Confesarse

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Después de la "conversación" con Maki, Yuta fue directo a la casa de Inumaki. Trato de comportarse lo más calmado posible, tratando de encontrar las palabras correctas para confesarse.
—¿Pasa algo, Yuta?—dijo Toge.
—¿Porqué lo dices? —sonrió nervioso Okkotsu.
—Llevas cinco minutos viéndome fijamente, sin decir ni una sola palabra ¿Esta todo bien?
¿Estas en alguna etapa vampírica que no sepa?
—No, es solo que...debo decirte algo muy importante y no sé por dónde empezar.
—Empieza por el principio —dijo Inumaki.
—Bien...tú sabes que...somos buenos amigos ¿Verdad?
—Por supuesto.
—Y que haríamos cualquier cosa para proteger al otro...
—Obviamente.
—Tu me perdonarías si...dijera o hiciera alguna tontería.
—Yo las hago todo el tiempo y tú nunca te has enojado conmigo.
—Lo sé, pero esto es algo más...serio.
—Me estás poniendo nervioso. Si tienes algo que decirme, puedes ser directo.
—Bien... tú  sabes que tengo a alguien que me gusta, no, gustar no es la palabra, yo...estoy enamorado.

Toge otra vez se le rompió el corazón, como odiaba escuchar esas palabras, ese amor que no era para él.

—Sí, lo sé y debe ser alguien genial.
—Es la persona más maravillosa de todas.

Toge queria salir corriendo, no soportaba escuchar más, pero debía ser buen amigo, no lo iba a dejar tirado o enojarse, cuando su amigo estaba sincerandose y compartiendo algo íntimo.

—Deberias confesarte entonces —dijo Inumaki cavando su propia tumba —eres alguien increíble, así que dudo que te rechace.
—B-bueno, no estoy tan seguro de eso.

Quién en su sano juicio podría rechazar a Yuta, pensaba Toge, eso es imposible.

—Toge ¿Tienes a alguien especial?

¿Que decía Inumaki ahora? ¿La verdad o una mentira? Toge sabía que ocultar sus sentimientos no serviría de nada.

—Sí, estoy enamorado.
—...

Yuta se quedó inmóvil en ese instante ¿Quién era el idiota que se había ganado el corazón de su Toge? ¿Como se atrevía el muy canalla?

—Yo... necesito salir a volar, vuelvo en una hora y seguimos hablando —dijo Yuta al borde del colapso.

Toge tenía a alguien que amaba, como iba confesarse ahora, no podía, pensó Okkotsu.
Yuta sabía que la noche siguiente pasaría encerrado en su ataúd , castigado por Maki. Era un tonto ¿Como se dejó convencer? ¿En que momento pensó, que Toge podría sentir algo por él? Pensaba el vampiro mientras volaba por el cielo nocturno.

Necesitaba despejar la cabeza.

Continuará....

Un par de tontos EnamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora