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Obsesión: Estado de la persona que tiene en la mente una idea, una palabra o una imagen fija o permanente y se encuentra dominado por ella.

¿Podría considerarse obsesión? cuando su voz te persigue, su aroma persiste y su recuerdo no deja que tus ojos se cierren en la completa oscuridad de la noche.

O simplemente podría considerarse obsesión, estar luego de meses sentada en una delicada mesa de madera, repleta de piezas antiguas y actuales, luz directa y aquel reloj en medio de esta, completamente abierto, bajo la atenta mirada de una lupa.

¿Podría considerarse obsesión? una libreta colapsada de teorías y apuntes, escritos con una específica pluma negra, junto a recortes de un periódico viejo del 96.

¿O simplemente podría considerarse desesperacion, por buscar lo que dejo perdido en el pasado?

--Esto no esta funcionando--Me levante frustrada del asiento, alborotando mi cabello con frustración, llevaba meses en esta situación. Si logre adaptarme a la vida en el futuro...otra vez, pero nisiquiera quería estar aquí, no debía estar aquí.

Pero nada funcionaba, compre docenas de piezas, viejas, nuevas, caras, baratas...pero nada encajaban, nisiquiera el jodido cristal roto lo hacia...era un fiasco.

Me deje caer sobre la pequeña cama, observando el techo con fijeza para luego suspirar sacando mis lentes. Por que diablos fue así...no se si me atormentaba mas el hecho de haber visto sus ojitos grandes antes de desaparecer o pensar que murió. 

Escuche delicados pasos fuera de la puerta y seguido de aquello dos pequeños golpes. Me levante insegura acercandome con mucho cuidado a revisar la mirilla, pero nada...simplemente una carta deslizada por debajo de mi puerta.

Deja las cosas como estan, la vida te regalo otra oportunidad...solo vive en paz.

Arrugue la carta, para luego abrir rápido y salir corriendo en busca del escritor de esta, pero nada, solo una urbanización desolada en medio de la noche. 

Sabia que no era tan fácil escapar de ellos...simplemente escapar de los cazadores.

--Necesito ser yo la que caza ahora--Murmure decidida. Si mi reloj no funcionaba, entonces el de ellos si...y yo necesitaba uno de esos.

Y con aquellas palabras volví a mi departamento, observando a lo lejos a aquella persona que sabia que me perseguía entre las penumbras. Era tiempo de dejar de correr del tiempo e invertir el juego, correr hacia él.








<<<1700>>>

--Niña sal--Toco la puerta la guardia mientras sonreía muy disimuladamente ante las ocurrencias de la chica.

--No quiero ¿Por que se supone que debo salir? Ademas soy de la realeza tratame con respeto--se quejo la castaña de brazos cruzados dentro de su cuarto. Las reuniones no eran lo suyo definitivamente y menos cuando su padre pretendía tomar a toda la monarquía vecina como pretendientes.  

En medio del berrinche de la joven monarca, la pelinegra abrió la puerta, cerrando esta detrás de ella como era de costumbre.

--Ven aquí--llamo serena, mientras dejaba su espada a un lado, esperando la cercanía de su protegida.

--lo lamento--Murmuro la joven ya mas intimidada ante la presencia directa de la guardia, no era tan valiente con ella frente a sus narices.

--Lo lamento no, ven aquí, vamos--Con cabeza gacha y pasos titubeantes se acerco a la contraria, sintiendo el suave toque en sus majillas, que provoco el cierre automático de los ojos de la menor. Si solía ser la rebelde de la familia real...pero con la pelinegra simplemente no tenia la fuerza de serlo, se limitaba a ser una malcriada por su guardia adorada.

--Va a pasar rápido solo ve, estaré detrás de ti ¿si?--Animo la mayor con una calida sonrisa, observando curiosa la expresión de la castaña, siempre se veía extremadamente cómoda con aquel toque tan misero a sus ojos.

--¿No te da ni un poquito de celos cuando me intentan pretender?¿Por que siempre intentas que ceda a estas reuniones?

--Por que se que no les vas a hacer caso...pequeña revoltosa. Estas bien malcriada tesoro

--Estas bien malcriada pequeña revoltosa--Susurro la pelinegra en la oscuridad en aquel pequeño departamento, observando el abanico de techo girar en sucesiones consecutivas.

Los recuerdos la atormentaban, pero contradictoriamente era lo único que la mantenía cuerda en aquellos momentos. Talvez la única pizca de luz que recibían sus ojos, sin necesidad de ser el sol que los alumbrara.  

Aquellas luz tenia otro nombre.

DramaramaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora