one shots - tokyo revengers

Keisuke Baji

Ok se que ya hice de baji pero no me gustó nada, quizas lo borre, así q capaz este esté mejor.

-¿Está aquí otra vez?- preguntó confundido el más alto.

-Parece que no aprendió la última vez...-Añadió un chico sentado con un cigarrillo en su mano.

Habías salido de la escuela y ahí estaban otra vez, te habían atormentado tanto los últimos meses, te golpeaban, quemaban, escupían...
No habían llegado a violarte sexualmente, no sabías por qué.

Habías avisado a tus padres, pero como era de esperarse, no te habían hecho caso, nunca lo hacían, no les importaban tus quemaduras o moretones diarios, solo les importaba su trabajo.
Los profesores y directores habían dicho que no era nada, que eran simples juegos de adolescentes, ¿es un juego maltratar a una compañera? te preguntabas diariamente.

No tenias amigos, tu vida era una mierda.

Y ese día fue el último que aguantaste.

-¿Que haces aquí otra vez mocosa?-dijo uno de los chicos que tanto te atormentaba.

-Creo que le gustó, por eso regreso- dijo el otro riéndose con la sonrisa que tanto asco te causaba.

Buscaste con tu mirada una botella, en ese lugar siempre había alguna.

La viste, te acercaste lentamente mientras los 2 chicos te veian confundidos, no creían lo que ibas a hacer.

La agarraste y te acercaste rápidamente a una pared y la rompiste, un vidrio salto a tu cara y te corto un poco, no te importó, ni siquiera te dolió.

Un chico intento acercarse a ti-¡Aléjate!-lo apuntaste con la botella rota .

-Oh, vamos, no nos vas a golpear, no eres tan valiente- dijo el del cigarrilo muy calmado.

Corriste hacia el más alto y le diste con la botella en la cabeza, él cayó al suelo adolorido.

-¿¡Que carajos te pasa zorra!?- dijo el del cigarrillo ahora parado yendo a ayudar a su amigo.

-Eres una perra- dijo el golpeado tocandose la cabeza.

Sostenías la botella con tus dos manos, por si se les ocurría volver a acercarse, no dudarías en golpear a cualquiera de los dos nuevamente.

El chico golpeado trató de levantarse pero no pudo, su amigo lo ayudó y juntos se fueron, a algunos metros de distancia gritaron.

-¡Esto no acaba aquí maldita zorra!- gritó el golpeado siendo sostenido por el otro para poder caminar.

Soltaste todo el aire que mantenías en tus pulmones, estabas muy asustada.
Tiraste la botella lejos y volviste a entrar a la escuela, ibas a la enfermería para curarte la cortado de tu cara, no querías que se infectara.

Llegaste y habían dos chicos, uno de cabello largo y negro, muy lindo, y el otro de cabello corto y rubio.

El pelinegro se te quedó mirando por un par de minutos mientras él otro le hablaba.

-Como se te ocurre baji-san, pensaste que te podrían bajar la nota por hacer eso?tu mamá se decepcionará- dijo el rubio regañando al pelinegro mientras lo curaba, no había ninguna enfermera

-Oye, nadie me vio, cálmate- respondió totalmente despreocupado.

Al parecer te tendrías que curar tú, entraste mas y ahí fue cuando el rubio te volteo a ver, el pelinegro estaba en una camilla que daba a la puerta, te podía ver, el rubio estaba parado de espaldas.

-¿Woww que te pasó?- pregunto algo preocupado el rubio al ver tu cortada, no te habías dado cuenta pero había sido bastante grande, tenía mucha sangre.