ᴄᴏɴᴏᴄɪᴇɴᴅᴏ ᴀ ʟᴀ ᴛᴏᴍᴀɴ

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Me encontraba haciendo mis tareas cuando la puerta de mi habitación fue tocada

- Adelante

- ¿Podemos hablar?  - Rindo se asomó desde la puerta

- Entren - me gire para verlos

- ¿Cómo sabías que estaba yo también? - la puerta fue abierta toda dejando ver a Ran

- Cuando Rin Rin dice "¿Podemos hablar?" o "¿Hablemos?" es una asunto de los tres, Ran

- Bueno - los dos se sentaron en mi cama mirando el suelo pero mantenían sus manos detrás de sus espaldas

- ¿A quién golpearon? - me cruce de brazos

- Un chico de un año más grande vino a casa a dejarte rosas y pedir que salieras con él

Ambos dejaron ver el ramo de rosas destrozado y la carta arrugada

- Creí ya haber hablo con ustedes sobre ello - alce una ceja

- Lo sentimos - parecían dos cachorritos regañados - Pero aún no estas lista para tener novio

- Es lo decidiré yo

Corrieron hasta mi, cada uno apoyo su barbilla en cada uno de mis muslos

Sabía que querían que les acariciara la cabeza, amaban los mimos

- No debería por que se han portado mal - acaricie sus cabellos rubios - Pero solo por esta vez

Para que mentir si siempre les daría mimos, era mis hermanos y yo su consentida

- ¿Por eso no estaba esta mañana?

- Nos encargamos de él 

- Queríamos divertirnos - Ran me dio una sonrisa escalofriante 

- Sol, espero que no este en el hospital 

Suspire y seguí acariciando sus cabellos mientras ellos cerraban los ojos 

Mi teléfono sonó y no dude en quitar mi mano de la cabeza de Rindo para tomarlo

Él gruño cuando le quité las caricias 

𝗛𝗔𝗜𝗧𝗔𝗡𝗜│ 𝗞𝗘𝗡 𝗥𝗬𝗨𝗚𝗨𝗝𝗜│𝗠𝗢𝗗𝗜𝗙𝗜𝗖𝗔𝗡𝗗𝗢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora