R

785 62 1
                                    

JungKook bebía gratamente su shot de soju junto a sus dos amigos, Jackson y NamJoon.

一Esa chica es dura de conquistar.- pronuncia el Moreno chico con una mueca.

一Jpg.- completó NamJoon.

JungKook fulminó al azabache ante esa broma de pésimo gusto. Jack a su lado, se limitó a reír. Se notaba que alcohol les estaba pasando factura.

一Es por esa y mil razones que JiMin jamás te hará caso, idiota.- pronunció al beber otro shot.

NamJoon rodó los ojos, bien, quizás no era momento de bromear con alguien que apenas sonríe. Se compadecia de ese pobre chico, que aún no conoce.

一Me gustaría conocer a mi futura cuñada.- reveló Jackson, como si le hubiera leído la mente a NamJoon. 一¿Es linda?.

一¿Acaso te importa eso?.- responde JungKook con su ceño fruncido. Jackson se encoge de hombros y asiente. 一Quédate con las ganas, no te diré nada.

No tenían porqué enterarse del bombón que deseaba comerse, esos idiotas eran capaces de lanzarse primero sí él giraba unos momentos.

一Bah, tarde o temprano tendrás que presentarla.

一No, sigan soñando bastardos.

NamJoon ya bastante pasado de copas, mantenía una expresión seria. Jackson por su parte saludaba a quien cruzara y JungKook, bueno, el gritaba como estúpido el nombre de su compañera de departamento.

一Uh, hablando de ella...- sintió su celular vibrar, era una llamada de YoonGi. Sonrió bobamente. 一Ah, mi esposa no puede dejar de pensarme.- dijo al contestar la llamada.

一¿Ya estás ebrio, verdad?.

一Yo no usaría ese término, diría que, estoy navegando en un mundo irreal donde los ponis hablan y las vacas vuelan.- expresó.

一Jajaja, fue tan chistoso que se me olvidó reír.- dijo acomodando su ropa de dormir. 一¿Dónde estás?.

一¿Lo ves? Es inevitable que no pienses en mí, dime, ¿cuándo adoptaremos a nuestra mascota, mi cielo?.

一Idiota. ¿Hay alguien más contigo?.

YoonGi pudo oír dos risas provenir de aquel sitio. JungKook se removió de su silla, escuchando perfectamente como tropezaba en el intento.

一¿Por qué quieres saberlo?. ¡Yo soy tu esposo!.- reclamó. La pelinegra suspiró exhausta.

一Mándame la dirección de dónde estás, iré por tí.

一Awwwww, eres tan dedicada y bonita. ¿Ya te dije que eres el amor de mi vida?.

一Date prisa o invitaré a Woozi para que me haga compañía, esposo.- bromeó.

一¿Me estás engañando, Min YoonGi? ¿En mi propia casa?.- responde ofendido. 一Ya, ya. En unos momentos te mandaré la dirección.

YoonGi sonrió victoriosa, al colgar la llamada, recibió el mensaje de JungKook. Como supuso, su compañero de departamento estaba en un coma etílico hasta los pies.

Tomó su chaqueta, llamó a un taxi y se encaminó hacia el bar cerca del centro.

Tonto, ni siquiera sé porque voy a buscarte.

La de baja estatura ya se encontraba adentrándose a aquel lugar. YoonGi viró hacía todos lados, buscando a JungKook. No había tanta gente, así que dedujo que estaría por ahí.

一¡Mi amor! ¡Aquí estoy!.- gritó JungKook desde una de las mesas del fondo. YoonGi cerró sus ojos, aguantando sus ganas de darle una patada en el trasero allí mismo.

El castaño estaba recostado sobre la mesa, YoonGi visualiza a dos chicos más en esta.

一Buenas noches.- saluda cordialmente. Jackson y NamJoon ven a la chica de ojos gatunos parada frente suyo. 一¿Son amigos de este tarado?.- señaló a JungKook, quién balbuceaba incoherencias.

一Oh sí, somos sus amigos.- responde el de bonitos ojos. 一Soy Jackson, él es NamJoon.- presentó.

一Un placer, soy YoonGi. Compañera de departamento de JungKook .

一Ya te dije que soy tu esposo, minion.- respondió el aludido. 一Y ustedes, no se atrevan a acercarse a ella o les cortaré las bolas que no usan.

JungKook nunca dejaría de ser el mismo mal hablado. YoonGi se disculpó con estos.

一Si no es molestia, me ayudarían a cargar con él hasta el taxi.- pide sonriente.

Jackson y NamJoon no se negaron, todo lo contrario, ayudaron a YoonGi con el revoltoso de su amigo.

Una vez llegaron, lo subieron al auto y se despidieron de YoonGi, quién agradeció y también subió.

Dio la dirección mientras JungKook susurraba cualquier palabra. La pelinegra negaba entre divertida y molesta, recordando que ese mismo pervertido hace horas le había tocado el trasero.

一Aquí es, muchas gracias.

Pagó el taxi, y con ayuda del chófer, bajaron a un JungKook ebrio pero despierto.

一Pesas mucho. Costal de papas.- YoonGi pasó un brazo del castaño por detrás de su hombro mientras que ella lo sujetaba del pecho y cintura.

一Podré ser un costal de papas, sin embargo soy el más sexy y con estilo que hayas conocido.- rió.

一Ya, es mejor que colabores.

JungKook no opuso resistencia alguna, es más, pudo caminar bien hasta llegar a su respectivo piso.

Al abrir la puerta, la pelinegra arrojó el cuerpo del castaño sobre el sillón.

一Si deseabas tener sexo, me hubieras avisado.- dijo JungKook, YoonGi le dio un golpe en su pierna. 一¡Oye! No al maltrato esposal.

一¿Espo-... qué?.- YoonGi bufa, terminando de quitarle la chaqueta y zapatillas. 一Te traeré una fresada.

一¡Tan divina!.- sonríe JungKook acomodándose en el sillón, esperando por la bonita pelinegra. 一¿Duermes conmigo?.- cuestionó viendo a la chica con una fresada de gatitos.

一Ni en otra vida dormiría contigo, maldito pervertido.- le lanzó la misma sobre su cara, riéndose de su estado.

一Oh vamos, hay espacio suficiente para dos.- puchereó como todo un niño. 一Vamos... No seas malita con tu esposo.

一Duérmete un Jeon.- pronunció YoonGi, yéndose hacía su cuarto. Oyendo los gritos de JungKook, en ningún momento borró su sonrisa. 一¡No! O te duermes o juro tirarte por la terraza.

En ese momento, todo se volvió silencio. Eso significaba que finalmente Jeon JungKook se había dormido, era lo mejor para su paz mental.

一Descansa, JungKook.- susurró una vez dentro de su habitación.

一Descansa, YoonGi.- murmuró el moreno chico, acomodandose en su lugar. Antes de dormirse, inhaló el rico perfume que aquella fresada traía, olía a flores, olía a su pelinegra favorita, olía a Min YoonGi. 一No cabe duda que me ama.- dijo antes de cerrar sus ojos por completo, durmiéndose en el acto.

Hola 👋










Oppa Pervertido ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora