-¿Fue hace 2946 o 2956 años ?- preguntó Tekl
-Hace 1984... ¿cómo se te olvida? -respondió Cryorus- Fue el día que cazamos esos crexis al norte de las montañas de los bosques del sur.-
-Ooh si, cierto cierto, porque dije 2900?-
-Hace 2900 años ni siquiera éramos parte de las fuerzas de la reina- Dijo Cryorus mientras levantaba una fina taza de una elegante mesa y daba un sorbo.
Ambos miraban en silencio por la enorme ventana hacia el patio del castillo, que iluminado por la luna, creaba un peculiar cuadro, cuando tocaron a la gran y vieja puerta de madera.-
Adelante- dijo Tekl, con un tono diferente al que tenía hace unos segundos atrás
-Lord Tekl, Lord Cryorus, les pido permiso si así lo permiten, traigo la cena- dijo la criada haciendo una elegante reverencia tras abrir con un poco de dificultad la imponente puerta.-
Gracias Beatrice, avísanos cuando sea la hora de salida.- respondió Tekl.
La joven mujer hizo una última reverencia antes de acercar un poco más la comida. Retirándose y sin intención de molestar, en silencio cerró la puerta, la cual hizo un leve crujido y con delicadeza abandonó la habitación.
-Sucios humanos, algún día nos vengaremos de ellos- dijo enojado Tekl.
-Ni tu te acuerdas de lo que viviste hace unos años, como esperas que los humanos que viven mucho menos recuerden lo que ocurrió hace miles de años.-
-Confías en este nuevo Rey? A mi me huele a una trampa- Respondió Tekl, ignorando el comentario anterior.
-Las órdenes fueron que con la intención de entrar en una era de paz, vayamos todos los generales de la reina al reino de Norcrux, si ella cree en este rey ¿porque nosotros no deberíamos confiar en su sabiduría?- respondió Cryorus
-No dudo de ella, dudo de este supuesto Alsvathur, el único en siglos que supuestamente ha logrado unir los 4 reinos y ahora quiere que nosotros seamos parte de su gran alianza. Que no se te olvide que los antepasados de esos mismos reinos nos expulsaron dos veces de nuestro hogar y ahora por alguna razón desconocida quieren retomar una vieja y olvidada alianza.- la mirada y el tono de Tekl cambiaban de un leve enojo a una profunda y peligrosa rabia-
Tengo un mal presentimiento de todo esto, los generales demonios andan inquietos y sabes que su instinto rara vez es erróneo.-
-Solo espero que estes equivocado viejo amigo, si entramos en otra guerra con los 4 reinos será complicado. Sin mencionar que tenemos a esa loca de los fantasmas detrás de nosotros.-
-¿Marivel?- Pregunto confundido Tekl.
-No idiota-dijo entre risas Cryorus- Mirobinne, quien es Marivel?
-Los nombres se parecen, no me juzgues- respondió enojado Tekl.
Mientras Cryorus reía burlesco, llamaron a la puerta. Era Beatrice.
-Lord Cryorus, Lord Tekl, permiso, vengo a retirar su comida y avisar que Lord Slaget dice que falta poco para zarpar.
-Acércate Beatrice- ordenó Tekl.
-No le hagas nada- advirtió Cryorus.
-Silencio- dijo respondio el otro.
Tras un pequeño segundo de duda la empleada se acercó lentamente. Tekl se levantó de la silla. Su capa lo hacía ver más intimidante y grande de lo que era y la luz de la luna dibujaba una sombra que parecía cobrar vida.
-¿Sabes porque, con una pequeña mordida un humano común y corriente, destinado a morir, puede transformarse en un ser poderoso que perdurará por siglos o hasta milenios?- Dijo Tekl acercándose a la mujer. Beatrice que comenzaba a respirar más rápido y se notaba algo incómoda negó con la cabeza.
-Somos lo que ustedes llaman un monstruo, nacidos con la magia oscura del vacio dentro de nosotros, capaces de encerrar el alma en el cuerpo para siempre y resucitar a los muertos. Podemos, con el contacto de nuestros dientes, alterar tu aura, haciendo que tu alma nunca pueda irse y aunque la ciencia detrás de todo aún es un misterio, cuando un cuerpo viviente pasa por este proceso, se vuelve más fuerte y resistente, convirtiendo a un simple humano en lo que ustedes conocen como un vampiro, bueno, si es que sobreviven.-
Tekl agarró con fuerza los brazos de Beatrice, la que intentó resistirse, pero no fue rival para la fuerza del vampiro. Luego de un ahogado grito y unos minutos de oscuridad, la mujer recobró el conocimiento.
-Oooh- exclamó sorprendió Tekl. -Logró sobrevivir.-
Cryorus tenía en sus brazos a la mujer, que al igual que muchos que habían pasado por lo mismo, había caído al piso entre espasmos y retorcijones. Beatrice se sentía diferente, sentía algo como humo recorriendo su interior, su piel se sentía distinta, más sensible quizás, era más consciente de su entorno, los olores, los ruidos, los colores.
-Ya no eres una simple humana- dijo Tekl mirando hacia abajo a Beatrice. El contraste con la luna oscurecía la imponente figura del vampiro, pero sus ojos como gemas al sol, brillaban con un rojo hipnotizante.
Beatrice se levantó con la ayuda de Cryorus. Estaba shock, confundida, no sabia que estaba sucediendo, podía escuchar los conejos en el patio, reconocía sin problemas los objetos en la oscuridad, el frío era más frío y su cuerpo era más ligero.
Tekl se le acercó y le tomó la cara con más cuidado de lo que ella creía merecer.
-Ahora eres una de nosotros.- Señaló, mirándola con asombro. -bienvenida, querida mía.- La empleada aún en un estado inexplicable y sin poder juntar las palabras necesarias para responder de manera coherente hizo una reverencia y mientras daba la vuelta para volver al trabajo Cryorus la tomó de la muñeca y dijo:
-ya no eres una empleada, dirígete al palacio y explica lo ocurrido acá a la reina, ella te dará las nuevas órdenes.- Le soltaba la muñeca y le entregaba una leve sonrisa.
-¿Qué hubiera pasado si no hubiera sobrevivido?- preguntó impulsivamente la joven.
-Te hubieras convertido en eso- respondió Tekl, apuntando a un grupo de zombies tropezando con una piedra en el jardín.
-oh.- exclamó Beatrice algo decepcionada.
-¿fueron 200 o 300 los zombies que convertimos esa ves?.- preguntó Tekl.
-Fueron 250...¡ya hemos tenido esta conversación!- exclamó Cryorus
-Y cuando fueron 300?-
Mientras los 2 vampiros tenían su discusión, Beatrice se dirigió a la puerta dejandolos atras.
-Asique así sucede.- murmuró para ella. -Asi es el nacimiento de un vampiro.-
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Historias en el continente de Crextur
FantasyHistorias del pasado, presente o algun futuro no muy lejano dentro del contiente de Crextur en tiempos de guerra.