CAPÍTULO 4

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Recuerdo que una vez mi mejor amiga, me hizo creer que éramos hijas de Poseidón y yo era muy inocente y me lo creí. Estuve dos semanas creyendo que las estatuas de mi jardín eran Atenea y Artemisa petrificadas por culpa de Medusa. El problema fue cuando descubrí que todo era una broma y estuve dos semanas teniendo visiones sobre el Olimpo.
Supongo que se esperaba una historia más normal pero bueno, yo no soy normal y mi libro tampoco lo será.

Una Vida SoñadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora