escolar, Izuku estaba viendo dibujos animados cuando su teléfono empezó a sonar: ¡¡era una videollamada grupal!!
"¡Toshi! ¡Mei!" Saludó con entusiasmo a la cámara de su teléfono, viendo al chico de cabello morado hacer un pequeño saludo y a Inomaki....
"Chicos... tengo malas noticias", dijo en un susurro tranquilo. Su peculiaridad no funcionaba con la tecnología, por lo que si susurraba para asegurarse de que su voz no fuera escuchada, entonces podría hablar normalmente.
"¿Estás bien?" "¡¿Qué ocurre?!"
Mei se hundió la palma en los ojos "Nos vamos a mudar", sollozó "Papá consiguió un trabajo en Kagoshima, nos iremos en tres días"
'Ese es literalmente el lugar más lejano de Japón...'
Izuku se sintió aplastado, miró el teléfono y vio a su amiga frotarse furiosamente las lágrimas mientras Hitoshi se desplomaba sobre su escritorio, mostrando solo la mitad superior de su rostro sobre sus brazos cruzados.
"Realmente los voy a extrañar", continuó.
"¡Ven a cenar!" Izuku prácticamente gritó. Haruto salió (otra vez) con sus amigos, así que ¿por qué no?
Unas horas más tarde, después de haber comido grandes cantidades de comida y dos películas, los tres niños estaban todos abrazados. "Realmente voy a extrañar tus frases divertidas, no tendrás que usarlas por teléfono" se quejó Izuku.
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Grandes árboles crecen de semillas nacidas en el fuego(Terminando)
FanfictionIzuku se quedó sin hogar después de que se manifestó su peculiaridad, no sabía cómo controlarlo, por lo que comenzó a colarse en los terrenos de la casa Todoroki para ver cómo entrenaba el héroe que manejaba el fuego. Todo cambió cuando una noche, c...