Ash El Capturador de Pokegirls

Disfrutando De Jessie

Ash no tenía aún suficiente, se encontraba excitado.

"Levántate, puta". Exigió Ash agarrándole el brazo y obligándola a ponerse en pie. 

Jessie se levantó, mirando un poco sorprendida al principio, solo para entonces darse cuenta de que la polla de Ash seguía siendo dura como una roca. 

Ash le arrancó el uniforme del Equipo Rocket, cayó lejos de su cuerpo al suelo, dejándola justo en su tanga negra. Podía sentir la mirada de Ash sobre su cuerpo y se puso de pie con orgullo mientras él la inspeccionaba. Ella creía que había pocas que pudieran igualar su apariencia, y ella sabía que él estaría satisfecho con ella.

Otra movimiento de Ash envió sus bragas revoloteando al suelo también. Jessie extendió sus piernas ligeramente, dejando que Ash viera mejor su montículo sin pelo. Ella se mojaba por él.

"En la manta". Ordenó Ash.

Sin decir una palabra sobre su cuerpo. En lugar de objetar, Jessie simplemente obedeció su orden. Su Señor debería esperar lo mejor.

Jessie se lanzó sobre su espalda, extendiendo sus brazos por encima de su cabeza para mostrar sus tetas grandes a Ash mientras se acercaba. Todavía estaba completamente vestido, con su polla gigante sobresaliendo de sus pantalones.

"Ahora voy a follarte". Le dijo Ash.

"Por supuesto, mi señor". Ronroneó Jessie en respuesta, extendiendo sus piernas más para mostrarle su brillante coño.

Se acercó entre sus piernas y descansó su gruesa polla sobre su vientre. Jessie no podía creer lo largo y grande que era; incluso pasó más allá de su ombligo. 

"Ahora vas a ser mi puta, para hacer lo que me plazca". Continuó Ash.

La mirada lujuriosa de Jessie se encontró con la suya.

"Sí, señor mío".

"Vas a gemir y gritar mi nombre mientras te follo".

"Nadie más será capaz de comparar".

"No te llevarás a nadie más, no mientras yo esté cerca".

"No lo soñaría".

Ash asintió con la cabeza

Entonces, sin más preámbulos, apretó la cabeza de su polla contra sus labios húmedos del coño y se estrelló todo el camino dentro de ella en un solo empujón.

Los ojos de Jessie se abrieron y su boca se abrió en un grito silencioso mientras la gruesa polla de Ash la estiraba. Dios, ¡nunca había sentido algo así antes! Su polla era tan grande que parecía que iba a abrirle un agujero. Mirando hacia abajo, incluso pudo ver un golpe en su vientre que sabía que era la cabeza de la polla de Ash presionando contra su piel.

"¡JODER!". Gritó Jessie, arrojando la cabeza hacia atrás y soltando un largo gemido. "¡ERES TAN JODIDAMENTE ENORME!".

Sus paredes estaban espasando incontrolablemente alrededor de la polla de Ash. Estaban siendo estirados hasta sus límites y luchando para contener la polla gigante de Ash. Lucharía hasta estar suficientemente buena y a adaptarse a la polla de su Señor. La incomodidad se desvaneció cuando el placer la reemplazó. Todo su cuerpo estaba hormigueado de excitación, y su coño se sentía más caliente que nunca antes.