Te Siento

El comienzo del fin

El comienzo del Fin

(Aquí es donde las cosas me explotan en la cara). Alessandro y Mila eran conscientes de que llegado cierto momento tendrían que seguir con sus vidas sin contar con el otro, Alessandro le había pedido a Mila que lo hicieran luego de ella irse otra vez, pues Alessandro solo tenía ojos para Mila, se había alejado de la sociedad con el propósito de esperar Mila.

Mientras yo sigo aquí y se me van los días

En el mismo lugar donde escribí tu nombre

Y ya no hago más que organizar mi vida,

Para que un día vuelvas y todo este orden

Pero Mila conoció a un chico, que le llamo la atención, él se volvió su amigo y pasaban tiempo hablando, Adán, este chico se interesó en Mila y ella en él, ambos comenzaron a relacionarse y ella nunca le menciono que aun tenía novio, Mila se estaba convenciendo de pasar página, sin decírselo a Alessandro. Cuando se lo mencionó Alessandro lo entendió, le choco un poco, pero Alessandro solo le pidió que no le diera la oportunidad de acercarse mucho a ella, el entendía que luego de que volviera podía hacer lo que deseaba con su vida, sin embargo, Mila continuo como si nunca le hubiera escuchado. Y Alessandro recibió un disparo al corazón el día en que los cambios en Mila se hicieron notar.

Pues cierto día Alessandro deseaba pasar la noche hablando con Mila y ella se lo negó, radicalmente, Alessandro no entendía por qué y le insistió, Mila le empezó a pedir tiempo y distancia, Alessandro comenzó a sentir cambios en su comportamiento, pero le dio su espacio aquel día. Sin saber que Mila estaba meditando, algo que llevaba pensado, dejar a Alessandro.

Ruptura Inadvertida

Al otro día Alessandro comenzó a hablar con Mila y a preguntarle que le pasaba, ella siempre se lo decía todo, pero ella se negaba a entrar en confianza, hasta que soltó la bomba.

- ¿Mira Alessandro, te acuerdas de aquel muchacho del que te hable? Pregunto Mila

- ¿Cuál, Adán?

-Si ese, me invito a salir, voy a salir esta noche

Se paró la vida, se me paro el tiempo, se cayó el mundo. En tan solo 11 palabras, Mila había asesinado a sangre fría todos sus ánimos, provocándole un ataque de pánico.

-Pero Mila, solo quedan días para que vengas, mi amor no hagas esto ahora, no salgas con un chico que te gusta, nosotros estamos todavía.

-No Alessandro, tu y yo terminamos, lo siento, lo llevaba pensando varios días

Alessandro no entendía nada, era como si le hubieran quitado a la Mila que conocía y le hubieran puesto a otra. Le hablaba con frialdad y le miraba con ojos de indiferencia.

-Mami no puedes hacerme esto, respétame por favor, espera a venir. Vamos a estar juntos solos los dos hasta entonces, llevo meses esperando por ti, para que el momento sea precioso.

-No Alessandro, no voy a dejar en pausa mi vida, voy a pasar página, esto lo había decido ya, tengo que dejar de sufrir y vivir mi propia vida

Continuo una discusión sin sentido, entre una fría Mila y un Alessandro desperado y dolido.

-Yo te llamo cuando regrese

Fue esperanza y alarma para Alessandro que sentía que se apagaba el mundo, que se estrujaba el corazón, la apnea, las paredes de su hogar que apretaban, provocando claustrofobia, sus sentimientos rotos y esparcidos por el piso, toda su locura brotando en la piel y la mente torturándome como siempre, haciendo películas horribles en mi cabeza, se me fue la vida. Y nada me la devolvía.

Alessandro mientras pasaban las horas más le escribía a Mila, la tortura era inmensa, Mila se negaba a cogerle el teléfono, y respondía los mensajes con exclamaciones de no puedo, te dije que ahora no, yo te voy a llamar. Alessandro estaba muy vulnerable, esperando a escuchar su voz, porque su mujer ya tenía los ojos en otro hombre.

Te amo, te amo con locura,

Y es a su vez, la mayor locura que echo,

Quizás es un disparate,

No me importa.

Si alguien viera esto desde afuera,

Me llamara tonto, iluso, necio,

No me importa,

Yo solo quiero,

Morir en tu pecho

Mp_

Cataclismo

Pasaban los días como pesadillas para Alessandro, Mila le había ocultado el día de su llegada, sin embargo, la madre de Alessandro lo reveló, sabía que él estaba destruido y quería saber la razón. Alessandro solo contestó porque terminarían cuando volviera a Estados Unidos.

Pero Alessandro siguió haciendo como que no lo sabía, para evitar discusiones con Mila, estaba aguantando las humillaciones que fuesen necesarias, lo que fuese necesario para volverla a ver. Alessandro se estaba alimentando mal, no iba a la escuela (que le costaría caro luego), tenía temblores en las noches, pues las pasaba esperando las llamadas de Mila que seguía saliendo con Adán.

A pesar de que le solía decir a Alessandro que le seguía amando con la vida, pero quería seguir adelante y dejar de sufrir en las noches. Alessandro estaba sufriendo su peor experiencia, lagrimas corrían por sus mejillas a todas horas, destruido, ahogado en un mar de emociones, Alessandro lo daba todo por recuperar a Mila, le escribía con un inmenso cariño y ella le respondía como tal, pero se le partía el corazón verla salir con otro.

Tocado y hundido porque nuestro amor se muere de sueño,

Perdido en las curvas peligrosas de tus labios,

Dolido porque nuestro amor se muere de sueño,

Y no hacer, ni que decir para despertarlo.

Melendi

Mila dudaba incluso de venir, lo dudó mucho, de hecho, no lo quería, estaba confundida y tenia a dos hombres en su cabeza, que la tenían como loca. Alessandro le suplicaba porque viniera, pero ella estaba sintiéndose bien en las niches con Adán. Llegado el día anterior, Mila lloraba, de tener que virar al país del que había emigrado, ella no quería estar allá y reengancharse con Alessandro, ya le estaba superando. Pero finalmente decidió viajar.

Corazones Rotos

Lo siento y estoy seguro de ello,

Aquel día primero,

No fue nuestro último beso.

Aquella última vez que hicimos el amor,

Tampoco fue la última.

El último te amo que te di,

fue sin punto y final.

Está locura nos continuará persiguiendo,

Día tras día, noche tras noche.

Continuaremos acercándonos el uno al otro,

Al igual que nos alejemos, día tras otro.

Infinitamente cíclico,

Es el ritmo al que vibran,

Nuestros corazones rotos

Mp_