Ruby a la edad de 5 años, estaba entrenando en el bosque hasta que vio una pequeña flama azul flotando y que siguió guiándola hacia lo que marcaria su destino.
Ahora, Luego de unos años, la pequeña niña creció siendo una adolescente, pero no solo s...
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A la tierna edad de cinco años, Ruby Rose estaba inmersa en un riguroso entrenamiento en un bosque del reino de Vale. Donde su familia,conformada por su media hermana Yang y su padre Taiyang, quienes vivían en una pequeña aldea de Patch, en Vale. Ruby habia empezado con su entrenamiento hace unas semanas, siendo entrenada por su tío Qrow, la pequeña Ruby se esforzaba por dominar a prender a usar la guadaña, el arma mas peligrosa y difícil de manejar en Remnant. Mientras se movía con mucha energía y determinación que superaban su corta edad. El bosque, conocido por su tranquilidad, un lugar perfecto para entrenar, estaba a punto de convertirse en el escenario de un evento que cambiaría la vida de Ruby para siempre.
Mientras se concentraba en su entrenamiento, Ruby, quien estaba completamente sola, ya que su tío Qrow la había dejado un momento para ir al pueblo a comprar algo para beber, estuvo entrenando en tranquilidad por un momento, de repente escuchó un extraño sonido que interrumpió el ritmo de su práctica. Mirando a su alrededor, no vio nada, pero al observar bien a su alrededor, vio una pequeña flama azul flotando en el aire a unos 5 metros de ella. La curiosidad de Ruby, una característica innata en ella, la llevó a seguir la diminuta llama que parecía alejarse de ella, pero con el propósito de llevarla a un lugar, alejándola en el sitio donde estaba entrenando y conduciendo a lo profundo de aquel bosque que solo estuvo unos un par de veces. La flama la condujo a lo más profundo del bosque, donde encontraría un antiguo y majestuoso árbol que estaba escondido en lo profundo de aquel bosque.
A los pies del árbol, Ruby descubrió una pala vieja y, al observar más de cerca, notó una área perturbada en el suelo, como si algo hubiera sido enterrado allí hace casi recientemente. Un estremecedor susurro, casi inaudible, llegó a sus oídos: "Cava". La voz, inhumana y cargada de misterio, hizo que Ruby se erizara, pero su determinación y tal vez su curiosidad, la llevó a seguir la instrucción de aquella extraña voz.
Con el corazón palpitante de emoción, curiosidad y miedo, Ruby comenzó a excavar. Después de un tiempo, finalmente había encontrado algo, con sus dos manos agarro lo que pareciera ser un pequeño cofre negro, adornado con un candado en forma de corazón. Recordando las historias que su madre le contaba a la hora de dormir, sobre personas con grandes barbas, con un loro que hablaba en su hombre y que no se bañaban en días, los cuales escondían cofres repletos de tesoros para que nadie sé los robara, al recordar eso sus ojos brillaron de anticipación. Sin embargo, al examinar el cofre, Ruby notó que el candado no tenía ranura para una llave. Desconcertada, intentó pensar en algo para abrir el cofre, pero de repente, sin razón aparente, el candado se abrió por sí mismo, sorprendiendo a Ruby.
Confundida, Ruby empezó a abrir lentamente el cofre, Ruby esperaba encontrar un tesoro deslumbrante. En su lugar, el cofre estaba completamente vacío. Su emoción se desvaneció y, frustrada, Ruby lo lanzó a un lado pensando que todo esto fue una perdida de tiempo o una broma de su hermana Yang. Sin embargo, antes de poder alejarse, vio una tela negra flotando en el aire que comenzó a acercarse a ella y esta comenzó a arder con lo que pareciera ser unas llamas azules. La tela se quemó por completo, mostrando una calavera humana que tenía una extraña forma parecida al de un corazón. La Calavera dirigió su atención hacia Ruby, mientras Ruby, debido a la extraña sensación que producía aquella calavera y al estar cerca de ella, hizo que callera de trasero, empezando a temblar de miedo al pensar que le pasaría algo. Pero.....
