Eres mía bonita

cap 36

Liam -

Gran escándalo se formó en la casa luego de que llegamos, mi bonita me ordeno sacar a su madre de la casa y así lo hice...

-Llevala a su casa, irá sola- indique a mi beta quien acato la orden de inmediato.

Espere a mi bonita en la habitación recostado en la cama, estaba quedándome dormido cuando escuché un golpe contra el piso, era mi pequeña estaba arrodillada con sus ojos idos.

No responde, que hago Diosa!

Solo se dejó caer, está pálida y no abre sus ojos.
Porque otra vez!!

-Vamos bonita abre tus ojos- le dije recostandola en la cama.

Después de unos minutos comenzó a tomar color y a respirar con más calma estaba sentado a su lado sin dejar de mirarla...

-Solo estoy cansada, quédate conmigo- dijo en un hilo de voz, sin dudarlo me recosté con ella y sin poder moverse mucho se escondió en mis costillas...

-No hagas eso, me asustas- le dije acariciando su cabello.

Nos quedamos dormidos aunque yo no lo estaba del todo, necesitaba estar alerta a cualquier movimiento de su parte, algo anda mal con ella...

En la mañana tocaron la puerta. La tape con la sábana y deje que entrase quien estuviera detrás.

Entro elizabeth con el rostro pálido y golpes por todo este...

-Ella ¿Está bien?- pregunto cerrando la puerta... Asentí Tratando de moverla un poco no se había movido en toda la noche. Respiraba muy lento y estaba fría, la gire boca arriba y tenía un hilo de sangre en su nariz.

-Carajo!- me levanté de golpe cargandola. Salí de la habitación corriendo para bajar las escaleras.

-Liam que pasa!!- elizabeth grita.

-Traeme una camisa ahora!!- grite de vuelta saliendo de la casa. Correr hasta la clínica fue mi idea ella seguia dormida fría como aquella vez en sus inicios.

-Ayuda por favor! Es una maldita orden!!- grite entrando por emergencias. Inmediatamente aparecieron con una camilla llevándola casi sin vida, estoy sin camisa caminando y caminando por los pasillos blancos que me causan escalofríos.

No sé cuánto tiempo ha pasado aparecieron los chicos con preocupación. mi hermana que sin dudarlo me abrazo y correspondi, Nataniel, Abby y Elizabeth quien traía una camisa en sus manos estaban con cara de miedo.

-¿Que paso?-

-No lo se- dije sentandome tomando mi cabeza. No siento su aroma, su calor, sus latidos, simplemente no la siento...

-Mi pequeña dónde estas-

-Estoy aquí- respondió acaso?

Me sobre salte y corrí inmediatamente hasta donde se supone que la tendrían y allí estaba rodeada de doctores quienes estaban al rededor poniendo un tubo en su garganta.

-Que carajos!-

-Que haces aquí! Siquenlo- indico la doctora.

A la fuerza me sacaron y mi beta estaba afuera tomándome de los brazos.

-Por el amor de la Diosa liam calmate- mi hermana habla pero simplemente no presto atención.

Diosa dime qué está pasando.

-Pequeña, dime qué estás por aquí-

-Estoy aquí contigo-

-Donde, no te siento-