BodyGuard (DNF)

Capítulo 43: 2 a.m.

george pov.

La conciencia volvió lentamente a mí mientras intentaba recordar lo que pasó ayer.
Fui a la escuela usando el uniforme de porristas, así que tenía la sudadera con capucha de Clay encima para ocultarlo. Tuve calor todo el día e hice un agarre de porrista antes de que me echaran y luego recuerdo sentir mucho calor en el auto, entonces... ¿y luego qué?

Bueno obviamente me desmayé ¿no? Luego me desperté, justo ahora, en una cama, durmiendo sobre las sábanas con la cabeza apoyada en una almohada grande.
Lentamente me senté y miré a mi alrededor, estaba en mi habitación y estaba oscuro, probablemente era de noche. Miré mi reloj para ver la hora y eran las 2 de la madrugada, también noté que todavía llevaba el uniforme de porrista.

Sin embargo resulta que no había estado apoyando mi cabeza en una almohada... bueno técnicamente sí, pero era el rubio el que me traía helados y me llevaba al colegio y a cagar en lugar de otro tipo de almohada.
Estaba dormido con la espalda recostada en la cama y su pecho subía y bajaba lentamente con cada respiración.

El uniforme de porrista se estaba poniendo incómodo así que me levanté de la cama y fui a cambiarme y ponerme algo de ropa que fuera mejor para dormir, aunque no quería dejar mi cómoda cama y mi almohada.

Salí cansada de la habitación y mis ojos escanearon la fila de ropa en busca de algo que ponerme. Finalmente encontré una camisa blanca de manga larga y unos pantalones deportivos grises. Justo después de ponerme los pantalones deportivos y estaba a punto de ponerme la camisa, escuché un ruido proveniente del dormitorio.

Con un rápido vistazo a la habitación vi al rubio sentado, estirándose y mirando a su alrededor, claramente preguntándose dónde estaba justo después de las 2 de la mañana.
Me arrastré hasta el dormitorio una vez que me cambié y vi a Pillow mirándome en silencio. Sus ojos me siguieron mientras caminaba cansado hacia la cama, pero me di por vencido casi al instante, decidiendo que estaba demasiado cansado y que estaba demasiado lejos. Así que decidí sentarme en el sofá que estaba bastante cerca de mí.

Me vio cerrar los ojos adormilado mientras el sueño me invadía, tratando de arrastrarme de regreso al tentador, oscuro y reconfortante abismo del inconsciente.
"¿Realmente soy tan malo para dormir conmigo?" Mis ojos se abrieron lentamente, aunque sentía como si pesaran más que una bola de boliche. Clay estaba de pie junto a mí con una media sonrisa cansada.
"Preferirías dormir en el sofá que en la cama conmigo, porque podrías haberme echado de la habitación si ese fuera el caso".

Sacudí la cabeza en señal de no, pero no estaba muy seguro de lo que estaba diciendo gracias a mi actual falta de energía.
El rubio soltó una pequeña risita, "vamos entonces, la cama es mucho más cómoda".
Sentí sus brazos envolviéndome y mi cuerpo levantado del sofá, luego, unos momentos después, me bajaron nuevamente a la cama. Mis ojos se abrieron para mirarlo y tarareé un agradecimiento.

Clay me devolvió una pequeña sonrisa antes de darse vuelta e intentar salir de la habitación, solo para que yo lo tirara a la cama.
"George, ¿puedo ir a mi habitación, por favor?" pidió el rubio mientras movía mi cabeza hacia su pecho.
"No, quédate aquí". Murmuré cansadamente contra él.
"Por favor, Georgie." El rubio intentó alejarme de él. "Sólo quiero quitarme esta ropa y luego volveré enseguida si eso es lo que quieres. Lo prometo".
"No." Repetí con un pequeño movimiento de cabeza, "las almohadas no necesitan cambiarse de ropa, las almohadas no pueden hablar ni hacer promesas y las almohadas también pasan todo el tiempo en la cama con alguien durmiendo sobre ellas. Ese alguien soy yo, tan cerrado". "Levántate, así que déjame dormir, estoy cansado".

Soltó una pequeña risa mientras intentaba sentarse y falló, "pero la almohada quiere cambiarse de ropa, ésta no es buena para dormir".
"Debería haber pensado en eso esta mañana, estúpida almohada."
Clay puso los ojos en blanco e intentó sentarse de nuevo, los resultados terminaron siendo los mismos que la última vez, "haces eso otra vez y te degradaré al cojín del sofá", gruñí mientras me acercaba más a él.

clay pov.

George acarició más su cabeza en mi pecho mientras él me sujetaba. Si yo también quisiera, podría haberlo empujado fácilmente, pero me gustaba esta posición con su peso descansando sobre mí y su cabeza sobre mi pecho justo debajo de mi barbilla.

Aún así, mientras yacía allí con el británico, lo único que podía pensar era en lo de anoche.
"Gracias Clay, por ser la mejor almohada y guardaespaldas de todos los tiempos. Te amo".
Esas palabras se repitieron en mi mente una y otra vez.

Sabía que le agradaba a George desde hacía mucho tiempo, cualquiera podía darse cuenta de que así era, y él era claramente gay, o Bi, o Pan, o simplemente algo más que heterosexual.
Pero aún no ha salido del armario, o tal vez simplemente no sabía que era gay todavía y no iba a apresurarlo para que intentara descubrirlo.

Puede que simplemente lo esté diciendo como un amigo, como "eres mi mejor amigo y te amo por eso" o algo así.

Mientras él estuviera bien con esto, yo también lo estaría.

Sentí que su respiración comenzaba a disminuir mientras comenzaba a quedarse dormido, con una mano izquierda envuelta alrededor de la tela de mi camisa y la otra apoyada contra su pecho. El pequeño moreno estaba hecho un ovillo con las piernas metidas en el pecho al lado de su brazo y la cabeza apoyada en mi pecho.
"Buenas noches almohada. Te amo". Lo escuché murmurar antes de ser seguido por pequeños y silenciosos ronquidos.

Dijo te amo... Otra vez. "Yo también te amo Windowsill". Respondí, aunque ya estaba dormido.

Me quedé despierta unos minutos más, pasando mis dedos suavemente por el cabello castaño de George y pensando en cómo ahora me ha dicho que me ama dos veces. Aunque sentí que mis párpados se volvían pesados ​​y pronto me encontré siguiendo al británico para quedarme dormido.

"Yo también te amo."

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1084 palabras.