Lee Jungkook, experimento a temprana edad cosas que hasta la fecha que recuerda, le siguen doliendo.
A los 15 años, empezó su búsqueda en Azlarit, el mundo de magia, donde fue llevado por un desconocido
Aprendió a luchar, a controlar su poder, pero...
Habían pasado dos meses exactos desde que Jungkook había cumplido 10 años y el pequeño seguía sin creérselo.
No creía que por fin era todo un niño grande.
Talvez si les decía eso a los chicos de su curso, que ya había cumplido los 11 años, lo dejarían de molestar, talvez ahora si lo dejarían jugar con ellos y dejarían de decirle niñita.
Quería por fin tener amigos y con quien jugar en las horas de recreo.
Pero bueno, él estaba feliz, dentro de poco volvía a comenzar la escuela y su vida dentro de esta por fin cambiaria, este año si tendría más amigos.
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"Nada había cambiado, ni iba a cambiar"
Esa seria la frase que definiría la situación actual de Jungkook después de haber entrado a la escuela, no había podido conseguir amigos, lo seguían molestando y ahora más que nunca él tenía miedo.
Jungkook agarraba las tiras de su mochila con sus pequeñas manos, nervioso por saber que pasaría ese día, aun mantenía la esperanza de que algo cambiara.
Aunque, parado frente de la puerta de su curso, Jungkook se empezaba a cuestionar si realmente era tan valiente como su padre le había dicho. Él solo quería volver a sus vacaciones y no ver a los chicos de su curso. Quería encerrarse en su habitación, hacerse bolita en su cama y llorar.
Enserio quería hacer eso, pero en esos momentos tenía que ser fuerte y enfrentar sus miedos, aunque por dentro estuviera temblando igual que un conejito muy cobarde.
Tomando el valor, el pequeño cruzó la puerta de su aula decidido a no dejarse intimidar por esos chicos. Esa era su meta todos los días
Pero apenas puso un pie dentro del aula fracaso.
Cuando fijo su vista al frente, noto a los chicos que le molestaban con sus vistas clavadas en la puerta del aula, donde se encontraba justo él en ese momento.
Esas miradas, aunque sean de chicos de su edad, le hacían sentir a Lee un miedo descomunal, porque esas miradas, reflejaban odio puro, tan firmes en él, queriendo molestarlo hasta llevarlo a la locura.
Jungkook trago saliva de forma seca, aferrándose más a los tirantes de su maleta, siguió con su paso intentando llegar hasta su puesto sin fijarse en esas miradas, tan heladas e intimidantes.
Intentando, porque en medio camino uno de los chicos se puso en medio, deteniéndole el paso, haciendo que retrocediera un poco hasta que sintió que chocaba con algo a sus espaldas. Dando un leve movimiento de cabeza hacia atrás, vio que había chocado con Minseok, el "pequeño líder" del grupo, junto a los otros integrantes.
—Lee Jungkook, amigo mío— Dijo Minseok que estaba atrás de Jungkook mientras ponía su brazo alrededor de la nuca de este —Pensabas irte sin antes haber saludado a tu grupo de amigos favorito.
