Capítulo 49

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La llevé a la cama, y acaricié su pecho desnudo, bajando los dedos hacia su estómago.

—Bésame—le hice caso y bajé por su cuello—. Ummm...

Me miró y sonrió sintiendo mis besos, entonces pasé mi lengua por sus tetas, y ella tiró su cabeza hacia atrás, al sentir mí piercing.

—Amo tus tetas.

Me entretuve con su pezón izquierdo y apreté su teta derecha con fuerza, logrando que se mordiera los labios.

Pasé mi lengua por sus costillas y cuando llegué a su estómago suspiró, bajé su tanga quitándosela y pasé mis dedos por su sexo notando su humedad.

—Clarke...

—Lo sé cariño—le dije separando sus labios y comencé a lamer todo su húmedo sexo, disfrutando de su sabor—. Ummm...

—Oh dios... Te he extrañado tanto, adoro tu piercing—tiró su cabeza hacia atrás, y cerrando los ojos, se relajó mientras sentía lo que hacía con mi lengua— ¡Ah!

—Eres deliciosa...—gemí observándola, y metí dos dedos dentro de ella—. Oh Lex...

—¡Ah! ¡Clarke! Oh... Oh por dios...—sonreí volviendo a meter mí lengua en su entrada, tragando su humedad y ella me tomó por los cabellos con fuerza—. Sigue... Sigue...—la tomé por debajo de sus piernas, acercándola más a mí, para lamer todo su sexo hasta su trasero, escuchando cómo disfrutaba de mí—. Oh mierda... ¡Mierda!

Tiré de su clítoris intercambiando las penetraciones entre mí lengua y mis dedos, pero antes de que pudiera seguir, su móvil nos interrumpió.

—Diablos ¿Quién es?—pregunté con el rostro mojado.

—No te detengas—me tomó de la cabeza, para que no dejara de mover mí lengua pero su móvil continuó sonando—. Ugh... No importa, tú sigue.

—Contesta, Lexa.

—Mierda...—maldijo tomando su móvil, y suspiró al leer el nombre— ¿Qué quieres Murphy?

Hey... ¿Estás ocupada?- escuché decir y asentí— ¿Quieres ir por unas cervezas?

—Yo... Quisiera pero...—volví a pasarle la lengua, logrando que abriera la boca para gemir, pero se la tapé con mí mano libre, mientras que con la otra me adentré en su sexo moviendo mis dedos lentamente—. Oh... Mier...

—¿Qué tienes?

—¿Qué es lo que tengo? Pues...—sonreí llevándome un dedo a mis labios para que guardara silencio, y lamí con paciencia todo su sexo nuevamente.

Anda dime.

—Tengo... Tengo a Clarke... Chupándome el coño... ¡Ah!

Oh mierda. Lo siento hermanita...escupí sobre ella, lamiéndole el coño una última vez y la tomé por la nuca besándola con fuerza.

—Murphy.

Clarke.

—Entiendes que no... No es un buen momento...—dije agitada, y sonreí al ver a Lexa buscando el dildo.

Lo siento, Griffin. Pero he hablado con O y...

—¿Te ha contado?—preguntó mientras me abría las piernas y lubricaba el dildo con mi humedad para poder meterlo—. Ummm...

Abrí la boca al sentir que el dildo entraba y salía de mi interior y me aferré a ella con mi brazo libre.

—Me dijo que Bellamy y Raven han estado allí.

Diario de Clarke GriffinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora