Empezó a tantear los bolsillos de su campera y de su pantalón buscando las llaves. ¿Dónde mierda estaban sus llaves? A su lado Mora reía y seguía cantando. Arrastró a Mora y saltó la pequeña cerca.
Empezó a golpear la puerta, pero nadie lo escuchaba.
"Boluda, hizo una fiesta esta piba. Está loca" le dijo a Mora. "Escucho las voces desde acá". Se estaba estirando para usar celular, cuando en la puerta apareció un chico de cabello castaño y ojos marrones.
Nacho ni siquiera sabía quién carajo era.
"Buenas" habló. "Sin bebida no se pasa".
"Abrime la puerta".
"Dio la orden la dueña, amigo. Me dijo que no deje pasar caretas".
"Te voy a dar a vos, abrime la puerta que esta es mi casa" medio gritó del otro lado de la reja. Y el desconocido tuvo el descaro de reírse. "No te estoy jodiendo, abrime la puerta. ¡Mora, decí algo, boluda."
"Tengo que filmar esto" Mora empezó a tantear los bolsillos del pantalón intentando encontrar el teléfono.
Nacho había empezado a ponerse rojo, Mora sabía que probablemente había empezado a transpirar, como cada vez que se ponía nervioso.
"¿Cómo te llamás vos?" preguntó el desconocido, mirándola a ella.
"Mora, ¿vos?"
"Thiago. Quizás a vos sí te dejo pasar".
"Gracias, Thiaguito, nos vamos a entender nosotros dos".
"Andá a buscar a mi hermana, preguntale. Me estoy poniendo de culo" Envolvió su mandíbula en una mano como hacía cada vez que se ponía nervioso. Con la otra mano sostenía el celular, intentando que le respondieran.
"Eeeh, tranquilo. ¿La Juli es tu hermana? Nunca nos dijo que tenía un hermano, pero sos medio rubiecito como ella, así que puede ser".
Thiago entreabrió la puerta que estaba detrás de él, y ahora Nacho escuchó con claridad la música y vio la cantidad de gente que había únicamente en la sala. El chico gritó algo, y en seguida escuchó una voz respondiendo.
Julieta apareció atrás de él.
"Este dice que es tu hermano, Ju".
Nacho no podía creer que estaba siendo boludeado por un chico que usaba un piluso.
"No lo conozco" dijo Julieta.
"Julieta, la puta madre, abrime la puerta ya".
"¿Querés que lo saque, Ju?" dijo Thiago.
Julieta rompió en risas, mitad por diversión, mitad por el alcohol que había estado tomando.
"Es mi hermano, Thiagui. Dejalo, porque un minuto más que lo dejamos y lo va a llamar a papá para contarle todo.
Presionó el botón para abrir el portón automático, y se corrió para dejar pasar a su hermano que ya estaba pisando con fuerza el camino de piedras hasta la entrada. Mora y Thiago entendieron la señal, y se metieron adentro de la casa para no quedar pegados en el pleito inminente.
"¿Estás loca? ¿Qué carajo te pasa?" le gritó. Mora ya no se reía, Julieta sí. "¿Quiénes son todas estas personas?"
"Para, Nacho. No exageres, boludo. Es una joda" le dijo. "Los conozco a todos, son amigos de amigos de la facu."
"Pero no vivís sola, Julieta. Cuando vivas sola hacé lo que se te cante el culo. ¿Y el forro este que no me dejaba pasar? ¿A quién carajo metiste en casa?"
"Nacho, cuando te ponés así no se puede discutir con vos. Parecés un viejo. Me voy adentro, cuando se te pase, hablamos".
***
Cuando se calmó, entró para buscar a Mora y la encontró haciendo shots en la barra con gente que no había visto en su vida.
