2

54 5 0
                                    

Tom se preguntaba si Dios se divertía con su miseria.

Desde hace unos días las explosiones en el laboratorio, soldados con huesos rotos  o dislocados en enfermería y un extraño desabasto en telas y suministros de papelería hacían su vida (y la de Patrick) más complicada, claro, para esto le pagaban, pero pensaba sería más sencillo tomando en cuenta que todas estas personas eran adultos, pero sentía que cuidaba de niños que buscaban la mínima excusa y oportunidad de matarse, oh, y hablando del suicida supremo-

—¡TORD!

El nombrado estaba casi hundido en la nieve, justo al lado de Cheryl quien acababa de ser lanzada por el general durante el entrenamiento y bueno, también estaba Matt quien... solo se acosto al lado de la chica para empezar a hablar sobre los uniformes y porque estaban siendo remplazados a gran escala.

Pensando que nada podía ser peor, una segunda explosión lanzó a Paul cerca del líder rojo dejándolos de cara contra la nieve.

Patrick y él se limitaron a verse con esa mirada que sutilmente decía "¿Por que tengo este maldito trabajo?" Antes de acercarse a ayudar.

Solo para encontrarse con un animado Tord hablando de los grandes avances que habían tenido mientras anotaba cosas en su tableta portátil y mandaba a gente a reparar la pared del laboratorio, esto era cansado y no lo negaría jamás pero no podía quejarse tampoco, había demasiados locos que solo esperaban un descuido o una mínima queja para intentar llegar a ese lugar y ninguno lo quería por buenas intenciones.

—¡Necesitamos incendiar algo más grande para probable otra vez!

—¿Qué opinas del diseño nuevo?

—¡Levántate ahora Briggs! Ese no es el comportamiento de una futura general.

Bueno, al menos no era el único que estaba tenido un día difícil.












Aunque aquí no acaba su largo día, los infiltrados cada día son más y es complicado mantenerlos a raya cuando logran colarse a puestos de vigilancia, asume qué hay uno en los altos rangos pero aún no sabe quién exactamente y no tiene ganas de iniciar una casería de brujas que terminará en nada, y bueno, matar personas todos los días no es su actividad favorita a ser sinceros, por otro lado había soldados que intentaban ganarse su favor (algo  que nunca pasaba y que usualmente le ayudaba a detectar a los traidores)  y era desgastante estar aguantando gente de la cual apenas y recordaba su rostro, no hablemos de nombres, aparte de que al estar en noruega alteraba sus ciclos de sueño y provocaba que muchas veces mezclara el inglés con el noruego y soldados lo veían con una disimulada confusión pero entendiendo (o intentando entender) lo que dijo, últimamente no se encontraba bien, demasiado que pensar, poco tiempo para hacerlo, los días eran demasiado largos, las noches eran extremadamente cortas y sus pensamientos demasiado molestos.

Ignorando el dolor de cabeza habitual y el cansancio físico que sentía todos los días continuó con su rutina, la cual, en esencia,
era igual a la de Tord, con juntas aburridas, revisiones rutinarias, estar demasiadas horas de pie, comida insípida de la cafetería, gritos y sangre en diferentes áreas de la base y sintiéndose ignorado, durante el día tiene prohibido estar lejos del líder por cualquier situación que pueda ocurrir, provocando que las veces que ve a Matt y Cheryl son tan pocas que suele olvidar sus voces o rostros, podía pasar semanas sin verlos y cuando salían del país los meses provocaban demasiada confusión en su cabeza; cuando tiene tiempo para distraerse la mayor parte de su mente esta recordando tiempos mejores y más tranquilos en Inglaterra, antes de que aquel tipo con cuernos lo dejara la primera vez, pensando en lo mucho que cambió su amigo narcisista y en Edd, a quien, para buena o mala suerte dependiendo de a quien le preguntes, llevaba casi un año sin saber nada de él.

𝗖𝗮𝗼𝘀 [𝗧𝗼𝗿𝗱𝘁𝗼𝗺]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora