Las heridas que se quedan (Freenbecky)

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Sarocha "Freen" caminaba por los pasillos de la universidad en su primer día del segundo semestre. Miraba a su alrededor buscando a su mejor amiga Nam, pero no la encontraba por ningún lado. Finalmente la vio en una esquina, hablando por teléfono con su novio, hasta que su alarma sono, provocando que se alejara de su mejor amiga para ir directo a sus clases.

Las clases de Freen y la de Nam quedaban cerca, lo que hacía que fuera fácil para ellas encontrarse y pasar tiempo juntas. Nam estaba estudiando ingeniería mecatrónica, una carrera que siempre había sido su pasión desde que era niña.

Ese primer día de clases, Freen se levantó temprano para alistarse y llegar puntual a su primera clase. Se puso su ropa favorita, una camiseta negra con un pantalón de mezclilla, y se maquilló ligeramente. A pesar de sus esfuerzos, se sentía algo ansiosa por volver a la universidad y encontrarse con sus compañeros.

Al llegar a la universidad, notó que había cambiado bastante desde su último semestre. Había nuevos estudiantes y muchos de sus compañeros parecían haber formado nuevos grupos de amigos. Freen trató de no sentirse incómoda y se dirigió a su primera clase.

Después de un par de horas, decidió que era hora de buscar a Nam y pasar tiempo con ella. Freen salió del salón de clases y comenzó a caminar hacia la universidad de ingeniería mecatrónica, donde sabía que encontraría a su amiga. Mientras caminaba, notó a lo lejos a Becky, su novia, hablando y riendo con un chico al que no reconocía.

Freen se detuvo por un momento y los observó. No podía evitar sentirse un poco celosa de la manera en que Becky se reía con ese chico, Nat. Pensó en acercarse, pero algo dentro de ella le decía que no era una buena idea. Decidió seguir caminando y encontrarse con Nam en su lugar de siempre.

Camino hasta la universidad de ingeniería mecatrónica, y encontró a Nam sentada en un banco, leyendo un libro. Al verla, Nam se levantó y la abrazó con fuerza.

"¡Freen! ¡Te extrañé mucho! ¿Cómo estás?", preguntó Nam emocionada.

"Fui al primer día de clase, pero no pude evitar sentirme un poco fuera de lugar", respondió Freen, mientras se separaba del abrazo de Nam.

"Vamos a mi salón, tengo una hora libre y podemos pasarla juntas", ofreció Nam.

Freen asintió y siguió a su amiga hasta su salón de clases. Durante la hora que pasaron juntas, Freen le contó a Nam sobre su nueva novia, Becky, y cómo se sentía incómoda con la presencia de Nat.

"Creo que solo estás un poco celosa, Freen. Tienes que confiar en que Becky te ama y no te dejará por alguien más", aconsejó Nam.

Freen asintió y decidió seguir el consejo de su amiga. Después de la hora libre, Nam regresó a su clase y Freen se quedó sola en el pasillo. Mientras caminaba hacia la cafetería, notó que la gente la ignoraba o se apartaba para no cruzarse con ella. Esto hizo que se sintiera más ansiosa y vulnerable.

Finalmente, llegó a la cafetería, pero estaba llena de gente y no había un lugar para sentarse. Freen buscó desesperadamente un lugar, pero no encontró nada. Finalmente, se sentó en un rincón alejado, sola y con la sensación de que todos la estaban observando. Se sentía ansiosa y traicionada por sus amigos y su novia.

La soledad invadía su pecho, sentía que nada de lo que hacia era suficiente, que estaba perdiendo a su mejor amiga, y que no podía hacer nada para evitarlo, porque ella podría malinterpretarlo con celos de amor o algo, cuando solo necesitaba a esa amiga que la escuchaba y se reían de aquellos viejos libros de historia, pero ya nada iba a ser igual.