No le gustaba discutir con su hermana, pero lo que más lo molestaba era que siempre lo comparara con ella. Siempre lo hacía sentir como un inadaptado, que no se divertía y que no tenía nada interesante que contar. Pero él sabía que no era así, que había cosas que no importara la edad, no podían hacerse. Esta era una: llenar la casa de desconocidos.
"¿Me explicás qué carajo?" dijo acercándose a Mora, levantando los vasos que habían dejado encima de la mesa de algarrobo, y que ya habían empezado a dejar marca.
"Ya fue, Nachito. Aprovechemos que no pusimos un peso" dijo Mora, empujando un vaso hacia él.
Nacho miró el vaso, después miró el desastre de la casa, y después miró de vuelta el vaso. Se encogió de hombros y tomó de un solo trago la bebida. El sabor amargo del ginebra le quemó la garganta, pero ya no le importaba.
"¿Sabés qué? No pienso levantar un vaso."
***
Estaba borracha. Lo sabía porque todo se movía más lento, y se reía de cosas que en otro momento le hubieran molestado. Una chica con pestañas postizas le estaba haciendo jugar a un juego del que siempre se burlaban con Nacho cuando escuchaban a Julieta en las previas con sus amigas, pero ahora lo jugaba.
"¡Consecuencia!" gritó.
"Tenés diez minutos para hacer que alguien se tome esto" dijo la chica, empezando a mezclar las sobras de las distintas botellas de alcohol que había en la mesa.
"¡Qué asco, Dani!" gritaba Julieta.
"Si no conseguís a nadie, vas a tener que hacer vos fondo blanco de la jarra" agregó la morocha.
Mora se acercó al vaso, y el olor le revolvió el estómago.
"Es un horror" dijo. "Yo no lo pienso tomar".
Se dio media vuelta y caminó entre los cuerpos sudados, en busca de la única persona que conocía en esa casa. Tuvo suerte de que Nacho la encontrara a ella, porque la visión se le había comenzado a nublar.
"¡Mora! Te estaba buscando, ¿me das los cigarrillos? Necesito fumar" dijo Nacho.
"Justo te estaba buscando, dejá esa birra que ya está caliente y tomá esto".
Su mejor amigo agarró el vaso y al olerlo reaccionó con hastío, al igual que ella.
"¿Qué es?" preguntó frunciendo la nariz. Le dio un poco de ternura y casi se apiada, pero ella no iba a tomar una jarra de eso.
"Un trago, ahora estos chetos toman eso".
"No pienso tomar esto, tiene un olor horrendo" dijo.
"Dame la mano, Nachito, no me sueltes" dijo de repente Mora. Caminó hasta la silla más cercana, y ante la mirada atónita de Nacho se paró, haciendo que algunas personas se dieran vuelta para mirarla".
"¿Qué hacés?" dijo Nacho riéndose.
"¡Ey!" gritó. "Estoy tratando de decir algo, che". La música siguió, pero de repente había numerosas caras mirándola. "¿Lo conocen a Nachito? Es el hermano de Juli". Algunos asintieron, otros se dieron vuelta para mirarlo. "¿Y les digo algo más de él? Mi amigo Nacho no ha tomado nada..." comenzó a cantar. "Fondo, fondo, fondo... fondo, fondo, fondo, fondo."
La voz de Mora dejó de ser una, y de repente tenía más de treinta pares de ojo que le prestaban atención. No se animó a dejar el vaso, así que, con resignación miró una última vez a su amiga, antes de echar la cabeza para atrás...
***
N/A: Les prometo que si alguien sigue del otro lado, entonces empiezo a subir de manera semanal :)
También prometo tomarme el trabajo de editar los capítulos, porque no estoy revisando nada.
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cruel summer (nachiago)
FanficA Nacho no le gusta el nuevo grupo de amigos de su hermana, pero mucho menos le gusta el chico de pelo negro y ojos marrones que camina por su casa como si fuera suya y que no tiene idea de cómo funciona el espacio personal. Solo está seguro de una...