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Un día había pasado, y Javier se sentía fatal. Ya no físicamente, el dolor en su cuerpo le importaba menos, pero, le dolía su corazón por la noticia sobre su mejor amigo. La noche en la que Cristiano le dio aquella noticia, Javier no pudo descansar más que una hora. Tenía bolsas grandes bajo sus ojos y estos los tenía aun más hinchados por llorar tanto, Cristiano no quería alejarse de él para nada, así que decidió ir por ropa y cosas necesarias para quedarse con su amado hasta que tuviera permitido irse del hospital.

Ahora mismo eran las 9:30 AM y Javier estaba mirando la television y se hablaba sobre el escándalo del jugador francés, sobre que estaba bajo investigación en una estación policiaca. Hernández ya no iba a ocultar lo qué pasó, y sabía que en cualquier momento irían a hacerle preguntas o hablar con él, así que ya estaba preparado mentalmente para ello. Estaba muy centrado en la pantalla hasta que el portugués entró al cuarto con bolsas de comida en sus manos.

- Hola amor mío, ya regrese.

El mexicano volteó a ver a su pareja con aquellos ojos cansados que radiaban tristeza, y solo sonrió al verlo. Cristiano sabía que el no había descansado, él sintió cuando logró dormirse que fue cerca de las 6:40 de la mañana, y despertó aproximadamente una hora después. Ellos eran personas mañaneras por su carrera y por ello Cristiano se levantaba realmente temprano, y aquel día el se despertó justo cuando Javier recién estaba quedándose dormido.

- Te traje comida. Lubina! Tú favorita! Recuerdo que llegué a escuchar que te gustaba mucho, y también de pasada fui por unas enchiladas, por si te queda el apetito.

El mexicano se sorprendió de la amabilidad y cariño del portugués. Extrañaba esos detalles que lo hacían amarlo más y querer pasar su vida a su lado siempre. Cristiano de verdad era una persona diferente, ahora daba y hacía todo por el mexicano y cuanto le agradecía por ello. Javier se quedó mirando a la radiante sonrisa de su pareja y solo le respondió lentamente.

- Gracias cariño, pero... no tengo hambre...

El portugués se sorprendió totalmente. A Javier le encantaba comer, claro que siempre sano y una que otra vez una botanita, pero amaba comer. Cada que se levantaba le contaba que se hacía algo de comer inmediatamente de que hubiera despertado. Siempre buscaba algo de su antojo. A Cristiano esto le desconcertó y decidió decirle su respuesta clara y firme a su pareja.

- Amor. Se que estás preocupado por la situación actual, pero no debes dejar que eso te haga descuidar de ti mismo. Tú más que nadie lo sabe.

- Cris. No voy a comer.

El portugués no quería decirlo, pero era la única manera de hacerlo entrar en razón, el mexicano estaba dejando de pensar en sí mismo y ya iba a comenzar a descuidarse, pero claro que él no dejaría que esto pasara.

- Crees que Memo quisiera que estuvieras descuidandote ?

- No lo metas en esto...

- Que más quieres que te diga Javi? Si no lo quieres hacer por ti ni por mi, hazlo por el.

- Para...

- No crees que Memo se preocuparía si te viera haciendote esto-

- Deja de meter a Memo en esto!

- No me dejas otra opción más que hacerlo, te estás dejando de cuidar y eso no es lo correcto y yo lo sé. Solo... solo quiero cuidarte, quiero que estés bien. Por una vez en la vida, después de tanto, quiero ser capaz de verte sano y salvo. Y se que él también quisiera verte así.

El mexicano agachó su cabeza y se guardó sus palabras. Todo lo qué pasó realmente le estaba afectando demasiado, y no se daba cuenta de lo que iba a causar en los demás. En cierta parte Ronaldo tenía razón, tenía que cuidarse, para estar ahí, ahí a un lado de su mejor amigo, esperando a que vuelva.

𝑇𝑢 𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑀𝑖 𝐿𝑢𝑧 (𝐶𝑟𝑖𝑠𝑡𝑖𝑎𝑛𝑜 𝑥 𝐽𝑎𝑣𝑖𝑒𝑟)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora