Era un día normal para este pequeño e indefenso Afton. Estaba tomando clases de karate. Para después ir a las de violín, esgrima y gimnasia aérea. Pero como siempre, llego su padre para venir a recogerlo y llevarlo a sus demás clases. Pero había algo extraño en su padre, este estaba extremadamente nervioso y con otras prendas. A demás de la cajuela del carro habían muchas bolsas negras con algo adentro, pero algo no andaba bien. Desde el asiento trasero se podía presenciar un fuerte olor a SANGRE. A nuestro protagonista le gano la curiosidad, así que decidió armarse de valor y preguntarle a su padre sobre aquel fuerte olor a sangre proveniente de la cajuela del carro y de las bolsas.
— Ah... P-papá... ¿por qué hay un gran y fuerte olor a sangre proveniente de la cajuela?
— ... No es nada, solo que... tu hermano salió con sus amigos y... mataron muchos cerdos... para- para una carne asada..., si, si...
— Oh, pero, Michael es tan imbécil para poder matar a un simple animal, y más uno de su especie.
— jaja, tienes razón, ni yo sé como le hiso
— Ah, papá, ¿Por qué voy a tantos deportes?
— Ah, bueno, eso es porque eres mi favorito y quiero que seas el más inteligente e intelectual de la familia. Como tú padre, y que algún día seas feliz con una linda mujer...o hombre...- Bueno, en fin, yo solo quiero que seas feliz, hijo mío.
— ¿Enserio? Awww, ¡yo también te quiero mucho papá!
— Sip, pero yo más. Ya llegamos, baja con tu bolsa con tu espada para esgrima, ¡Suerte en el torneo de esgrima, aun así me tomare unas horas de tiempo libre para verte así que vamos!
— Oh.. ¡¿enserio?!
Este empezó a llorar de la felicidad. Luego entraron al torneo. William se sentó en primer lugar. Después de un rato, el torneo termino, Evan quedo en segundo lugar, William empezó a llorar del orgullo. Cuando ellos se iban, William abrazó a Evan completamente orgulloso, Evan solo correspondió sonriente.
— ¡Papá! ¡Gané el segundo lugar!
— ¡Si vi mi niño! ¡te quiero mucho, hijo!
— Awww... yo también papá, ¿podemos ir a casa?
— Vale, súbete al carro, vamos a casa.
— ¡Bien! Mañana es mi primer día en la secundaria... ¡Estoy nervioso!
— Si, no te preocupes, la secundaria es algo complicada, ¡pero para ti será pan comido!
— Bueno, si tú dices.
— Vale, baja tus cosas! Yo voy a ir a hacer unas cosas en la empresa, te voy a traer un peluche. ¿Vale?
— ¡SÍ!
Evan se bajó del carro. William solo se deshizo de los cadáveres de los 2 niños que había matado, ahora todo seria pan comido. Solo faltaban 3 más y ya terminaría su malévolo plan.
YO Y MI HERMANA MENOR, LA RE QUIERO VOLUDOS, ESTO VA DEDICADO PA' ELLA, TE RE QUIERO Y ESTOY ORGULLLOSA DE TI FER