~Conocerte~ | Neteyam x Ao'nung |

- 1 - Te lo agradezco -

Neteyam corría por los pasillos de la pequeña escuela que se encontraba en el campamento.

¡ESTABA POR LLEGAR TARDE A LA PRIMERA CLASE DEL CAMPAMENTO!

No podía creer la mala suerte que estaba teniendo.

Todos los años, en las vacaciones largas iba a ese campamento, era algo que hacían en su colegió.

Regularmente iban chicos reprobados, en detención o solo por diversión, entre los últimos estaba el.

No es como si pasara algo interesante en su vida, obviamente se daba el tiempo de estar con su familia, pero igual, le campamento le encantaba.

Llegó a la puerta de el salón donde tomaría la primera clase de la semana.

Abrió con cuidado la puerta, lo más probable es que se estaban presentando, lo cual lo ponía tranquilo, ya que casi siempre era de los últimos en lista.

— Joven Sully, pase, apenas comenzamos — Dijo la maestra que se encontraba en el salón.

— Gracias — Susurro ya que había una chica presentándose

Le era raro no ver a su hermano esperandolo, ya que este decidió tomar otro curso en el campamento, algo más científico.

Escaneo con la mirada el salón, ya que no veía ningún asiento vacío.

De repente mientras giraba la cabeza vio como un chico le estaba haciendo...

¿Señas?

— ¡Aquí! — Grito-Susurro el chico, al ver que se refería a un asiento se acercó.

Se sentó despacio en este, para no desconcentrar a la chica que estaba frente a la clase.

— Te lo agradezco, por un momento creí que me quedaría ahí parado — Le dijo al joven sentado a un lado suyo.

— No hay de que, solo tenía mi mochila ahí, pero creo que es mejor que alguien lo utilice — Este se rió, a lo siguió con una risa suave.

-— Creo que te e visto en otro lado ¿Te sientas hasta atrás en clase de matemáticas? —Pregunto el chico trigueño.

— ¿Así es como todos me conocen? — Pregunto sarcástico — Pero si, soy Ao'nung — Se presentó este.

Que bonito nombre

— Soy Neteyam —  Se presentó el, le gustaba hablar, aunque no pareciera.

— ¿El chico del club de arquería, del de ciencias, el que ayudo con los servicios sociales, el mejor en matemáticas? —El de rulos soltó una risa — Todos en la escuela hablan de tí —

¿Encerio participaba en tantas cosas?

— Que vergüenza — Susurro el.

— No, no, no, no hay nada de que avergonzarse, al contrario, deberías sentirte orgulloso de ti mismo — Alentó su contrario.

Pasaron dos, tres, talvez cuatro personas más y ellos seguian hablando.

Agradecía ser de los últimos en la lista por segunda vez en el día.

Paso una chica que era casi idéntica físicamente a su compañero, cabello rizado y ojos azules, muy linda la verdad,   juraba averla visto antes.