Las palabras entre nosotros

The words between You and me

No hay advertencias fuertes más que de un Lemmon suave, esto es algo que se me ocurrió con una intravenosa llena de Diclofenaco que es igual a fuego y dolor puro y para distraerme se me vino esto, porque voy a estar un rato así entrando y saliendo del hospital, es un One shot creo... No sé tal vez lo haga un poquito más grande, depende de si sigo entrando y saliendo del hospital. So... Posiblemente capítulo largo.

Furro si no no funciona, el mimetismo es que la pareja obtiene ya sea orejas o cola en concordancia. Tocar orejitas y colita es de ser pareja, los padres no las tocan porque es algo de carácter básicamente sexual y no tienen nada que ver sus afines animales con el emparejamiento, pero, pareja tocada, pareja dejada, es decir, sólo pueden hacer click una vez en la vida.
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Jin Ling está enfermo, lo sabe, tras un candoroso sueño lleno de besos, calor y lavanda, no, tiene que admitir que no fue un sueño, era un recuerdo... Se mira al espejo con los ojos bien abiertos sintiendo vergüenza, miedo y nervios, no puede dejar que sus papás lo vean así... Que nadie lo vea así en realidad, no sabe porque tuvo que pasar eso en el festival de linternas, pero sucedió, el impulso que le hizo no detener a Lan Yuan cuando sus brazos lo apresaron, cuando sintió cosquillas en todo el cuerpo por los labios sobre los suyos, las miradas dulces, las caricias y el calor.

Se había mimetizado con el alfa.

Se va corriendo al baño y vomita, abre la llave del lavabo y enjuaga su rostro mientras jadea, se mira en el espejo cuadrado, vuelve a vomitar, mira sus orejitas hasta un día antes de lince, ahora son... las aplasta con sus manos contra su cabeza y cierra los ojos con un nudo en la garganta, su hermosa colita para su fortuna sigue intacta

Busca desesperadamente en el armario y encuentra una chamarra suficientemente larga con capucha para esconder esa horrible situación, no quiere alertar a sus padres, están en una gira de negocios  importantísima.

La servidumbre no cuestiona sobre la capucha ni le exige modales, ellos sirven el desayuno que Jin Ling sólo puede comer a la mitad, aún siente ganas de vomitar. ¿Qué ha hecho? ¿Qué ha hecho?  El mimetismo viene cuando eliges una pareja por siempre, siempre es... Hasta que mueras, lo ha arruinado todo, completamente.

A-Yuan tenía el sabor del licor en sus labios, se aprovechó, quizá lo confundió con la persona que le gustaba, porque era obvio, no podía amarlo así, siempre demostró ser el hermano mayor de todos.

Llega a la escuela con esa sudadera sin descubrir la marca de su pecado, su estigma, el signo de su pobre falta de control, deseo y demasiada actitud positiva, porque Lan Sizhui es tan frío como el hielo, es como su padre, el gran Hanguang-Jun, sólo que para evitar ser la copia exacta, sonríe, por influencia de su padre Omega probablemente, pero lo hace, jamás sabrá lo que hay en su cabeza o alma, frío y distante. Así es el príncipe de la escuela, porque su A-Yuan es eso, el inalcanzable príncipe de un cuento donde Jin Ling no es su amor, además la idea de ser una princesa le desagrada, preferiría ser su compañero de aventuras, su mitad, su todo.

Pero no lo es, sólo es un Jin, anteriormente la familia Lan y los Jin se llevaban de maravilla, pero su tío Yao hizo cosas horribles, la relación política fracturada para siempre, aunque están en buenos términos hoy en día, no es igual, nada será igual, nunca. Jin Ling es sólo Jin Ling, no tiene más que dinero para ofrecer y A-Yuan no lo necesita, es el heredero de la segunda rama Lan, su familia nada en dinero. Todos ruegan por su atención y él la regala simple y sencillamente como el sol.

Cabizbajo entra al salón, Zizhen se acerca para preguntarle sobre si vió o no vió a tal banda o programa tonto la noche pasada... Jin Ling no está en el mejor modo, así que sólo dice: