Nunca digas nunca.

285 33 7
                                    

El estaba parado frente mío, estaba mirándome de una forma tan intensa que sentía que me rompía por completo. Realmente sus ojos me atrajeron a el, y yo me dejé atraer.

Roier

-Hola, vos sos Roier? - Le dijo Spreen con un tono algo frío.

-Si - Le contesto un poco nervioso.

-Okay, entonces me sentaré para poder hablar contigo sobre el proyecto- Le dijo Spreen.

-Emmm okay. -Contesto Roier no tan convencido.

Spreen le empezó a explicar el proyecto, era algo relacionado a temas de derecho, ya que ambos estudiaban en esta misma facultad, discretamente Roier vio a Spreen, se veía realmente guapo mientras explicaba...Espera, ¿QUE COÑO ACABA DE PENSAR? okay ya estaba entrando en demencia.

Habían pasado ya dos horas, seguían platicando sobre que se iba hacer y cómo se repartirían el trabajo del proyecto, Roier ya estaba algo cansado, más sin en cambio el pelinegro aún se veía con bastante energía. Roier podia ver un brillo en los ojos del pelinegro, no sabia el porque, talvez, le apasionaba mucho su carrera y disfrutaba lo que hacia. Después de 30 minutos más, por fin terminaron de hablar sobre el proyecto, ya que ya era tarde decidieron comer un pastel en aquella cafeteria. Cuando llego su pastel, se formó un silencio algo incomodo, ya que realmente no se conocían de nada, pero el que decidió comenzar la conversación sorprendentemente fue Spreen.

- Entonces eres Roier, ¿verdad? - Pregunto con un tono algo incomodo, o eso parecía ante la perspectiva de Roier.

-Ehhh sí, creo que ya nos habíamos presentado- Roier vio como poco a poco el pelinegro se ponía rojo de la vergüenza, a lo cual el castaño soltó una pequeña risita. Le parecía tierno que estuviera nervioso.

-Es verdad, estoy algo quemado lo siento jaja- Rio incómodamente,  Roier levanto levemente los hombros en señal de no importancia mientras tenía una pequeña sonrisa en sus labios.

Roier comenzó un conversación más casual, preguntándole a aquel pelinegro un poco más de su vida social, el como alcanzo a ser la persona que ahora era y como es que se le reconocía por ser inteligente, popular y guapo. Spreen ríe con algo de duda, pero decidió contarle un poco, indicándole al castaño que realmente no sabía el porqué de su popularidad.  Ya que realmente no era todo lo que decían de el, además de que ni siquiera consideraba ser tan bueno en lo que hacía, ni mucho menos.

Roier se sorprendió al escuchar, al parecer no era la persona que decían que era. Talvez era mejor de lo que aparentaba ser. No lo sabía, pero en definitiva sus ganas de conocerlo más crecían con cada palabra que el híbrido de oso decía.

Spreen le pregunto su número. Roier se puso algo nervioso pero accedió a dárselo con la excusa de "poder contactarlo de una forma más fácil"

Roier dijo que nunca se interesaría en conocer a aquel pelinegro pero, cómo dicen por ahí. Nunca digas nunca.

----------------

Holaaa! Perdón por desaparecer pero ya no tenía idead para escribir este fic, además de que es mi menos favorito, pero al ver que tiene mucho apoyo trataré de salvarlo un poco para que no sea una mala historia, este capítulo es corto pero trataré de hacer el siguiente más largo. Además de que intentaré hacerlo desde los povs de Spreen y Roier.

Espero hayan disfrutado esto :D




Virtual love  || Spiderbear Donde viven las historias. Descúbrelo ahora