George, de 17 años, siempre había tenido problemas con los matones, por lo que su padre decidió conseguirle un BodyGuard (guarda espaldas).
Quién sabe qué pasará a partir de ahí.
Esta historia incluye referencias sexuales, palabrotas, obscenidades...
Caminamos durante unos 20 minutos en un silencio incómodo. George todavía parecía escéptico de que lo hubiera invitado al cine. Finalmente terminamos frente a un cine hecho de piedra arenisca, un letrero que decía 'The Regal Theatre' colgaba sobre la puerta.
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Se vería algo así pero más grande y con menos ventanas.
Hicimos una pausa frente a la puerta principal del edificio y examinamos los carteles de las películas, pensé en voz alta mientras los mirábamos, "así que probablemente iremos a la comedia, ¿no? ¿O preferirías la acción?" "¿Por qué sólo esos dos?" Preguntó la morena, mirándome con curiosidad. "Me imaginé que no querrías ir a un romance y no pareces lo suficientemente valiente para una película de terror". "Soy lo suficientemente valiente". george objetó. Me sentí sonreír sabiendo que lo estaba molestando, "Pruébalo entonces".
Antes de que pudiera hacer algo, la morena me agarró del brazo y tiró de mí adentro, "Se anuncian 2 entradas para esa nueva película de terror". George le dijo a la señora con una mirada de suficiencia, luego se volvió hacia mí: "Estoy tan seguro de que puedo pasar la película que incluso pagaré por ella. ¿Ahora quieres algo de comida?" Preguntó mientras sacaba algo de dinero de sus bolsillos para pagar. Asentí y señalé la imagen de una caja grande de palomitas de maíz, que la señora agarró. Nos entregó nuestros boletos mientras George le pasaba algo de dinero y nos dirigió hacia el cine 3 donde los anuncios comenzaban a reproducirse. "Esta película dura casi 3 horas, George, ¿estás seguro de que puedes durar tanto?" Le pregunté a la morena mientras jugaba un tráiler de alguna película de acción. "Confiado", respondió, mientras tomaba un puñado de palomitas de maíz y se las comía rápidamente.
El cine estaba casi desierto, así que nos sentamos al frente de la pantalla grande. Hablamos durante unos minutos antes de que empezara a reproducirse la película.
Comenzó simple, nada demasiado aterrador, solo cosas de la historia de fondo. Por el rabillo del ojo vi que George se tensaba, pero se relajó un poco cuando no hubo saltos instantáneos.
Llevábamos unos 20 minutos cuando presenciamos cómo el asesino decapitaba brutalmente a un hombre, y la morena comenzó a tensarse a mi lado. Estaba temblando un poco y me incliné hacia él, "podemos irnos ahora si no eres lo suficientemente valiente, Georgie". le susurré al oído.
El británico negó con la cabeza y mantuvo los ojos en la pantalla, aunque brillaban de preocupación. Solo puse los ojos en blanco y tomé otro puñado de palomitas de maíz, antes de regresar a la película.
Ya llevábamos una hora y George se sentó allí, mordiéndose el labio y luciendo nervioso. De repente, hubo un jumpscare en la pantalla, cuando el asesino decapitó a una niña en una cabaña, enviando su sangre a llover sobre las paredes de madera. George dejó escapar un chillido y hundió la cabeza en mi sudadera con capucha, temblando ligeramente y gimiendo contra mí.
