Luego de llorar cerca de 30 minutos, decidió volver a su cuarto. Al llegar, se tiró en su cama y continuó con su llanto.
<<Odio a mi papá, odio a mi abuela por meterme a este lugar, odio a Miss Peggy por recordarme la infeliz vida que he tenido, odio mi vida. Quiero salir de aquí para buscar mi felicidad, algo que sé que nunca conseguiré.>>
Luego de levantar su cara de una almohada llena de lágrimas, vio que eran las 5pm. Decidí que era hora de levantarme.
<<¿Qué mierda hago llorando por gente que no me importa? Soy Emma, tengo mucho por hacer por mí y por mi madre.>>
Fue a lavarse para luego ir a caminar por el campus, el cual empezaba a oscurecer a partir de las 6pm. Pasó al comedor para buscar su cena. Al llegar, para el alivio de ella, no estaba Miss Peggy. Sólo encontró ahí a las chicas que se quedaron en el verano. Entre ellas, estaban las niñas que jugaban fútbol y que ella había enseñado algunos trucos horas antes.
Hola - dijo la niña rubia - siéntate con nosotras
Uhmmm .... ya - dijo Emma, quien llevaba su taza de leche y su sándwich de jamón con queso tostado
Me llamo Lily - dijo la niña rubia - ellas son Arantza, Yahaira, Clotilde, Luna y Ginny.
Un gusto conocerlas - dijo Emma
Eres muy buena - dijo Clotilde
¿Dónde aprendiste a jugar? - preguntó Luna
Mi papá es muy fanático del futbol - dijo Emma - lo poco que recuerdo de él es que se sentaba horas a ver algunos partidos y, como mi abuela me tenía cerca a donde él estaba, a veces veía la televisión mientras se transmitía el partido. Me quedaba viendo a los jugadores y quise imitarlos. Cuando entré, quise jugar fulbito y aprendí mucho con Miss Iris que también es muy buena.
A nosotras también nos gusta el fútbol - dijo Yahaira - en tu sección también hay una chica buena.
¿Helena? - preguntó Emma
Sí - dijo Ginny - es una gran delantera
La mejor sin dudas - dijo Emma
¿Volverás a jugar fútbol este año? - preguntó Clotilde
No lo sé - dijo Emma
Anda, vuelve - dijo Lily - serías una gran futbolista
No tengo pensado dedicarme al fútbol - dijo Emma
Igual, es divertido - dijo Lily - mañana a las 10 en la cancha para jugar
Está bien - dijo Emma, quien tomaba unos sorbos de su leche, la cual comenzaba a calentarse
Buenas noches chicas - dijo Miss Peggy
Hola - dijeron todas, salvo Emma
García, ven conmigo - dijo Miss Peggy
Emma se levantó, algo fastidiada y un poco preocupada. Salieron de la cocina y fueron al patio trasero, desde el cual podía verse el muro de piedra que protege el terreno del Instituto
—-
Alrededor del Instituto DIPP, existe un gran muro de piedra, el cual sirve para proteger al instituto. Originalmente, el lugar no tenía dicho muro. Sin embargo, todo cambió el quinto año de la escuela, en el cual un delincuente que escapaba de la policía se metió al campus para ocultarse. Al creer que estaba a salvo, no dudó en hacer fechorías. Encontró a una chica de tercer grado. Él, en su perversa mente, se hizo múltiples ideas y corrió hacia ella. Lo primero que hizo fue manosearla, para luego intentar violarla. Sin embargo, la policía lo halló y atrapó antes de que terminará de levantar la falda de la niña para comenzar el acto. No logró ver el pañal, pero sí sintió la presencia de este, aunque no le tomó importancia. La chica quedó traumada, lo cual le trajo consecuencias nefastas. Tuvo pesadillas con el delincuente durante años, al grado de que dejó nunca pudo aprender a controlar su vejiga y escroto. Hoy ya está más relajada, pero igual aún tiene algunos efectos de dicha situación. Ha generado un completo rechazo al género masculino, al grado de que se juró nunca enamorarse o tener hijos, por miedo a que ellos pasen por dicha situación. Esto generó que Miss Peggy ordene levantar el muro de piedra. Este mide 4 metros, además de que tiene cámaras por doquier. Cualquier persona que pase, activa un sensor que le alerta a la dirección, quien revisa si es alguien con permiso para estar en el instituto o es alguien con malas intenciones.
