➤ 𝐀𝐌𝐎𝐑𝐄 𝐌𝐈𝐎 #𝐈. 𝐅𝐀𝐂𝐈𝐒𝐓𝐀 𝐗 ______

⠀- ̗̀「 Capitulo 4 」 ̖́-

Veía a su alrededor, no quería levantarse pero debía hacerlo, talló sus ojos y suspiro.

La alemana se levantó y fue a buscar una ropa que siga conservando aquella imágen de una virgen, sumisa, cosas de sirvientas metiches y metidas.

Un vestido floreado, algo ideal, lo puso en su cama y agarró unos zapatos que quedaban hermosos junto al vestido, fue al baño y se lavó la cara para una mejor impresión, comenzó a peinarse haciéndose dos trenzas, se veía hermosa, estaba ya lista, su bolsa, su peinado, su vestido todo hermoso y su bolsa, pero, no cantemos victoria, la plática que tuvo con el italiano, él la lleva y se va con él.. iba a hacer un día complicado, bajo las escaleras dirigiéndose a la cocina para hacerse un omelett juntó a un té.

A la alemán se le hacía raro que no estuviera, a lo mejor estaba en casa y se estaba arreglando.

Terminó de desayunar y salió, después de unos minutos llegó, la jovén entro al carro, el italiano tenía algo de labial corrido.

─ Tienes algo de labial ─ saco un pañuelo para retirar el labial la cuál el italiano rechazo de un modo brusco, a lo mejor y si, se había pasado pero Dios, estaba enojada, tenía que entender su punto antes que todo lo que estaba pasando, a lo mejor y amaneció de malas.. no lo sabía ─

Ni una sola palabra salió de la boca de ambos, se encontraban peleados cuál pareja, se sentía terrible por aquellas palabras salidas de su boca, y todo por un berrinche, además, tenía razón, así eran las familias de ese estilo, exigentes y uno sólo debe cumplir con lo que jura, el italiano está vez rompió el silencio.

─ Perdón, mis palabras fueron más duras que lo que yo esperaba cariño, tienes un buen punto sobre tu enojo, fuí un idiota al hablarte de aquel modo como si fuera el más indicado a decir eso. ─ la alemana lo miró y suspiro ─

─ Ja.. más bien a mi perdóname al pensar que no tendría reglas y que sólo debia cuidarlos, es más, creo que fue inmaduro de mi parte ─ ei italiano estaba por decir algo y fue interrumpido por la alemana ─ Sólo.. dejemos este tema.

El italiano no se negó, en el camino la alemana contaba los árboles que veía o alcanzaba a contar mientras jugaba con su pelo.

Unos minutos antes de llegar a la casa el italiano detuvo el carro y vió a la alemana.

─ ... ¿Podrías darme el pañuelo?.. ─ dijo avergonzado, la alemana abrió su bolso entregando el pañuelo, el italiano comenzó a quitar el labial corrido que tenía ─ gracias..

─ Denada..

Dió una sonrisa y el italiano siguió conduciendo a la casa. Después de unos minutos estaban enfrente de aquella casa, la alemana no tardó en llegarle escalofríos, pero nada podía hacer.

Entraron a la casa, el italiano tenía agarrada del meñique a la alemana para poder controlarla.

Dentro de aquella casa, era tan.. grande, limpia, detallada, fina, todo en uno.

─ Oh.. ─ sus ojos dilataron, el italiano no presentaba síntomas de emoción, era algo normal para él, en cambio, la alemana.. era todo lo contrario a lo que era él ─

Una sirvienta subió a las escaleras con dos platos de avena con fruta y otras cosas, después bajo.

─ Suban.

El italiano agarró con fuerza a la alemana, la llevó a una habitación.

─ Auch.. eres fuerte.. ─ sobó su muñeca, el italiano sólo suspiro ─

─ Perdón. ─ le dió unas leves caricias y abrió la puerta dónde estaban unos niños desayunando, la alemana sintió su mano temblar al verlos, cualquier error que podía hacer significaba que todo se iría a la mierda ─