- ¿Hablas en serio? – preguntó anonadado alejándome de sus brazos dejándome sentir nuevamente aquel frío que me había acompañado desde que decidí marcharme
- Es tu Hijo
- pero.....¿Cuando? - dijo mientras llevaba sus manos a su cabello
- te acuerdas el día en que nos reconciliamos y fuiste a mi apartamento - el asintió - nos nos cuidamos Taehyung y cuándo me di cuenta ya llevaba de 2 meses de embarazo - exclamé tratando de acercarme de nuevo hacía el, pero solo me alejó
- No te me acerques – musitó, si mi corazón no estaba destruido hacía unos minutos atrás, ahora de seguro lo estaba - ¿cómo no pudiste decirme?
-Quería que fueras feliz
-¿Feliz?¿Feliz?– dijo con ira en su voz - maldición ¿como pudiste ser tan egoísta? me perdí cuatro años de mi hijo, de sus primeros pasos, su primera palabra, su primer día en la escuela –me habló con lágrimas en los ojos
- Taehyung yo.....
-No te conozco Jungkook - caminó alejándose de mi - nunca pensé que me lastimarias de está manera
-No quería hacerte daño
- lo hiciste, lo estas haciendo –sus manos fueron a su cabello frotándoselo varías veces
- Taehyung – caminé hasta el tratando de abrazarlo pero me rechazó
-No me toques por favor – colocó sus manos en su rostro- aún no lo puedo creer – me miró con odio -¿que te hice para que me lastimarias así Jungkook? pensé que me amabas
-Y te amaba, te amo Taehyung
-No mientas más por favor –negó- si me amaras de verdad, no me hubieses ocultado algo tan... tan –sus palabras no salían de su boca, bajó el rostro llorando. Quería acercarme, quería abrazarlo, pero sabía que el no me lo permitirá- ¿sabes? siempre he querido tener un hijo –sonrió con tristeza- lo deseé tantas veces y luego te conocí a ti –me miró con esos hermosos ojos que ahora estaban inundados de lagrimas- y pensé que podía hacer realidad mi sueño y tú me lo quitaste
-Yo no te lo quite – traté de excusarme, pero Taehyung en estos momentos no razonaba y a decir verdad, era algo entendible
-Nunca me dijiste que tenía un hijo, es casi lo mismo – soltó mirándome con desilusión
-Disculpe señor Kim - oímos la voz de Juwon y Taehyung se paso las manos por su rostro limpiándose las lagrimas de forma brusca y con rabia
-Dime Juwon
-Tenemos que irnos, le recuerdo que tiene otra reunión ahora
- Cancéla eso por favor y regresa tu solo a Seúl, me quedare esta noche aquí – fruncí el ceño
-¿Esta seguro señor Kim?
- si, después te llamo para que me mandes un transporte
- Esta bien – el joven me miró un poco raro a mí parecer para después subirse al auto e irse
-¿Puedes sacar a Tae del colegio temprano? –me preguntó de pronto
-¿Para que?
-Quiero pasar el día con el ¿Puedo o también me lo negaras? –me dijo de mala gana
-Yo nunca te he negado nada joder! – le grité y entré de nuevo al colegio dejándolo afuera
Limpie mis lagrimas y respiré profundo antes de entrar al salón de mi ángel, Tenía tantas ganas de llorar, tenía tantas ganas de salir huyendo de ahí con mi hijo, pero tenía que hacer lo correcto
- ¡Papá! – gritó al verme
- Señor Jeon pensé que ya se había ido –me dijo la directora
-No, vengo a llevarme a Tete
-¿Sucede algo? – preguntó extrañada
-No, es que lo necesito para algo ¿será que puede salir temprano?
-Claro – tomé la pequeña mano de Taehyung y camine con el - adiós joven Jeon
- adiós señorita nayeon – respondió mi hijo sacudiendo su manito
-Señor Taehyung –dijo con alegría- pensé que ya se había ido
-Te dije que me prestaras un ratito a tu papá y tenía que devolvértelo a ti mismo – exclamó agachándose a su altura- ¿quieres salir un rato conmigo?
-¿Papá puedo? –me preguntó el pequeño y los dos me miraron
-Claro mi amor, si quieres, puedes ir
-¿Pero papá viene también señor kim?- preguntó el y Taehyung suspiró
-¿Quieres que tu papá venga?
-Si, no quiero que se quede solo
-¿Quieres venir? –me preguntó Taehyung mirándome algo serío
-Si no te incomoda...
-No, claro que no ¿tienes carro Jungkook? –me preguntó - como ya te diste cuenta el mío se lo llevaron
- Si, vamos
Caminamos hasta mi auto y los dos Taehyung se sentaron atrás y yo iba manejando.
- ¿A dónde vamos? – pregunté-Señor Kim ¿quiere ver mi oficina?
-¿Tu oficina? – preguntó Taehyung sonriendo, después de tantos años lo podía ver sonreír y era algo maravilloso- -Si, yo quería una y papá me la construyó en navidad, no debe ser como la de usted, pero a mi me gusta
-Entonces vamos a conocer tu oficina –dijo Taehyung y yo arranqué - Al llegar Tete tomó a Taehyung de las manos y en seguida lo guió hasta "su oficina"
Tete me había pedido el año pasado un pequeño espació donde el pudiera hacer las tareas y hacer sus pequeños proyectos, así que de navidad le dí su pequeña oficina que contaba con una pared gigante donde el podía pintar lo que quisiera, un pequeño escritorio dónde hacía sus tareas y el restó eran sólo juguetes
Me quede afuera oyendo sus risas, por fin estaba viendo a las personas que más amo en este mundo, juntos.
3 Largas horas pasaron y de pronto vi salir a Taehyung con el pequeño acostado en su hombro completamente dormido
-¿donde lo acuesto?
-ven - Lo guié hasta la habitación de mi bebé, Taehyung entró algo curioso y lo acostó en su cama tapándolo con su manta causándome una cierta sensación inexplicable en mi pecho
-¿Sabes de algún hotel cerca al que pueda ir? –me preguntó
-¿No te vas a quedar?
-¿Me quieres aquí? no me quisiste por cinco años en tu vida ¿que te hizo cambiar de opinión ahora?
-No me tratas así Taehyung
- ¿Como quieres que te trate Jungkook? quieres que haga como que nada paso y todo vuelva a la normalidad
-No, pero te pido que no me trates de esa manera, solo eso....
-Solo... solo quiero saber ¿por qué fuiste tan egoísta? ¿por qué fuiste tan cobarde?
-No fui cobarde, en realidad – el me miró triste- fui valiente
-¿Valiente?
-Si, el acto de amor más valiente, es desearle la felicidad a la persona que se ama aunque no sea contigo – respondí y el se acerco a mi-
-En ese caso, quisiera que hubieses sido cobarde y nunca te hubieses ido de mi lado –una lagrima se derramo por mi mejilla y el me tomó de nuevo entre sus brazos haciéndome sentir seguro de nuevo
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Mrs Kim (Vkook)
Hayran Kurgupueden existir muchas personas que te atraigan, hasta que te hagan feliz, pero solo una te va hacer necesitarla tanto que hasta sus recuerdos te van a doler.