Ash después de coronarse como Campeón Mundial se dedico a destruir a todas las organizaciones malvadas.
Al desmoronar una base del Equipo Rocket se encuentra con una Pokeball extraña y decide llevársela sin saber que podría cambiar su vida.
Ash se había coronado como Campeón Mundial hace unos meses atrás. Ahora se dedicaba a rastrear las bases de equipos villanos para destruirlas y que no causen más problemas.
Ahora estaba en Ciudad Verde después de destruir una base del Equipo Rocket, con la ayuda de la Oficial Jenny había capturado a los soldados Rocket para enviarlos a Prisión.
Mientras iba de salida se topo con un maletin el cual contenía unas Pokeball con un diseño extraño. Decidido tomar el maletin ya que pensaba que podría contener Pokémon extraños que el Equipo Rocket haya capturado, así que él los liberaría.
"Gracias por la ayuda Ash, sin ti no podríamos haber capturado a estos soldados del Equipo Rocket". Le dijo la O. Jenny.
"No es nada, es mi trabajo como Campeón Mundial". Dijo Ash guardando la Pokeball que había tomado en el maletin. "Si encuentro otra base te lo diré".
La Oficial Jenny asintió y se subió a su motocicleta, Ash decidió regresar a su casa en Pueblo Paleta.
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Ash estaba poniendo su campamento en el bosque, había anochecido y no pudo llegar a Pueblo Paleta así que decidió acampar en el bosque cerca de Pueblo Paleta.
"Veré que Pokémon contienen estas Pokeball". Pensó Ash.
Sacó el maletin y tomó una Pokeball pero antes de lanzarla para averiguarlo sucedió algo.
"Aquí estas maldito bobo, me las pagarás". Grito una voz femenina.
Ash se asustó y lanzó la Pokeball que tenía en la mano para hacer un poco de daño a la silueta que se acercaba a él. La Pokeball le da en la cabeza a la mujer, pero en lugar de hacerle daño extrañamente ella se mete a la Pokeball y se captura como si fuera una Pokeball.
Ash asombrado toma la Pokeball con la que captura a la mujer y lanza la Pokeball para que salga. De ella salió Jessie del Equipo Rocket diferente a como el la recordaba.
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"Mi Señor". Dijo Jessie, cayendo de rodillas ante él en el suelo.
Ella mantuvo su cabeza inclinada, esperando. Después de varios momentos de silencio, se acercó a un pico en la cara de Ash, el cual parecía confundido.
"¿Mi señor?". Ash repitió lentamente.
Jessie asintió con la cabeza ferozmente.
"Tú... Yo deseo comprometerme a ti".
Ash parpadeó, mirándola por otro segundo antes de estallar en risas.
Jessie sintió ruborizarse la cara. ¿Cómo se atreve a reírse de su declaración de lealtad? ¿Pensaba tan poco de ella? Bueno, ella le mostraría lo seria que era.
