Capítulo 28

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Mar: Vamos peque, dime mama, ma-ma.

Pero nada, sigue emitiendo soniditos sin más pero es como si quisiera hablar.

Mar: Vamos mi amor porfavor - dije desesperada -

Alen: Mamamama

Mar: PABLO QUE LO HA DICHO! -dije emocionada pero sin gritar demasiado para que el chiquitín no se asustara-

Gavi vino corriendo.

Alen: Mamamamamamama -dijo moviéndose sin parar y aplaudiendo-

Gavi: No Alen tienes que decir papa, pa-pa.

Alen: Mamamamamama

Mar: Si es que más claro no te lo puede decir el chiquillo.


Desde que Alen sabe decir mamá no dice otra cosa, se pasa todo el dia igual y si llora solo me llama a mi aunque en realidad quiera a Pablo.


Gavi: Espero que el próximo no diga mamá por primera vez y diga papá.

Mar: Próximo? -asintió- 

Gavi: Yo contigo crearía un imperio, tendría 100 hijos contigo.

Mar: Y que haríamos? Cada día tendríamos uno? -dije siguiéndole la broma-

Gavi: Hombre pues si eso implica hacerlo cada dia contigo... -dijo subiéndose encima mio-

Mar: Pablo Alen está durmiendo, no podemos hacer ruido -dije mirando a la puerta que por suerte ya estaba cerrada-

Gavi: Pero si no nos escuchará -dijo acabando de bajar mis pantalones junto al tanga- Venga nena, hace mucho que no lo hacemos y el niño es muy bueno y duerme toda la noche -dijo introduciendo un dedo dentro de mi-

Mar: -solté un suspiro de placer- Hoy hacemos manitas y mañana te prometo que lo hacemos.

Gavi: Si, les diremos a Pedri y a Leire que se lo lleven y así está con Martina.

Aumentó un poco la velocidad del dedo para rápidamente meterme otro haciéndome gemir de placer.

Mar: Ah Pablo!

Gavi: Si nena, gime mi nombre.

Bajó rápidamente su boca a mi zona íntima para comenzar a comérmelo mientras movía los dedos sin parar.

Mar: Voy a acabar -dije como pude-

A Gavi no le importó y siguió con sus movimientos de lengua y de dedos todavía más rápido que antes para a los pocos segundos me corriera en su boca. Subió a la mia y echó mis fluidos.

Gavi: Te toca.

Sabía a lo que se refería y por eso no me tragué lo que Gavi me pasó. Mientras él se baja los pantalones yo me posicioné a cuatro. Le escupí mis fluidos y empecé a comérselo todo, por suerte soy de garganta profunda así que me podía meter ese monstruo entero en la boca.

Gavi: Oh... así mi amor así -dijo recogiéndome el pelo en una coleta-

Mientras con una mano sujetaba mi pelo con la otra me daba nalgadas y masajeaba mi culo dándome a entender el placer que le producía.

Al cabo de un rato me avisó de que se iba a venir por lo que aumenté la manera de meterlo y sacarlo de mi boca. Se vino y me lo tragué todo.

Gavi: Que ganas de follarte mañana.

La hija de mi entrenador ~Pablo Gavi~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora