𝗖𝗮𝗼𝘀 [𝗧𝗼𝗿𝗱𝘁𝗼𝗺]

1

Tord realmente odia a todo el mundo, no, mejor dicho a la humanidad, los animales son animales, carecen del conocimiento de las normas sociales y si debía que sincero, las únicas cinco personas que no destaba la mayor parte del tiempo eran Paul, Patrick, Tom, el hombre que conseguía el tabaco para él y la persona que creo a Hatsune Miku.

Fuera de ellos, todos podían morirse, eran ruidosos, molestos, idiotas y si era sincero, no tenía la menor idea de cómo toleraba a Matt. Rompía más cosas de las que arreglaba pero- simplemente no lo podía dejar allá afuera... Probablemente terminaría con la armada roja sin siquiera notarlo y no quería eso, ya tenía suficiente con Edd libre en el país, armando una revelion por la nula entrada de su amada bebida azucarada y gaseosa al país, sabía que esto traería problematico pero no que acabaría con la poca cordura que tenía.

--¿Crees que se ve bien?

La voz del pelirrojo lo saco de sus pensamiento, miro su cara a la cual no estaba acostumbrado aún, no encontraba explicación del repentino cambio físico de Matt, habían alterado algo en el pasado pero no sabía con exactitud que, de repente encontró en el laboratorio de la base los planos de la mandíbula mecánica y el ojo robótico que ahora usaba el pelirrojo y podía jurar que eso no estaba ahí la semana pasada... Así como los registros de que alguna vez todo el mundo amaba a Matt, ahora ese mismo chico estaba aquí tratando de hacer que su cabello luciera bien.

--Si Matt, te ves bien.

Contestó casi de manera automática, regresando rápidamente su vista a los papeles que tenía frente a él, sus manos se movían rápidamente, casi tan rápido como leía, demasiadas cosas que ver, poco tiempo para hacerlo y ciertamente no tenía tiempo para prestarle atención al nuevo cambio de imagen que el chico a su lado estaba haciendo, era molesto, lo distraía y siempre había un pequeño incendio o un vidrio roto en su oficina (a lo cual le daba mérito pues los vidrios de su oficina estaban hechos para no romperse), mentiria en decir que vio de diferente a su acompañante, solo lo miro unos segundos para que no se sintiera ignorando.

--Ni siquiera me volteaste a ver.

Se quejo, provocando que aquel hombre con peinado en forma de cuernos con algo de molestia pero dispuesto a regresar a su cómodo silencio levanto la cara haciendo que el más alto notara la para nada sutil mirada gris en su persona y aún cuando no prestaba atención al papel que estaba escribiendo su mano no se detuvo.

--Si Matt, te ves bien.

Los ojos de Matt veían con atención la mano que escribía de manera prolija y sin titubear,dándole curiosidad.

--¿Cómo haces eso?

--¿Qué?

--Eso que haces ahorita

--¿Escribir? No es tan difícil, te lo enseñan en el jardín de niños

El sarcasmo en su voz hizo enojar al pelirrojo

--No me refiero a eso, hablo de que ni siquiera estás viendo el maldito papel.

Lo pensó por unos segundos.

--...Práctica, supongo.

Era algo casi automático, lo hacía desde la preparatoria y gracias a Edd fue un arte dominado poco tiempo después, su mejor amigo no paraba de hablar y siempre preguntarle cómo se veía el garabato en su libreta, mostrando fotos mal tomadas de Ringo, presentándole gente y ciertamente la cabeza de Tord iba a mil por hora, si no anotaba lo que estaba imaginando o decía lo que quiera decir lo olvidaría rápidamente y no podía permitirse eso, ciertamente ahora en las juntas que tenía con otros gobernantes era una habilidad bastante útil.