𝐄𝐕𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 | 𝐄𝐍𝐙𝐎 𝐅𝐄𝐑𝐍Á𝐍𝐃𝐄𝐙

𝐎1. 𝐇𝐎𝐋𝐈𝐃𝐀𝐘𝐒 𝐈𝐍 𝐓𝐄𝐆𝐔𝐄𝐒𝐓𝐄

13 | Marzo | 2015
📍 Tegueste, Tenerife

MI MIRADA SE POSÓ EN MI PADRE, YA QUE él en sus manos tenía el menú, comencé a mover mi pierna con nerviosismo al ver como unos dos niños se nos quedaban viendo o específicamente a mí, puesto que mi padre traía lentes y un bigote falso para que según él no lo reconocieran. Traía eso, pues quería pasar unas vacaciones tranquilas.

─── ¿Te sentís bien, princesa? ───  Interrogo papá.

─── ¿Ah? Si, sí. Solo que tengo hambre y vos no me pasas el menú. ─── él rio mientras me lo pasaba. ─── Gracias, pá.

─── Esos niños no te dejan de ver, Malú. ─── me susurró.

─── Decime algo que no sepa. ─── respondí, mi padre golpeo mi cabeza en modo de juego.

─── Hola. ─── Los dos nenes se acercaron. El menor de ellos fue el que habló.

─── Hola. ─── Saludamos papá y yo al mismo tiempo. ─── ¿Se les ofrece algo? ─── Interrogo esta vez papá.

─── Si, ¿Ya saben lo que van a pedir?─── El mayor de ambos niños habló sacando una libretita.

─── ¿Trabajan aquí? ─── pregunté sorprendida. ─── Eso es explotación infantil.

─── No, el restaurante es de nuestros padres, pero los ayudamos. ─── Esta vez habló el más chaparro. ─── Así que, ¿Qué van a pedir?

─── Mmm, Croquetas. ─── Le dije, el niño me miro con una sonrisa, mientras le decía a su hermano que anotara.

─── Lo mismo que mi nena. ─── Los niños asintieron y se fueron. ─── ¿Acabamos de ordenar comida para perro?

Lo miré con el ceño fruncido. ─── No, croquetas de comida, mira. ─── Le enseñé la imagen de lo que eran las croquetas, mi padre asintió.

Después de unos minutos otros meseros nos trajeron lo que pedimos, comenzamos a comer en completo silencio, de vez en cuando mi viejo sacaba a plática el cómo me iba en el club, solo respondía que muy bien. Ya una vez terminamos de comer, seguimos conversando, hasta que mi mirada se paró en los dos niños de hace un rato, tras el ventanal de vidrio se podía ver a los niños jugando con una pelota, mire a mi padre quien también mirada hacia afuera.