09

141 7 3
                                    

Los hermanos se fueron a sus respectivas habitaciones y se quedaron dormidos, bueno, él se quedó dormido, Luna no podía parar de pensar en que su hermano en dos días se iba a Andorra de nuevo, ella quería estar con él y su familia, pero no tenía el dinero suficiente para comprar un pasaje, no sabía que hacer. Por otro lado, tampoco paraba de pensar en Ale, el chico que había visto hoy a la mañana, sentía que cada segundo que pasaba con él era oro, capaz ¿La estaba conquistando? Nono, ella no podía permitir eso, no quería tener novio, pero el es diferente a todos. Tiene algo que la atrapa, su sonrisa, su humor, no sabía que era pero la tenía mal, eso seguro.
Quiso salir un rato a caminar para despejarse y eso hizo, se vistió y salió, escuchando música, desconectada del mundo. Se sentó en un banco de una plaza y siguió escuchando música en silencio con los ojos cerrados.
Sintió que alguien se sentó en el banco pero no le dió importancia hasta que sintió una mano en su hombro, se sobresaltó pero al ver quién era sonrió inconscientemente
-Que haces acá?
Ella se sacó un auricular para escucharlo mejor- Que?
-Que qué haces acá - Repitió
-Na solo vine a desconectarme un rato del mundo, vos qué haces acá?- Ahora ella pregunto
-Es peligroso estar acá a estas horas, te pueden robar- Dijo Ale preocupado, ignorando la pregunta
-No me cambies el tema, que haces acá?- Volvió a preguntar la pecosa
-Sali porque estaba aburrido- Respondió por fin
Ambos se miraron, Sonrieron y entrelazaron sus manos, sintiendo una conexión en aquel agarre.
Se quedaron hablando un rato y sin darse cuenta ya estaba amaneciendo, él la llevo a un lugar especial para poder apreciar la hermosa vista.

En todo momento ellos se miraban, sonreían, abrazaban, etc. ambos sentían un lindo afecto por el otro.

Luna estaba contemplando la vista cuando siente unos brazos en su cintura, era Alejo, que la abrazó por la cintura y dejó un beso en la mejilla de la mujer. Ante aquel contacto, la castaña sonrió nerviosa y sus cachetes empezaron a tornarse rojos
-Alguien se puso nerviosa no? O soy yo?- Habló él divertido notando el rojo en el rostro de la chica
-Callate- Respondió ella riendo levemente, se dió vuelta y ambos se miraron a los ojos con un lindo brillo en ellos. Se abrazaron y sintieron que el tiempo había parado, sentían que el mundo había hecho silencio y que eran solo ellos abrazados en el momento.

Decidieron irse a sus casas, Tomás iba a matar a su hermana si se daba cuenta de que se había ido de madrugada a escondidas, él a acompaño y siguió su rumbo.
Al entrar, trató de hacer el menor ruido posible, pero fue en vano, ya que en cuanto se dió vuelta, su hermano estaba ahí parado con un semblante serio

-A donde fuiste?- Preguntó el serio y molesto, hubo un gran silencio en la habitación- Luna Arbillaga, donde carajos fuiste?
Ella suspiró y habló- Fui a una plaza a pasar el rato
-Nada más? No creo que hayas estado toda la noche en una plaza haciendo nada
Ella se puso nerviosa- Me encontré con Alejo y nos quedamos hablando, después el me llevó a un lugar a ver el amanecer y se me hizo tarde- Soltó rezando porque Tomi no se enoje.
Él suspiro y se tranquilizó, no quería gritarle a su hermana, con los traumas que ella tenía la iba a hacer sentir mal.
-Me asustaste, pensé que te había pasado algo, no vuelvas a hacer eso pendeja- Habló y la abrazó, ella correspondió.
-Perdón- Dijo ella con un poco de miedo de que le haga algo
-Tranqui, pero no vuelvas a hacerlo porque ahí si te mato- Expresó divertido el hermano- Y cómo te fue con Ale?- Quiso saber un poco de la vida de su hermana
A ella se le formó una sonrisa tonta en la cara- Bien re bien, me llevó a ver el amanecer y estuvimos hablando todo el rato- Contó ella con la sonrisa de enamorada
-Ese pibe te tiene mal, que tenga cuidado porque en la que te hace algo lo cago a palo'- Bromeó causando la risa de ambos- Me alegra que te sientas segura de estar en una relación y que entiendas que no todos los hombre son cómo ÉL.
-Igual eso de estar segura no lo sé, todavía estoy medio con miedo de que me haga lo mismo- Explicó la pecosa con cierta tristeza en su tono de voz y en su rostro
-Tranquila si? No creo que te haga algo
-Eso mismo dijiste con él, y mirá como estoy- Respondió cabizbaja
-Lo sé, pero esta vez es en serio, créeme
Y así siguieron hablando y en el resto no pasó nada interesante, simplemente Luna se la pasó hablando con Ale por chat y a la vez hablando con Tomi, quería pasar tiempo con su hermano ya que lo iba a extrañar mucho, estaba medio decaída respecto a ese tema. Ambos se fueron a dormir lo más normal.





Sin saber lo que les esperaba el día siguiente...







~𝕰𝖑 𝖉𝖊𝖘𝖊𝖔 𝖉𝖊 𝖆𝖒𝖆𝖗 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖘𝖎𝖊𝖒𝖕𝖗𝖊~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora