DILF (Minsung)

Cap. 16🍷

Minho estaba muy embelesado por lo precioso que su omega destinado estaba, el rubiecito Ilevaba una camisa roja con los primeros tres botones desabrochados, aquella camisa dejaba ver sus clavículas con ligeras marcas rojizas y ni hablar del pantalón negro entallado que portaba, Jisung se veía hermoso por todos los lados en que lo viera.

El omeguita estaba encantando por el lugar al que su hyung lo había llevado, era un elegante y la vista espectacular, nunca antes había estado en un restaurante en un barco, había escuchado de ellos y hasta los veía en películas pero jamás ha subidoa uno, le parecía algo irreal.

—¿Te gustó la sorpresa? —Envolvió al omega con sus brazos, abrazándolo por la espalda.

—Sí, demasiado, gracias hyung. —Recargo su cabeza en el pecho del alfa mayor.

—Vamos a cenar, Sungie. —Entrelazo sus dedos, llevándolo adentro.

Ambos se sentaron en la mesa que el moreno había reservado esa noche, una alejada de los demás, con una gran vista hacía el mar y la luz de luna, Jisung estaba bastante enamorado por aquel paisaje, sus orbes brillaban emocionado por todo lo que su alfa había hecho por él, estaba bastante seguro que amaba a ese hombre.

Sus manos se buscaron para entrelazar sus dedos, sus miradas no se despegaban del otro, sonrió enamorado por la forma en que el dorso de su mano era acariciado por el alfa mayor, Jisung amaba tanto a ese hombre, Minho es el alfa que cualquier omega podría desear, ese hombre perfecto es su destinado y su pareja.

—Prueba esto, Sungie. —Le acercó un poco de su postre.

—Está muy rico, hyung. —Sonrió gustoso.

—¿Por qué eres tan hermoso? —Preguntó mirándole anonadado.

—Ay, hyung.

El pequeño se había sonrojado de sobremanera, intento ocultar su sonrojó detrás de sus manos, las cuales fueron apartadas por el alfa, que le dedico una de sus atractivas sonrisas cuadradas llenas de amor.

—No te cubras, me gusta verte. —Acarició las mejillas sonrojadas del omega.

—Lo quiero mucho, hyung. —Posó su mano encima de la del alfa. —Pero como un omega quiere a un alfa.

Minho observó al joven omega, ya sabía los sentimientos del jovencito, él también quería al rubio, desde que el omega le había mostrado una faceta más madura, no pudo volver a verlo como antes, aquel niño ya no existía, Jisung era todo un omega que su lobo y él amaban pero ya no de la misma forma que hace años.

—Yo también te quiero, Jisung, te quiero como mi omega.

En un parpadeo, el pequeño omega había sido tirado sobre la cama de la habitación, hace algunos minutos habían regresado a la cabaña del alfa mayor, la velada romántica paso tan rápido pues la noción del tiempo se les fue y el rubiecito estaba perdido ya que ni siquiera se dio cuenta en que momento llegó hasta la habitación, sin embargo no tomo importancia de eso, él quería que Minho le hiciera el amor.

Suspiró por los besos en su cuello, las caricias en su cuerpo, jadeo al ser completamente desnudado, apretujando las sábanas bajo su cuerpo cuando aquellos dedos se introdujeron en su entrada, haciendo que se retorciera entre los brazos morenos, con sus manos tomó el rostro del alfa mayor para estamparle un beso apasionado, uno que los dejara sin alientoy pidiendo por más contacto.

Minho delineo los labios de su omega con su lengua, los bonitos ruidos que salian de aquella boca, sus dedos expertos chocando con el punto dulce del rubio y sintiendo como las piernas de éste rodeaban sus propias caderas, tomó un condón para comenzar con la parte que a los dos tanto les gustaba. Sin espera más, se adentró en el omega, escuchando los gemidos agudos de éste.

—Hyung...¡uhm!

—Sungie...

Sus manos se entrelazaron, apretandose entre ellas, Minho penetraba de forma gentil a Jisung, besando todo su cuerpo con cada estocada el rubio disfrutaba de cada toque de su alfa, abrazando con sus piernas al hombre entre éstas que no paraba de moverse en su interior.

Cada movimiento delicado pero profundo le sacaba jadeos que no podía callar. su cabeza se hundía podía callar, su cabeza se hundía contra la almohada por la forma en que las embestidas cada vez se volvían más profundas, dejándole sin palabra alguna, sus labios fueron atrapados por lo de su mayor, besandole tan necesitado yala vez tan dulcemente, tan suave que agitó su corazon, tan tierno que lo hizo enamorarse aún más de su alfa.

—L-lo quiero, hyung.. —Sus narices se rozaban, creando un bonito beso esquimal.

—También te quiero, Sungie. —Besó todos los lunares de su omega.

Minho sujeto de la cintura al omega, moviéndose un poco más rápido, golpeando varias veces el punto sensible de éste. Jisung clavó sus uñas en la espalda morena, gimiendo en alto al sentirlo tan profundo, los deditos de sus pies se apretujaron entre ellos, su espalda se arqueó, sus rodillas intentaron juntarse por inercia fracasando por el alfa adentro de él, todo su cuerpo tembló por la ola de placer que lo había golpeado, se había corrido.

Minho gruñó, sintiendo la entrada húmeda de su omega apretar su longitud, inmovilizando las penetraciones, su pene se sintió casi asfixiado, sus manos apretaron fuertemente la cintura del omeguita haciendo que suaves quejidos salieran de esa boquita, sintió una gran carga de alivio al venirse dentro del condon, sin salir del interior del rubio, recargo su peso en sus brazos que reposaban a losS costados del omega.

—Te quiero, Jisung.

Beso al rubio el cual estaba entrecerrando sus ojitos por lo agotado que se encontraba, Minho salio del omega, anudando el condón y tirandolo en alguna parte de la habitación para atraer a Jisung a sus brazos.

—Te quiero, hyung. —Se acurrucó.