18.

316 33 33
                                    

.
.
.
.

- Le-Leo? 

El mexicano de rizos volteo a su espalda y claramente el que lo había detenido era su pareja el cual se veía muy serio.  

- Amor- Lo lamento, ¿te desperté? 

- No... Llevo despierto ya un rato... desde tu plática con Ronaldo. 

- Oh oka- Espera- 

El mexicano entro en pánico al escuchar lo que dijo su amado. Había hecho algo que había prometido no hacer hace un tiempo y más a sus espaldas.  

- Amor. Te juro que lo hice por Javier, él puede ayudarnos ahora mismo. 

- Pero vos dijiste, no lo llamarías de nuevo por lo que hizo. Lo prometiste Francisco.  

- Leo, entiende que no lo hice por mí, lo hice por la protección de mi amigo. Ahora mismo él puede ayudarnos, su agente tiene mucho poder y puede ponerle un fin a todo esto de una vez por todas.  

- Y porque no lo hicieron antes?  

- Ya te he explicado antes por qué Lionel. 

- Ponte en mis zapatos, me preocupo por ti. No sé lo que puede hacerte si te ve ahora mismo.  

- Me sigue odiando, no me hará nada. 

- El hecho de que te odie significa que puede hacerte algo aún peor! 

- Para de preocuparte Leo, todo estará bien.  

- Ok, me dejo de preocupar por Saul, pero ahora, Benzema, qué tal si los descubre y te hace algo ya sea a ti o alguno de tus amigos. 

- Leo. 

- Mmm? Dame una respuesta a eso.  

- Leo, calma. Estaré bien amor. Deja de preocuparte de más por mí, mi vida.  

- Ricitos... no quiero que te hagan algo... 

El mexicano levantó el mentón de su amado para que lo mirara. La mirada de Messi mostraba su preocupación, él amaba al mexicano con su vida, temía que por culpa de aquel lunático le llegara a pasar algo.   

- Leo, mírame.  

- Guille. ¿Tan solo déjame acompañarte sí? Quiero saber que estas bien. 

- Amor... 

- Por favor. 

- Esta bien, pero no te pongas en peligro. Y quédate a mi lado siempre, ¿está bien? 

Después de esto, los dos se juntaron en un cálido y pacifico abrazo. Ambos tenían ese sentimiento de nervios y pánico por algo, uno que les hacía sentir inseguros, pero el estar juntos les daba un poco de tranquilidad.  

- Bueno, hay que irnos ya. De seguro Carlos y Jona ya están en frente de la casa de Javi. Espero que tanto el cómo Cristiano estén bien, vámonos.  

- Bien. 

Ambos salieron de su hogar camino a la dirección donde estaban sus compañeros. Tenían que apurarse, si no sería muy tarde.  

𝑇𝑢 𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑀𝑖 𝐿𝑢𝑧 (𝐶𝑟𝑖𝑠𝑡𝑖𝑎𝑛𝑜 𝑥 𝐽𝑎𝑣𝑖𝑒𝑟)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora