Capítulo 29

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"Yo solo…”

Se le estaba ahogando la garganta, por lo que Daphne se detuvo un momento antes de continuar.

“Solo quería salir de aquí.”
"Aaah jaja."

Edman no pudo evitar reírse. Ante ese sonido, Daphne levantó la cabeza que tenía enterrada.

"Daphne."

La mano fría de Edman agarró la barbilla de Daphne.

"¿Crees que te dejaré ir, si tienes mi semilla?"

"Niño."

Daphne murmuró las palabras en voz baja.

Lo sabía. Edman no vino solo para atraparla por sí mismo.

Tiene miedo. A decir verdad, ¿cómo reaccionará Edman?
Tal vez la mire, como siempre, con la cara fría, sin ningún arrepentimiento, se daría la vuelta y la olvidaría por completo sin mirar atrás.

Tenía miedo. Así que no dijo nada y mantuvo la boca cerrada.

"Nuestro contrato no está roto."
"… ¿Qué es eso, ¿qué quieres decir? Estoy segura de que los papeles del divorcio..."
"¿Estás hablando de esto?"

Edman sacó los papeles de divorcio que había guardado en el cajón de su escritorio.

Y una neblina negra se elevó de su mano.

Era un Auror.

En esta época del año, cuando se acerca un momento peligroso, Edman nunca usa un Auror. Sin embargo, se arriesgó y utilizó un Auror solo para deshacerse del papel.

La neblina negra envolvió el papel y desapareció en un instante antes de alcanzar a Daphne.

Ocurrió en un instante, lo suficiente como para malinterpretar que fue un error, si la ceniza negra no hubiera fluido entre las manos de Edman.

"Qué estás haciendo ahora…”
"Divorcio, no."

Daphne miró fijamente las cenizas que habían caído sobre la alfombra.

"Ya que comenzaste por tu cuenta, ¿tenías la intención de terminarlo por tu cuenta?"
"… Tú lo quisiste."

Daphne miró las cenizas y dijo.

"Divorcio, eso es lo que querías."

Edman quería el divorcio y Daphne hizo exactamente eso. Eso fue todo.

"He cambiado de opinión."

Daphne suspiró y sus párpados temblaron.

"No quiero divorciarme."
"… ¿Por qué?"

Mentiría si dijera que no tenía expectativas.

Daphne, sin saberlo, reunió las expectativas que ya se habían agotado.

"Eso…"

Los labios de Edman se suavizaron y Daphne se concentró, olvidándose incluso de respirar.

"… Los controles del emperador son cada día más duros. El divorcio aquí no nos hará ningún bien."

Sintió como si alguien hubiera reventado un globo inflado.

Daphne se dio cuenta de quién era la persona que tenía delante. Un hombre que ni siquiera puede ser descrito como de sangre fría.

¿Qué diablos estaba esperando?
¿De verdad quería que un hombre así le confesara su amor?

"… Entiendo lo que dices."

Cuando Daphne respondió obedientemente, Edman se sintió aliviado sin saberlo.

Pero Daphne se levantó, tomó un papel y una pluma de la mesa y comenzó a escribir algo.

La Falsa Dama Ha Desaparecido (La Falsa Señora Ha Desaparecido) Autor: Seo Do-ahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora