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Silencio, dolor y tristeza, eso era todos las emociones que se podía sentir en el pequeño comedor de la madriguera, cada uno de los integrantes de aquella casa, se encontraban desayunando, cada uno en sus pensamientos, hasta que la matriarca Weasley pregunto:
-- Donde está George y Scarlett?--- dice mirando a todos en la mesa.
--- No quisieron bajar a desayunar--- le responde la menor de los ahora 7 hermanos.
Molly Weasley solto un suspiro triste, sus ojos se llenaron de lágrimas, le dolía a todos le dolía, la guerra mágica les quitó a un miembro de la familia, la guerra le quitó a su hijo Fred, le dolía en el alma, pero su dolor no se comparaba con el dolor que George y Scarlett, sentían por qué la guerra les quitó a su gemelo a su otra mitad.
Mientras tanto en una de las habitaciones de la madriguera, se encontraban dos pelirrojos, en una de las esquinas de la habitación, estaba abrazados, tratando de dalrse consuelo, hace dos semanas que la segunda guerra mágica había terminado, pero el dolor no se queria ir.
--- Por qué duele tanto?--- dijo el chico en un susurro casi inaudible, mirando un punto fijo de la habitación.
--- No lo sé....--- le responde su hermana, teniendo la mirada perdida, hace una semana que ya no lloraba, ninguno de los ya no lloraban.
Volvieron a quedar en un doloroso silencio, Scarlett se separó un poco de su hermano hace dos días tenia una idea, pero no sabia si su hermano aceptaría eso, pero como buena Gryffindor se arriesgó a decirlo.
--- George, ¿Porqué no nos vamos de Londres? --- dice Scarlett mirando a los ojos de su gemelo, quien estaba sorprendido por la sugerencia.
