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Yoongi

¿Estoy bien con lo que acaba de pasar? Ni siquiera estoy seguro de lo que acaba de suceder. Un minuto siento que estoy obteniendo todo lo que siempre quise y al siguiente me siento como si hubiera recibido un puñetazo.

—No estoy seguro de cómo me siento al respecto, es la verdad si soy honesto conmigo mismo. —He soñado con besar a Jeongguk durante años; la realidad es muy diferente. Lo quiero de nuevo, Dios, lo quiero de nuevo, pero la expresión de la cara de Jungkook fue muy profunda. No estoy seguro de sí fue rabia o disgusto lo que vi allí, pero me impactó hasta la médula.

—Bueno, dulce Yoongi, creo que es hora de que todos seamos realistas y dejemos de dar evasivas sobre lo que realmente está pasando.

Estoy un poco sorprendido por sus palabras. ¿Quiere decir que me quiere o que me quieren a mí? Me preocupa que si digo algo incorrecto podría enojarlo. ¿Le enloquecería saber que no solo lo quiero a él sino también a su hermano? ¿Está Jeongguk buscando que seamos solo él y yo? Porque no creo que pueda tenerlo así. Jeongguk y Jungkook conforman el hombre perfecto. Jeongguk es la luz que compensa la oscuridad de Jungkook. Si bien Jungkook es el fuerte protector silencioso, creo que él siente más profundo y ama más fuerte. Siempre imaginé en mis fantasías que sus toques serían duros y exigentes, mientras que los de Jeongguk serían suaves y dulces, igual que él.

Escogiendo mis palabras con cuidado, trato de averiguar a dónde quiere ir con eso. —No estoy seguro de lo que quieres decir. —Le susurré mientras recogía el dobladillo de mi camisa. Tire de un hilo imaginario para no tener que mirarlo.

De repente, Jeongguk empuja su cuerpo contra el mío, apoyándome contra la pared.

—De acuerdo... si así es como quieres jugar esto. Solo te mostraré lo que quiero decir. —Dice mientras se burla de mi oreja con los dientes. Siento su sombra de las cinco en punto contra mi cuello y mi cuerpo estalla en piel de gallina. Siento su mano deslizarse por mi cuerpo y ahuecar mi coño. Mi cuerpo me traiciona y se empuja más lejos en su mano. No tengo control sobre mis caderas ya que ondulan bajo su toque.

—Si me cayera de rodillas en este momento, ¿Tendrías un punto pequeño y húmedo en esas bragas de algodón blancas, o estarían empapadas?

Sé sin lugar a dudas que si realmente él cayera de rodillas, no solo encontraría un lugar húmedo, sino que también podría llegar al orgasmo debido su inspección. Asiento con la cabeza, sí, es la única respuesta que doy. No sé cómo responder a esa pregunta sin el aliento en mis pulmones. No estoy acostumbrado a que me digan palabras tan crudas. No soy ingenuo, pero seguro que no sé cómo lidiar con lo que está sucediendo.

No estoy seguro de sí debo correr, o tratar de mover mis caderas para que sus dedos se deslicen dentro de mis bragas.

—Dime, Yoongi, ¿Esa humedad se está filtrando a través de tu ropa interior como resultado de lo que te estoy haciendo, o fue ese orgasmo que escuché dándote antes de llamar a tu puerta? —Susurra contra mi oído mientras frota mi clítoris a través de mi ropa interior.

—Por favor. —Respondo con intensidad, ni siquiera estoy seguro de por qué elegí esa palabra. Por favor, detente o por favor sigue adelante. Estoy bastante seguro de que quiero que continúe, porque mi cuerpo una vez más está empujando más hacia él.

—Hmm... veo que vas a ser un niño codicioso. Jungkook va a tener sus manos llenas contigo. —Se ríe. La mención del nombre de Jungkook me saca de mi neblina necesitada.

—¿Jungkook? —Pregunto, rodando mis caderas y empujándome más fuerte contra él. Todo lo que necesito es un poco más, suplico en silencio.

—Sí. Jungkook, nuestro hermano que acaba de salir de aquí como si me robara su juguete favorito.

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