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...

El Reino estaba decorado con rosas de colores y detalles de oro. Los invitados habían llegados de otros reinos amigos. Todo el palacio estaba rodeado de guardias, había más vigilancia de lo normal y no era para menos. Jeon estaba protegiendo lo que en ese momento más le importaba, su lindo y pequeño omega.

La boda empezó y está demás decir lo lindo que jimin se veía. Entre los invitados había mucho revuelo al ver al pequeño omega y no era de menos, jimin ya tenía la edad , pero su estatura era muy baja y su cuerpo era delgado, se miraba tan delicado, tal vez si estuviera con otro alfa sería diferente. Teniendo en cuenta que jugnkook no era cualquier alfa, su tamaño era el doble al igual que su fuerza junto a jimin, solo hacía ver al omega como un pequeño cachorro.

"Pobre omega"
"No durará ni esta noche"
"Es demasiado lindo, ahora entiendo porque nuestro Rey lo escogió"
"El rey debió de volverse loco si piensa que ese omega aguantará"

-Puede besar al novio.- Por fin se habían casado, jungkook tomó a su omega de la cintura y lo atrajo hacia él. Jimin no abrió su boca, solo se quedó sin hacer nada sintiendo como el alfa  gruñía en sus labios al no recibir respuesta de su omega.

El alfa se separó molesto y miro a su omega con esos ojos negros característicos de él, mientras jimin estaba temblando entre los brazos de su Alfa.

-En la noche pagarás muy caro tu desprecio.- Amenazo el alfa en un susurro que solo él pequeño omega escuchó.

Después de felicitaciones por parte de los reinos invitados y el gran festín que había en una enorme mesa, Jimin solo pensaba en como ellos comían más que bien y afuera muchos omegas morían de hambre.

Claro que jimin no se acostumbraría a esta vida tan luego, ante él los sirvientes eran maltratados, muchos de ellos eran omegas, los pobres no tenían permitido comer durante toda la fiesta porque debían servir a sus amos.

-Vamos.- Jeon tomó a Jimin del brazo.

-Espera a donde?

-A consumir nuestro matrimonio.- respondió Jeon como si nada. Jimin trataba de que el alfa lo soltara pero la fuerza del alfa era mucha.

-Mi padre, aún no me despido de él, ni siquiera he podido hablar con él, tengo que ver a mi hermano.- Jimin tenía razón, solo había visto a su padre y hermano de lejos ya que el alfa y el solo habían permanecido en el trono y también Jeon no le permitía hablar con nadie ni que alguien se acercara a su omega.

-Por favor Jeon.- Pidió llorando. Jungkook le dio una mirada amenazadora y poco le importó que el pequeño le pidiera hablar con su padre.

La fiesta se llevaba acabo en el gran salón y el cuarto del alfa estaba subiendo el palacio así que no había problema para tener intimidad con él omega, además que los invitados ya se estaban retirando.

Al entrar Jeon cerró con seguro y soltó una pequeña sonrisa. Se acercó al omega que estaba temblando del miedo y lo tomó de la pequeña cintura.

-Por fin eres mío.- Acariciaba el rostro del omega y dejaba pequeños besos.- No te alegra mi omega?.- sonrió burlesco el alfa. Ver así a un omega de aterrado le encantaba y más ahora que es él omega que lo encantó.

-Alegrar? Estoy casado con un asesinó, tú eres una bestia, te comportas como un patan.- Solto el omega sin miedo, pero eso al alfa solo le causo gracia y es que jimin se miraba extremadamente tierno enojado.

-Ahora seré tu rey, Tu alfa y tu dueño.- Atrajo más el pequeño cuerpo de jimin con el de él y empezó a dejar besos lentos y húmedos en el cuello del menor.

-Dueño? No soy un objetó y tampoco su sirviente, ahora también soy el Rey.

Al alfa le causa risa, dejó a un lado el cuello de jimin y lo miro con burla.

.Si claro como digas... para los demás puedes ser rey pero para mi solo serás mi esclava personal, ya sabes pasar mi celo, sexo cuando yo quiera como y donde quiera y otra cosa importante.- Jugaba con los cabellos del omega.-Tendrás a mis cachorros.-Cuando el alfa se hacía presente era una mezcla rara, la personalidad era más sombría, los ojos de jeon cambian a un negro profundo y las venas resaltaban en sus brazos.

-Eres un animal.

Jimin lloraba de miedo y enojo.

-Lo se bebé, en este momento te enseñaré que tan animal puedo ser cuando quiero.

El alfa no espero a contemplar el hermoso cuerpo del omega, de lo lindo que se miraba con su traje blanco o la lencería que había escogido. No le importo en lo más mínimo que en un tirón rompió la lencería del omega.

-No espera qué haces, no quiero suéltame.

Los gritos del omega se empezaron a escuchar, jungkook lo tiro fuerte a una mesa que estaba serca del espejo, lo puso de espalda, abrio las piernas del omega, lo tomó de las manitos y las puso en la espalda, él las tomaba fuerte con una mano y con la otra posicionó su pene en la pequeña entrada del omega.

-Soy Virgen, por favor ten piedad.- gritaba llorando él omega.- My rey por favor...

un gemido de dolor de escuchó, más que gemido pareció un grito de dolor, El alfa lo había penetrado en una sola estocada y comenzó a moverse como si fuera cualquier omega de esos que venden su cuerpo. Pero no, jimin era apenas un omega de 18 años que nunca nadie lo había tocado, que no había experimentado nunca algo así y que ademas el alfa lo sobrepasaba en fuerza y tamaño.

-AAHHH mi pequeño omega, estás tan estrecho.- besó el cuello de omega.- Eres mío, solo mío.-

La mesa chocaba contra la pared en cada penetrada que recibía el pequeño omega, eran constantes y fuertes, demasiadas fuertes para ser su primera vez.

- Ya no puedo, ya no resistirte.

La voz del pequeño ya era débil, sus piernas temblaban y el agarre que hacía el alfa en su cintura era tan fuerte que sentía que le clavaba las uñas en la piel.

-Ya falta poco, solo resiste unos minutos más.

El alfa gruñía del placer, en cambio el omega lo hacía por dolor, su pequeño cuerpo ya no resistiría una estocada más, pero el alfa aún no quería terminar.

La servidumbre del palacio, escuchaban los lamentos del pequeño omega, las súplicas que hacía para que lo ayudaran pero ellos no podían hacer nada.

-AAHH Me encantas.-El alfa decía muchas cosas al omega adulándolo y otras sucias, pero él omega ya no podía más, estaba a punto de desmayarse, cuando sintió un líquido caliente llenar su interior y un gruñido fuerte por parte del alfa. Sintió besos en su espalda y cuello, el alfa aún no saldría. Tendría que esperar a que su esencia entre lo más que pudiera para que las probabilidades de un embarazo fueran altas.

Él omega cayó rendido y ya no pudo mas, su cuerpo ya no podía resistir. Lo que había sufrido fue demasiado para el pequeño cuerpo del omega.

[...]

EL OMEGA DEL ALFA - KOOMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora