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2023

Angel Miller se encontaba alistandose para su día de trabajo en su empleo a tiempo parcial en una cafetería del centro de su pueblo, era una chica reservada, con actitud que nunca ha tenido miedo de decir lo que piensa, siempre dispuesta a ayudar a los demás, actitudes que había heredado de su difunta madre, que había luchado contra el cáncer durante 13 años.

En el pueblo era sabido el carácter de los Smith, apellido materno de Angel, desde pequeñas, a las mujeres de su familia se les enseñaba a ser mujeres independiente, el pilar de sus familias, todas ellas siendo fuertes y aprendiendo a ser respetadas por ellas mismas. 

La familia Miller también era muy conocida, puesto que destacaban por su bondad y solidaridad. La unión de estas dos familias dió dos hijos, la primogénita, Angel, con el carácter de los Smith, Amy, menor por un año y Scott, quien era la viva imagen de su padre. 

Al llegar a la cafetería Angel saludó a sus compañeros con su típico porte aristocrático y su dulce sonrisa, una mezcla tan extraña para los desconocidos, pero algo tan familiar para los que conocían a sus progenitores.

-Hola Marie!- saludo a la anciana que era su jefa.

-Angel! no sabía que trabajas hoy, creía que estabas preparando lo mañana.

-Deberias apuntar las cosas para que no se te olviden Marie- dijo con su semplante serio, para cualquiera parecería que la estaba criticando, pero todos conocian su forma de expresarse.- Y con respecto a la manifestación de mañana, ya está todo preparado, espero verte, pasaremos por aquí.

-Oh claro niña que voy a estar, después de la desgracia que sufrió esa chiquilla como para no apoyaros. 

Amy, ese era el nombre de la hermana pequeña de Angel, al contrario que Angel, Amy era dulcura, ternura, pureza, era la niña más cariñosa que cualquiera pudiese conocer, era un rayo de sol y era amada por todos. Amy se había echado un novio que era perfecto, o almenos eso creían todos, la verdad era que la maltrataba, hasta tal punto que acabó con su vida. Angel no daba crédito cuando un día cualquiera llegó a su casa la policía y le direon la noticia, su pequeña hermana, la cual ella siempre había amado y protegido sobre todas las cosas, había muerto. 

Ese fue el día en que por primera vez vieron llorar a Angel, la chica que parecía de piedra, lloraba desconsolada la muerte de su hermana, el resto de la familia estaban destrozados su dulce niña se iba para no volver.

Mañana se iba a celebrar una manifestación pacífica para honrrar a Amy y Angel encabezaría la lucha. 

-Bueno, se acabó la charla, hora de trabajar.

-Hay que ser productiva jajaja.

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A la mañana siguiente Angel se preparó para la dura mañana, puesto aunque no lo demostraba le dolía recordar a su herman, recordaba cómo su madre lloró al enterarse que su pequeña la había abandonado, le dolía recordar cómo su hermano había buscado refugio en ella y fue incapaz de consolarlo porque ni ella misma sabía cómo recomponerse ella, le dolía haber sido tan ciega y no haberse fijado en las señales que demostraban que su pequeña estaba pasando por tante y le dolía a ella misma y a todos los demás que habían conocido a Amy el recordarla, pero si no hacían nada no se daría a conocer su caso y eso jamás lo permitirían, menos aún cuando el culpable aún seguía por la calle. 

-Vamos a darle caña a esto- gritó a la multitud. 

-SI

Y así empezó la manifestación, todo fué genial, era ideal. una manifestación feminista pacífica, sin disturbios, hasta los agentes de policía nos apoyaban. Angel iba con su familia en la cabecera, sus amigos resguardandola, hasta que alguien se encargó de parar el movimiento. 

-TÚ, HIJA DE PUTA, POR TU PUTA CULPA NO PUEDO NI SALIR A LA CALLE.- Josh, asesino de Amy se encontraba delante de ella, apuntandole con una pistola.

-Tú solo te has encargado, no sabía que tendrias suficiente valor para venir aquí, te doy credito por ello. -Angel no se dejó intimidar por el desgraciado que se encontraba frente a ella, ella se mantenía impasiva, con su porte característico y moviéndose frente a su hermano y padre, para desviar toda atención posible de ellos.

-No eres más que una zorra, toda la mierda que has montado por una perra como tú.

-A mi hija-

-Calla- le ordenó Angel a su padre, no aceptaba que la defendieran, ella misma se defendería y alejaría a su padre de la mira de Josh.

David, su padre, sabía del talante frío de su hija, sabía que era más Smith que Miller, pero temía que su temperamento la metería en problemas en cualquier momento, aún así, tenía la sabiduría suficiente como para no intervenir cuando veía esa mirada en los ojos de su hija, esos ojos frios que no reflejaban ninguna emoción, esos ojos que se habían inundado tantas veces de lágrimas y que tan solo los más cercanos habían visto como las derramaba, sin embargo ahora se veían ardientes, era cómo un depredador que ansiaba su presa.

-Ni tu padre tiene huevos no? tu eres la zorra que mueve los hilos no es así?, aah pero a la única que no pudiste controlar fue a la pequeña Amy, tan bonita y tan buena, si supieras cuantas veces me folle esa boquita, no tenía ni cojones de cerrar la boca de lo asustada que estaba- Se jactó el miserable. 

Angel luchaba contra todo su autocontrol, una parte de ella consideraba seriamente en matar con sus poderes a ese miserable, poderes que siempre había utilizado para hacer el bien, pero que ahora luchaban por salir y brindarle la peor de las muertes a el desgraciado.

-Por lo que veo no tienes nada sensato que decir, te aconsejo que te marches, no veo que tu inteligencia haya sufrido una mejora visible al estar esponiendo tu testimonio frente a varias camaras de medios nacionales, ahora, si has terminado de degradar tu misera existencia, agradecería que te marches. 

Todos los presentes estaban asombrados por cómo Angel manejaba la situación, no se dejaba llevar por las palabras de Josh, sino que se regocijaba de ellas y las usaba a su favor para aplastarlo, nunca habían sentido tanto orgullo por alguien, pero todo ese sentimiento estaba a punto de cambiar por miedo, la historia se volvía a repetir, solo que esta vez, todo quedaría grabado para siempre. 

-Zorra!! no solo perdiste a tu hermana, sino que ahora te quedaras sin hermano!

Antes de que cualquiera pudiese moverse, Angel se paró frente a su hermano, recibiendo la bala que iba para él, la multitud estaba en shock, David se aferraba junto con Jack, el hermano menor al cuerpo medio moribundo de su hija. 

-Cariño- Lloraba David desconsolado, sin poder formar palabras, perdía ante sus ojos a la última mujer de su familia, perdía no solo a su hija, sino a su faro, la que le impulsaba siempre a seguir viviendo tras la muerte de su esposa y luego el asesinato de su hija. 

-Hermana, por favor...tu no, cualquiera menos tu

Angel miró por última vez a lo que le quedaba de su familia más cercana y rezó en silencio para que pudiesen seguir a delante tras su muerte.

-Os.... quiero

Fueron las últimas palabras de Angel antes de cerrar los ojos para siempre. 

Aprendiendo a amar -Harry James Potter-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora