Cortar un pay con una espada

Capítulo 1: Osos de Negocios

Aclaraciones: Ningún personaje es mio solo la trama de este enredo de Cliches y un maratón de películas de Sherk

Aclaración 2: Ni mi beta ni yo hablamos en Argentino, así que pedimos que nos tengan paciencia y lo leean como si lo hicieramos >.>

Capítulo 1: Osos de Negocios

Estaba emocionada, la fresca brisa marina revolvía su cabello rizado, al mismo tiempo que su familia se encontraba mareada sobre la cubierta del barco, unos más que otros, pero nada que oler la vieja mezcla de hierbas amargas y un vaso de agua no pudieran arreglar.

Su tienda de pasteles había sido un éxito total, y no solamente por haber tomado el inmueble de Jack Horner, sino que también las viejas recetas de su madre le habían dado ese toque hogareño que al anterior dueño tanto le faltaba y que tantos huérfanos añoraban.

─¿Vos estás segura de esto?─Su hermano no lucía bien, pero se las había arreglado para llegar hasta ahí, odiaba los barcos... realmente lo hacía.

─¿Pero qué decís? estamos apunto de llegar─ apuntó hacia el océano ─Debiste quedarte cuidando la sede como te dije─

─Vos no me decís que hacer, enana─ le miró cansado ─Aparte no me perdería el viaje por nada del mundo─

─No son vacaciones, son negocios─ ignoró el primer comentario ─Aunque dudo que tu cerebro de popo lo llegue a comprender─

─Debo recordarte que gracias a MI idea, las ventas subieron en un 35%─

─Y las ganancias se redujeron en un 38%─

─Mira vos...─

─"Muy muy lejano"─ se escuchó la voz de mamá osa detrás de ellos.

─Vaya que hace honor a su nombre─ Silbó el padre

─¡Por fin llegamos!─ Se dió media vuelta hacia los demás abordantes ─¡Todos! Preparen para desembarcar─

Fue así como ricitos de oro, los tres osos y 12 cocineros, junto con un par de sacos de monedas desembarcaron en el próspero reino de Muy muy lejano.

Su esperanza de triunfo duró exactamente 3 semanas, tres semanas en que se habían asentado y en tres semanas para que las narices de los burgueses se arrugaran como si hubieran olido mierda al verla atender a los clientes junto a su familia como siempre.

"Ni siquiera se lavan las manos" Cada que tocaban un postre lo hacían

"¿Las manos? ellos ni siquiera se bañan, ¿Vieron lo sucio de su falda? Seguro son salvajes"

¿Qué tenía de malo su falda? el café era de muy buen color, y aparte le ayudaba a camuflarse en el bosque.

"¿Qué no has visto su forma de actuar? Yo ya daba por hecho que lo eran."

Ricitos no comprendía porqué el cambio de corazón, los primeros días había sido un éxito total, las damas comían unas cuantas rebanadas en el local con té o café; de igual forma pasaban el rato, los niños pedían pedazos a su madre y en secreto les dejaba un par de galletas también. Además esas ideas que tenían eran infundadas, nadie en su familia tenía contacto con las tartas más que para entregarlas (Los reposteros se encargaban de toda la preparación) y aún así ellos se bañaban regularmente en el río de ser necesario.

"Yo siempre dije que este lugar deteriora la vista de Muy muy lejano"

"Ni que lo digas, y qué es eso de los 4 osos de oro, suena tan patético"