—
¿Cómo te sientes? - preguntó Miss Peggy
Bien - mintió Emma, algo que Miss Peggy pudo notar
Perdón por la situación que te hice pasar - dijo Miss Peggy
No pasa nada - dijo Emma
Sé que me estas mintiendo, pero voy a tomar tus palabras como ciertas - dijo Miss Peggy - quiero decirte que no voy a tratar nuevamente el tema hasta que tú me hables de eso
Gracias - dijo Emma
Eres buena chica - dijo Miss Peggy - estudiosa, atlética y una buena persona
Gracias por los cumplidos - dijo Emma - ¿puedo retirarme?
Sí - dijo Miss Peggy
Emma regresó por su comida. Luego decidió que era hora de irse.
Nos vemos mañana - dijo Lily a Emma antes de que esta última se fuera
—A la mañana siguiente—
<<Seca, 86 días sin accidentes. Lupe dice que, a mi edad, si paso más de 50 días sin mojarme, es porque ya aprendí a controlarme. Voy a contar todavía porque ya mi rutina no tiene fin, hasta que claro que largue de aquí. Que calor. Hora de bañarme.>>
Luego de bañarse, se puso su pañal y su camiseta, para luego ir al comedor lo más temprano que pueda, con el fin de no ver a las demás, sobre todo a las niñas. Llegó a las 7:21, hora en que varias recién se estaban bañando o recién levantándose. Bebió su leche y devoró sus panes lo más rápido que pudo. Ello derivó en que quiera cagar, algo que hizo al instante.
Anda cambiate - dijo Georgina
Sí, ahí voy - dijo Emma, quien se fue a su cuarto
Decidió no ponerse su pañal normal, de paso el último que le quedaba. Sin embargo, sí se puso su pañal de deporte. Este estaba guardado en su armario desde hacía tiempo, puesto que, como ya no bailaba o jugaba fútbol, ya no tenía motivo para usarlos. Ponerles no fue difícil, ya que están hechos para ser puestos como los normales. Luego, se puso sus zapatillas atléticas y su vieja camiseta de futbol, la cual traía en su espalda la 10, dorsal de su jugador favorito, Lionel Messi. Su plan era salir a correr para aflojar las piernas, aunque prefirió hacer estiramientos en su cuarto. Para evitar temas con el calor, prendió el aire condicionado al máximo y usó el pasillo para poder moverse más fácilmente. En esas dos horas, mojó dos veces su pañal, lo cual hizo que llegue a un momento donde estaba a punto de filtrarse, por lo cual se cambió. Seca, limpia y lista para jugar, fue a la cancha, donde halló a las demás chicas.
Hola - dijo Emma
Emma, que gusto tenerte con nosotras - dijo Lily
Comenzaron un pequeño partido de tres versus tres. Sin embargo, mas que un partido, pareció un entrenamiento, puesto que Emma se dedicó a corregir a las niñas. Les dijo cómo pararse en la cancha, cómo cabecear, no tenerle miedo al chocar con una rival y hasta cómo jugar colectivamente, dejando de lado el individualismo que mostraban todas, sobre todo Lily.
Dame pase ahora - dijo Emma a Lily, antes de ver cómo ella trató de llevarse a Clotilde, quien le quitó la pelota.
Perdón - dijo Lily
Miren - dijo Emma - cuando juegan, deben jugar siempre con sus compañeras. Si tratan de jugar solas, pierden el balón y su equipo puede sufrir las consecuencias.
Te pedí disculpas - dijo Lily
No lo tomen como un regaño - dijo Emma - lo digo para que puedan aprender a jugar. Tienen actitud, pero fútbol les falta
¿Podrías enseñarnos más? - preguntó Lily - yo sí quiero dedicarme al fútbol y quiero ser de las mejores
Dale, vengan - dijo Emma
Así estuvo hasta las 12.
Gracias por todo - dijo Lily - ¿nos vemos en el almuerzo?
Sí - dijo Emma
<<Que lindas son esas niñas. Esa Lily, me recuerda a cómo era a su edad, aunque ella sí se nota muy feliz de la vida. Ojalá nunca sufra como yo. Arantza, es un chiste como 9, aunque debo admitir que patea muy duro. Clotilde solo quita balones, pero al menos da buenos pases. Ginny es muy rápida, fácil puede ser una lateral por derecha. Yahaira no tapa nada. Luna no le tiene miedo al balón, pero es algo lenta. Tienen mucho por aprender aún. Bueno, ¿quién mierda soy yo para criticarlas? A su edad apenas paraba el balón. Pucha, me dieron ganas de cagar. Ufffff.>>
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Instituto DL
Novela JuvenilEmma, una chica que sufre de incontinencia, estudia en una escuela-internado que se llama "Instituto DIPP", en el cual todas las alumnas usan pañal las 24 horas del día. Aquí, ella vivirá diversos momentos, rivalidades, aprenderá valores y enfrentar...