II

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—¿¡En serio!? ¿¡Pudiste salir!?— La sorpresa y emoción en la voz de Hoseok lo ponían contento al azabache.

Esa misma noche le contó a su amigo el gran paso que había tomado. Obviamente él se lo tomó de la mejor manera y eso lo puso demasiado contento al pelinegro. 

—¿No te sentiste presionado por mí? Realmente no quise preocuparte con mi llanto el otro día.— Preguntó Hobi con el bullicio de la avenida en la que se encontraba.

—Créeme Hobi, eres de las pocas personas por las cuales no me siento presionado a salir de mi casa.— Respondió el pelinegro.

—Si me comparo con tu familia parecería un ángel de Dios. —Rieron juntos—. Cuando pueda me paso por tu casa. Últimamente estoy tan ocupado que extraño tomar unas cervezas con mi mejor amigo.

—Yo extraño ver películas de terror con mi mejor amigo. —Habló recordando lo miedoso que era el pelirrojo y la lámpara de mesa que rompió la última vez que vieron juntos una película de terror.

—Por favor, no me obligues a ver una película de terror cuando vaya, no quiero pagar otra lámpara. —Habló con expresión sufrida.

—Está bien, veremos una de comedia. —Rodó los ojos el azabache.

—Me parece perf… Además ya…Yoongi…

—¿Hobi?— Yoongi frunció el ceño y observó su celular para verificar que la llamada aún seguía.

La voz de Hobi se escuchaba entrecortada, parecía como si estuvieran en una llamada en medio de una tormenta. Sabía que era debido a que se encontraba en la avenida principal y probablemente la conexión se estaba terminando. 

—¿Hobi? ¿Me escuchas?— Yoongi acercó su boca a la bocina del teléfono para que se le escuche mejor.

—Yoongi, por fin. Pensé que me estabas ignorando. La conexión aquí no es muy buena con tanta gente y me estoy quedando sin datos. Tengo que cortar pronto. —Comentó Hoseok.

—Está bien. Antes de que te vayas dime a quién vas a ver.

Yoongi se dió cuenta de que no era normal que él esté en la calle cuando aceptó la llamada y, sin embargo, el pelirrojo desvió el tema de la conversación. Nuevamente se le hizo raro pero no le dió mucha importancia, pero ahora quería saber antes de que se corte la llamada.

—Solo vine a visitar a unos viejos amigos, ¿recuerdas a Seokjin? Volvió a Busan.

—Seokjin-hyung, no lo olvidaría nunca, casi me cambias por él. —Habló resentido el pelinegro.

—Nunca te cambiaría por él, Yoon. —Rió Hobi.

Yoongi sabía que la atención que Hobi le daba a él, no podría compararse con la atención que le da a cualquiera. Hoseok conoce a Yoongi desde que eran pequeños e iban a preescolar, eran inseparables y fue el que más lo apoyó con esto de la agorafobia. Fue el primero en creer en él y ayudarlo a salir de su casa. Nunca lo abandonó a pesar de aislarse y, además, consiguió su empleo en la empresa de música gracias a sus contactos. Hoseok era una persona muy sociable y conocía gente de todas partes de Corea; uno de ellos era Seokjin. Entre los tres se llevan muy bien, pero apenas se conocieron, Seokjin consiguió una muy buena amistad con Hobi y Yoongi no podía evitar hacerse el ofendido.

Con el paso del tiempo, Seokjin perdió contacto con ambos y se mudó a Seúl a estudiar. Según tenían entendido, ya no le quedaba familia aquí en Busan, así que era raro para Yoongi que él haya vuelto.

—Ya lo sé, Hobi. Pero, ¿qué hace aquí? ¿Por qué volvió a Busan?

—Al parecer, tiene lo que considera su nueva familia. Tengo entendido que tiene un negocio aquí en Busan y lo está manejando con un amigo cercano a él. —Suspiró el pelirrojo—. Hablé con él por Instagram cuando me enteré que volvió y me invitó a una especie de reunión o fiesta por conseguir su negocio.

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⏰ Última actualización: Jun 28, 2023 ⏰

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